El derecho a constar con nombres y apellidos

Al grito de "?Regularizaci��n ya!" y "?Nadie es ilegal!" transcurrieron las manifestaciones convocadas el domingo 21 de junio en diferentes ciudades espa?olas para demandar la regularizaci��n urgente, permanente y sin condiciones de todas las personas migrantes y refugiadas ante la nueva crisis social que ha provocado la pandemia de la covid-19 en Espa?a. En la imagen, Sissoko Adama, de 43 a?os y procedente de Kayes, Mali. Lleva m��s de dos a?os en Espa?a y a��n no ha conseguido los papeles para regularizar su situaci��n.

Uno de los objetivos de estas manifestaciones era poner el foco en el incumplimiento sistem��tico por parte de las distintas Administraciones del derecho al empadronamiento.

Azzizi Hanane viene de Marruecos, tiene 37 a?os y lleva desde 2007 en Espa?a. A d��a de hoy sigue sin conseguir la documentaci��n necesaria para tener sus papeles en regla. En Espa?a hab��a entre 390.000 y 470.000 personas en situaci��n irregular a finales de 2019. Esto supone entre un 11% y un 13% del total de inmigrantes extracomunitarios.

A ra��z de la crisis de la covid-19 pa��ses como Portugal o Italia han dado el paso para iniciar regularizaciones masivas. Eso mismo es lo que reivindican las personas migrantes y refugiadas en Espa?a. Pese a las reclamaciones, el Gobierno cerr�� la puerta a esta regularizaci��n. Unidas Podemos present�� una proposici��n no de ley para reclamarla pero, el pasado 26 de junio, la portavoz del Gobierno de coalici��n, Mar��a Jes��s Montero, asegur�� que no se ha producido un debate sobre el tema.

Amadou Tankara es de Mopti, Mali. Tiene 24 a?os y lleg�� a Espa?a hace dos a?os y medio. No tiene papeles. Al contrario de lo que se?alan los partidos pol��ticos de extrema derecha sobre que la mayor��a de migrantes provienen del otro lado del Estrecho de Gibraltar, el 80% de los inmigrantes vienen de Am��rica y menos de un 10% de ?frica. La ��ltima gran regularizaci��n se produjo en 2005, con el Gobierno de Jos�� Luis Rodr��guez Zapatero.

Desde el a?o 2008, la Uni��n Europea viene mostrando su disconformidad frente a las regularizaciones masivas, obligando a miles de personas y familias migrantes a trabajar bajo la econom��a sumergida por su situaci��n de irregularidad.

Driss Haifouf tiene 47 a?os. Es de Marruecos y lleg�� a Espa?a hace 14. A pesar del tiempo que lleva viviendo en el pa��s sigue sin tener sus documentos legales.

Invisibles para el Estado y carentes de derechos sociales, se enfrentan as�� a situaciones de explotaci��n laboral y a la imposibilidad de una vivienda plena que les asegure unas condiciones de vida dignas. Lo que s�� se ha gestionado recientemente desde el Gobierno ha sido una flexibilizaci��n de las condiciones para vivir y trabajar en Espa?a. Desde marzo, la Secretar��a de Estado de Migraciones ha facilitado los tr��mites para lograr permisos de empleo a extranjeros menores de 16 a?os as�� como impulsado que j��venes migrantes extutelados puedan incorporarse a campa?as agr��colas.

Dramane Tangara es otro joven maliense. Lleg�� a Espa?a hace tan solo seis meses y solo espera tener un poco m��s de suerte que sus amigos para poder regularizar su situaci��n cuanto antes. Otra medida que se conoci�� el pasado 29 de junio es que el Ministerio de Interior ha triplicado los fondos destinados a pa��ses africanos para contener la inmigraci��n irregular: de los 13,2 millones de euros de 2016 a los 45,9 millones de 2019. Estos sufragar��n los gastos de las guardias costeras y fuerzas de seguridad de pa��ses de origen y tr��nsito. Los pa��ses que han recibido las mayores cantidades son Marruecos, Guinea Conakri, Mal��, Costa de Marfil y Gambia, principales emisores de emigrantes hacia Espa?a.

La finalidad principal de estas manifestaciones es poder solicitar reuniones urgentes con las Administraciones implicadas en los procesos de regularizaci��n y en la soluci��n de los asentamientos.