Kasp¨¢rov, asombroso a m¨¢s no poder
El campe¨®n se desquita de su alumno favorito, ejecutando con brillo una grandiosa idea de laboratorio
Era el 20 de mayo de 1994, en M¨²nich (Alemania). Hab¨ªan pasado solo 28 d¨ªas desde que un millar de espectadores moscovitas, puestos en pie, aplaudieron durante un par de minutos a Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik en los salones del Kremlin por su impresionante victoria sobre Gari Kasp¨¢rov en una partida r¨¢pida (v¨¦ase el v¨ªdeo anterior a este, el Kremlin aplaude a Kr¨¢mnik). El campe¨®n ard¨ªa en deseos de revancha contra su alumno preferido, quien tambi¨¦n le hab¨ªa derrotado dos meses antes, el 9 de marzo, en el famoso torneo de Linares, el Wimbledon del ajedrez.
Para alguien tan poco acostumbrado a perder, eso es un asunto muy serio. Kasp¨¢rov decidi¨® repetir la misma defensa que en Mosc¨², la India de Rey, pero esta vez con una preparaci¨®n de laboratorio muy sofisticada, que incluye un sacrificio de dama en plena apertura. Si se tiene en cuenta un detalle muy importante omitido a prop¨®sito en estas l¨ªneas, que se desvela al final del v¨ªdeo para producir sorpresa, esta es una de las partidas m¨¢s brillantes de Kasp¨¢rov.
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