Una carrera se piensa mejor con el coraz¨®n
Optar por un grado para trabajar al terminar la carrera es arriesgado porque las cosas pueden cambiar mucho en tres a?os

Gabriel, de 17 a?os, estudiante de ciencias del IES Sol de Portocarrero de La Ca?ada (Almer¨ªa) que estos d¨ªas prepara la prueba de acceso a la universidad (en Andaluc¨ªa, PevAU), nunca ha sentido eso que llaman vocaci¨®n, as¨ª que apostar¨¢ por "la carrera que vea m¨¢s abierta, con m¨¢s salidas", quiz¨¢s Matem¨¢ticas. A su lado en la pantalla del Zoom, su compa?era Ana, de la misma edad y en la misma situaci¨®n, quiere enfocarse profesionalmente al binomio mar y vida. Pero como biolog¨ªa marina (que ella sepa) no existe en Espa?a, y para estudiar Ciencias del Mar tendr¨ªa que moverse a Murcia o Alicante, "y a mi madre le da miedo con esto del coronavirus", probablemente se quede en su ciudad, estudiando Ciencias Ambientales. "Siempre podr¨¦ hacer un m¨¢ster para especializarme", razona. Gabriel y Ana ponen cara a los aspirantes a universitarios de la hornada de 2020. Algunos lo tienen claro; otros, no; muchos se equivocar¨¢n en su elecci¨®n. ?C¨®mo orientarlos, cuando a¨²n son adolescentes y quiz¨¢s no suficientemente maduros, para que construyan un futuro que se les antoja a a?os luz de distancia?
"Si tienen una vocaci¨®n, que la sigan", recomienda Jorge Ram¨ªrez, orientador en el IES Sol de Portocarrero, la tercera ventanita de esta videoconferencia por Zoom. Es el consejo un¨¢nime de los expertos consultados. ?Tambi¨¦n en tiempos de pandemia, que pintan un futuro mucho m¨¢s incierto? "M¨¢s que nunca", responde Olga Lasaga, directora del Servicio de Pr¨¢cticas y Empleo de la Universidad Abat Oliba CEU. "En un entorno externo tan confuso y complejo, tomar las decisiones en funci¨®n del mercado de trabajo actual es muy arriesgado; desde que empieces a que acabes, puede haberse dado todo la vuelta", afirma. "Lo ¨²nico que queda es que miren hacia dentro y busquen referentes internos, aquello que tiene sentido para ellos; que hagan de la vocaci¨®n su br¨²jula. Encontrar la pasi¨®n, el entusiasmo, aquello que se les da bien, en lo que son buenos, lo que les gusta... Eso s¨ª ser¨¢ suyo siempre, con independencia de lo que pase fuera", reflexiona.
"?D¨®nde te ves dentro de 10 a?os?". Es una de las preguntas b¨¢sicas, pero ni Ana ni Gabriel son capaces de proyectarse hasta tan lejos. El problema de Gabriel, por llamarlo de alguna forma, es que le gusta todo, tanto que duda entre Filosof¨ªa, Ingenier¨ªa, Matem¨¢ticas, Biotecnolog¨ªa. A Ana tambi¨¦n le tira, pero, en paralelo, se imagina gan¨¢ndose la vida como tatuadora. Trabajar la orientaci¨®n vocacional es iniciar un proceso de introspecci¨®n en el que el orientador plantea cuestiones y el orientado las contesta, aprendiendo a conocerse mejor por el camino. En qu¨¦ soy bueno, qu¨¦ me gusta, cu¨¢les son mis fortalezas y mis debilidades. "Es un proceso que permanentemente va calibrando inclinaciones, intereses, entorno, oportunidades laborales", apunta Lola Gonz¨¢lez, directora de la Semana de la Educaci¨®n que se celebra en Ifema. En su opini¨®n, debe empezar mucho antes del bachillerato.
La orientaci¨®n es crucial
Cuando dise?aron la Semana de la Educaci¨®n, en 2014, sus organizadores pensaron que contestar¨ªan preguntas relativas a los grados: qu¨¦ hacer si quiero estudiar Ciencias Sociales, cu¨¢l es la oferta existente en Inform¨¢tica. Pronto se dieron cuenta de que el 60% o el 70% de las consultas ten¨ªan que ver con orientaci¨®n vocacional pura: no s¨¦ qu¨¦ se me da bien, me gustar¨ªa estudiar esto, pero ?tendr¨¢ salidas? "Tendr¨ªan que venir mejor acompa?ados", dice Gonz¨¢lez, que es de las que opinan que no damos la importancia que merece a la orientaci¨®n vocacional. "Requiere que la abordemos como sociedad, no de una manera puramente mercantilista o utilitaria, sino como algo fundamental en el desarrollo de una persona", reclama.
En todo este mar de dudas sigue apareciendo la cuesti¨®n de la vocaci¨®n o el sentido pr¨¢ctico como una de las grandes disyuntivas a la hora de elegir carrera. "Es un tema manido pero no resuelto; el hecho de que se hable de algo significa que necesita reflexi¨®n, que no lo hemos incorporado a una din¨¢mica de normalidad", se?ala Gonz¨¢lez. "Son conceptos compatibles", tercia Raquel Gonz¨¢lez, directora de Spring Professional en Madrid, la consultora de selecci¨®n de mandos intermedios, medios y directivos del Grupo Adecco. Es m¨¢s, "si no te gusta lo que haces, el pragmatismo pierde todo el sentido", insiste, y pone un ejemplo: "Si eres muy de letras y te decides por Inform¨¢tica por sus salidas laborales, a los dos a?os la situaci¨®n ser¨¢ insostenible, y lo ¨²nico que habr¨¢s conseguido ser¨¢ retrasar tu vocaci¨®n".
Quien no tenga nada especialmente definido puede optar por titulaciones comodines, vers¨¢tiles y que abren puertas, como Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas (ADE). "Con un m¨¢ster podremos enfocarnos m¨¢s hacia los recursos humanos, las finanzas, la contabilidad, el emprendimiento", indica Raquel Gonz¨¢lez. "Si dudas entre varias opciones puedes tener en cuenta las salidas profesionales de cada una", concede Ram¨ªrez, que apuesta por leer muy bien los planes de estudio y consultar con alguien que est¨¦ estudiando esa titulaci¨®n, o, mejor a¨²n, que la haya terminado y ya est¨¦ trabajando. Por su experiencia como docente (de psicolog¨ªa social) en la Universidad de Granada (UGR), Antonio Delgado Padial ve que muchos alumnos llegan a primero con una idea equivocada del grado de Psicolog¨ªa; se encuentran con estad¨ªstica, con fisiolog¨ªa; en muchos casos, abandonan. Como director del Centro de Promoci¨®n de Empleo y Pr¨¢cticas de la UGR, destaca la importancia de quitar p¨¢jaros de la cabeza.
Conviene distinguir entre una vocaci¨®n, profunda, madurada, y una moda, que puede ser algo tan superficial como haber visto una serie policiaca y querer matricularse en Criminolog¨ªa. El departamento de orientaci¨®n del IES Sol de Portocarrero ofrece charlas informativas en ESO, resuelve dudas individualizadas en bachillerato y trata de eliminar los palos en las ruedas de una buena decisi¨®n. "Hay quien elige por las expectativas familiares o por las salidas profesionales sin tener en cuenta sus propias capacidades o intereses; hay quien se mete en ciencias aunque lleve fatal las matem¨¢ticas porque sus amigos o su novio o novia van a ciencias, o porque le han dicho que los alumnos buenos van a ciencia", enumera Ram¨ªrez algunos ejemplos de la casu¨ªstica.
Pruebas convenientes
Los institutos ponen a disposici¨®n de su alumnado test de orientaci¨®n vocacional para ayudar a la toma de decisiones, seg¨²n recuerda Angels Fit¨®, vicerrectora de Competitividad y Ocupabilidad de la UOC (Universidad Oberta de Catalunya). La Fundaci¨®n CYD (Conocimiento y Desarrollo) rese?aba algunos online en su blog, en abril: el de la Universidad Abat Oliba CEU, elegircarrera.net, El Gran Recorrido (de educaweb) o el propio Ranking CYD 2020. La mayor¨ªa de las universidades ofrecen, por su parte, gu¨ªas de las salidas profesionales de sus titulaciones, en las que los futuros estudiantes se hacen una idea del panorama que pueden encontrarse al finalizar. Tratar de desbrozar e iluminar el marem¨¢gnum "es una labor importante", reivindica Delgado Padial. Pero poco conocida, y complicada, incluso en el caso de j¨®venes que lo tienen m¨¢s o menos claro. "Hay 2.854 grados en Espa?a; unos 560 de ellos, siendo parecidos, tienen nombres distintos", expone Lola Gonz¨¢lez. "No se lo estamos poniendo f¨¢cil", admite.
Lasaga observa un punto de des¨¢nimo en los j¨®venes que atiende. "Van m¨¢s perdidos, y con miedo a equivocarse", apostilla. Pero, por otra parte, es verdad que han interiorizado mejor que sus mayores que nada es seguro, que la vida da muchas vueltas y que habr¨¢n de estar form¨¢ndose continuamente durante toda su trayectoria profesional. "Me han dicho que 2? de bachillerato es el a?o m¨¢s dif¨ªcil, el que va a marcar nuestra vida, y en el que m¨¢s nos tenemos que centrar", reconoce Gabriel. Ram¨ªrez le quita hierro. "No es tan trascendental; si alguien se equivoca y decide cambiar tampoco pasa nada", le contesta, recordando que el sistema educativo es m¨¢s flexible, que ofrece m¨¢s posibilidades de especializaci¨®n y que a un mismo m¨¢ster se puede acceder desde diferentes grados.
"La sociedad nos impone unos ritmos, y muchos chicos necesitan otros", destaca Lasaga, que coincide con Ram¨ªrez en que la soluci¨®n es desdramatizar. "Es mejor que se tomen ese tiempo que necesitan a que se matriculen en algo que no les gusta y empiecen a sentir que han fracasado; quiz¨¢s no sea su momento para tomar la decisi¨®n, y hay que respetarlo", avisa. Un a?o sab¨¢tico, por qu¨¦ no, para trabajar, reforzar un idioma en el extranjero o hacer un voluntariado. Para acumular experiencias que les pueden aportar habilidades blandas, tan preciadas para las empresas. Buenos modales, optimismo, sentido com¨²n, y del humor, empat¨ªa, resiliencia, capacidad de colaborar y negociar. "Esfuerzo, responsabilidad, iniciativa", apostilla Ram¨ªrez. "Las nuevas generaciones son m¨¢s conscientes de que les van a pedir habilidades m¨¢s transversales, de que la movilidad es mayor, y todo es m¨¢s l¨ªquido; est¨¢n m¨¢s dispuestas al trabajo multidisciplinar, la diversidad de equipos, la colaboraci¨®n", aporta Lola Gonz¨¢lez.
El Observatorio de Empleo de la UGR public¨®, durante varios a?os, la opini¨®n de sus egresados. El 60,6% de los de la promoci¨®n de 2015-2016 hab¨ªa elegido cursar sus estudios atendiendo a motivaciones vocacionales, mientras que un 33,52% se decidi¨® por sus salidas profesionales. No se pudieron realizar m¨¢s estudios por pol¨ªticas de privacidad, pero Delgado Padial no cree que esos porcentajes hayan variado mucho en los cuatro cursos transcurridos. Y eso que se supone que la llamada generaci¨®n Z o del milenio, la que est¨¢ entrando ahora en la universidad, es m¨¢s pragm¨¢tica.
"Yo creo que los pragm¨¢ticos son m¨¢s sus padres. Esta generaci¨®n tambi¨¦n es idealista, y disfrutona", describe Raquel Gonz¨¢lez. "Si un trabajo no les llena ni los motiva, no se van a enganchar a ¨¦l", revela. Como plantea Delgado Padial: "La pregunta es si quieren dedicarse a algo que no les gusta el resto de su vida o si prefieren emplear un esfuerzo extra para lograr una ocupaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil de conseguir pero a la que se dedicar¨ªan con gusto".
El papel de las familias
Acompa?ar. Para Olga Lasaga, del CEU, es el verbo que mejor define cu¨¢l deber¨ªa ser el papel de la familia de un joven que se encuentra en el momento de elegir qu¨¦ carrera estudiar. Por lo que implica de respeto y confianza, y por lo que excluye: injerencia, presi¨®n, imposici¨®n. "Hemos de escucharlos y ayudarlos para que ellos mismos encuentren sus fortalezas, reforz¨¢ndoles los mensajes positivos, y la autoconfianza". Se trata, como recuerda la experta, de un proceso de introspecci¨®n y autoconocimiento, de ir quit¨¢ndole capas a la cebolla que es cada uno hasta llegar a la esencia, al "a m¨ª, pero de verdad, ?qu¨¦ es lo que me gusta?, ?qu¨¦ se me da realmente bien?". ?Problema? "No est¨¢n acostumbrados. Si a los mayores nos cuesta, imag¨ªnate a un chico de 17 o 18 a?os; hay que darles confianza y deshacer creencias limitantes", aconseja.
"Hemos de ayudarlos a empoderarse, a que aprendan a tomar sus propias decisiones, basadas en el conocimiento de s¨ª mismos y del mercado. No podemos decidir por ellos; hemos de animarlos a que se informen, consulten con los servicios de orientaci¨®n que ofrecen los institutos, y lleguen a una decisi¨®n razonada", incide en la idea An?gels Fit¨®, vicerrectora de Competitividad y Ocupabilidad de la UOC. "Padres y madres somos conscientes de que vamos hacia realidades muy cambiantes, y de que la decisi¨®n es de ellos; podremos dar nuestro punto de vista... Pero deciden ellos", coincide Lasaga. Entre otras cosas, porque quienes eligen seg¨²n expectativas ajenas suelen terminar visitando los servicios de orientaci¨®n universitaria.
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