Solo los ?us siguen bailando en tiempos de coronavirus
Cada a?o, mill¨®n y medio de ?us, cebras y gacelas recorren miles de kil¨®metros desde Tanzania a Kenia en busca de mejores pastos. Debido a las restricciones en el turismo por la covid-19, este verano su viaje no ha contado con apenas turistas testigos de tal espect¨¢culo
Cada a?o, cerca de un mill¨®n y medio de ?us, adem¨¢s de cientos de miles de cebras y gacelas, cruzan el r¨ªo Mara, en el suroeste de Kenia, tras recorrer miles de kil¨®metros desde las norte?as llanuras del Parque de Serengeti, en Tanzania. Esta temporada por primera vez, el n¨²mero de turistas presenciando la Gran Migraci¨®n se ha visto muy mermado. Parque Nacional de Mas¨¢i Mara, Kenia. Imagen tomada el 7 de agosto de 2020.Cientos de ?us cruzan el r¨ªo Mara, en el Parque Nacional de Mas¨¢i Mara, Kenia. La reducci¨®n de turistas se ha debido al impacto de la pandemia global de la covid-19, por la que las autoridades kenianas mantuvieron prohibidos los vuelos internacionales hasta el pasado 1 de agosto de 2020.Jadeantes, miles de estos animales contemplan nerviosos la generosa corriente de agua dulce que surca las doradas planicies de la Reserva Nacional del Mas¨¢i Mara, y bastar¨¢ con que tan solo uno de ellos salte al vac¨ªo ¡ªarranque de cuajo el miedo, se deje vencer por el instinto milenario de hallar alimento¡ª para que el resto le siga en un baile fren¨¦tico de saltos y humaredas de polvo."Es sucio, emocionante, tr¨¢gico, magn¨ªfico. Un pandemonio ca¨®tico", describe a EFE el keniano Jeff Gachihi, abogado de 31 a?os y quien decidi¨® este agosto aprovechar la ausencia de turistas internacionales y volver al Mara.Pese al incremento de turistas locales desde principios de julio, muchos dudan que este mercado "low cost" (de bajo coste) pueda suplir los safaris ¡ªde miles de euros y unos 10 d¨ªas de duraci¨®n¡ª contratados entre julio y octubre por viajeros americanos, chinos y brit¨¢nicos, entre otros.Estos mam¨ªferos barbudos se zambullen estrepitosamente en el agua: la minor¨ªa se resbala, pierde el contacto con sus cr¨ªas, muge dolorida o perece entre los colmillos de alg¨²n cocodrilo del Nilo; la ruidosa mayor¨ªa avanza ¡ªen una coreograf¨ªa innata marcada por la gen¨¦tica¡ª movidos por el ansia animal de alcanzar tierra firme.El gu¨ªa de safari keniano, Sammy Ndambuki, busca alg¨²n felino en la inmensidad del Parque Nacional del Mas¨¢i Mara, en el suroeste de Kenia, mientras realiza un safari con un grupo de residentes. Como consecuencia de la pandemia global de la covid-19, la mayor¨ªa de personas que este a?o se han desplazado al Mas¨¢i Mara para presenciar la Gran Migraci¨®n son locales o residentes en el pa¨ªs. "Del sur de Serengeti ¡ªen Tanzania¡ª rumbo norte hacia el Mas¨¢i Mara, los ?us llegan en busca de mejores pastos, dejando atr¨¢s un terreno seco en el que cuentan con escasas fuentes de agua", explica Sammy Ndambuki, gu¨ªa tur¨ªstico desde hace 15 a?os y quien confiesa no haber visto nunca una Gran Migraci¨®n "tan vac¨ªa" como la de este 2020.Retrato de un gu¨ªa de safaris de la etnia mas¨¢i que trabaja para el lodge de lujo Entumoto, localizado en el Parque Nacional de Mas¨¢i Mara, en el suroeste de Kenia. Debido a la covid-19, este alojamiento solo tiene en la primera semana de agosto unos 10 clientes de origen keniano, mientras que a?os anteriores siempre contaba con m¨¢s de 50 procedentes del extranjero. Las restricciones impuestas a nivel global por el coronavirus han mermado el turismo keniano, que este a?o ya ha perdido el 80% de sus ingresos, as¨ª como perjudicado la conservaci¨®n de reservas naturales como el Mas¨¢i Mara.Una pareja de hienas camina en el interior del Parque Nacional del Mas¨¢i Mara, en el suroeste de Kenia, raramente vac¨ªo de turistas en la primera semana de agosto de 2020 debido a las restricciones globales para contener la pandemia de covid-19. Hasta el pasado 1 de agosto, Kenia mantuvo prohibidos los vuelos internacionales, en un intento por mitigar la propagaci¨®n de este virus que a fecha de 17 de agosto ya suma en sus fronteras m¨¢s de 30.100 contagios y 474 muertes.Dos furgonetas con turistas terminan un d¨ªa de safari en el interior del Parque Nacional del Mas¨¢i Mara, en el suroeste de Kenia, raramente vac¨ªo de visitantes en la primera semana de agosto de 2020.Una leona descansa al anochecer bajo un ¨¢rbol en el interior del Parque Nacional del Mas¨¢i Mara, en el suroeste de Kenia. La p¨¦rdida billonaria de ingresos del sector tur¨ªstico supone tambi¨¦n un riesgo para la propia existencia del Mara, bordeado por unas 15 ¨¢reas de conservaci¨®n privadas en las que m¨¢s de 100.000 personas se benefician como arrendatarios, gu¨ªas tur¨ªsticos o guardabosques.Un b¨²falo se deja retratar en la sabana del Parque Nacional del Mas¨¢i Mara. Cada vez m¨¢s voces advierten que es ahora m¨¢s importante que nunca apostar por el turismo sostenible y garantizar que sus beneficios recaigan en las poblaciones que cuidan de la vida silvestre y soportan la carga de vivir cerca de depredadores y elefantes que pueden da?arlos y da?ar sus cultivos.