Su nombre es Gonzalo Durand Zamalloa, tiene 58 a?os y naci¨® en Urubamba, uno de los pueblos m¨¢s grandes del Valle Sagrado de los Incas ubicado en Cuzco, en el sur de Per¨². Gonzalo pis¨® por primera vez estas tierras al poco de nacer, y nunca se ha separado de ellas. Su sue?o desde que comenz¨® a tomar conciencia del mundo en el que vivimos es hacer algo para que ¨¦ste sea un poco mejor.
Gonzalo estudi¨® para ser docente y oposit¨® hace 21 a?os por una plaza de profesor en el sistema educativo p¨²blico peruano. Obtuvo buenas notas, as¨ª que pudo elegir destino. Se qued¨® con la escuela de Phiri, un pueblo cercano a Ollantaytambo, a media hora de donde ¨¦l resid¨ªa por entonces, y a pie de carretera.
Un d¨ªa estaba charlando con una compa?era que no hab¨ªa sacado buenas calificaciones, y esta se lament¨® de que le hab¨ªa tocado aceptar la escuela de Markuray, una alejada comunidad ind¨ªgena cuyo centro educativo no ten¨ªa medios y cuyos pobladores apenas hab¨ªan salido de ella. Por aquel entonces, Gonzalo ten¨ªa esposa y cuatro hijos, pero comprendi¨® que para cambiar el mundo un ser humano no puede estar encadenado a nada y decidi¨®, para sorpresa de su compa?era, proponerle un cambio de destino. Ella no dudo ni un solo segundo en aceptar la proposici¨®n.