Una enfermera de una unidad de reanimaci¨®n postanest¨¦sica del hospital de Torrej¨®n, en Madrid, el pasado 28 de octubre. Esos enfermos que despiertan tras las cirug¨ªas ya han sido desplazados de su unidad original por la expansi¨®n que ha sufrido la UCI. Este centro, el 25 de febrero, recibi¨® al primer paciente de coronavirus en la comunidad. Desde que comenz¨® la segunda ola, el 26 de julio -fecha que las unidades de cr¨ªticos en la comunidad registraron el primer nuevo paciente-, este centro ha tenido 339 pacientes de covid en sus plantas, ha atendido a 129 a domicilio y ha tratado a 61 en sus UCI.Andrea ComasEn la unidad de Cuidados Intensivos para pacientes covid-19 del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, dos especialistas tratan a un enfermo. Tienen 30 camas, pero ya han abierto cuatro m¨¢s, por si acaso. El goteo de entradas por la covid-19 es incesante y ya hay una veintena de ingresados en el servicio.Albert GarciaEn verano hubo tres semanas de calma en la UCI catalana y desde mediados de julio la cosa se ha empezado a complicar. Ahora no es el infierno, pero estamos en el purgatorio¡±, resume el doctor Jordi Mancebo, jefe de esa UCI del Sant Pau.Albert GarciaDe puertas adentro del box (en la imagen, uno de la UCI del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau), poco o nada ha cambiado respecto a la primavera: pacientes con covid-19 muy graves descansan sobre la cama en silencio, dormidos e intubados mientras un ventilador respira por ellos. Misma edad, mismo cuadro cl¨ªnico, mismo tiempo ingresados. S¨ª hay una diferencia en la mortalidad. Mucho menor, dicen los sanitarios.Albert GarciaEn los boxes del Hospital de Torrej¨®n hab¨ªa este pasado viernes 11 pacientes graves para un espacio con 16 camas. Su ocupaci¨®n ha bajado en los ¨²ltimos d¨ªas, pero la segunda ola de covid provoc¨® que el centro tuviese que activar su plan de elasticidad -un protocolo que recoge medidas como ampliar espacios de UCI a otras unidades o suspender cirug¨ªas programadas- a mediados de septiembre. La unidad de cuidados intensivos de esta localidad madrile?a ya est¨¢ ocupada solo por pacientes covid, y los enfermos cr¨ªticos de otras patolog¨ªas han ocupado la unidad de recuperaci¨®n postanest¨¦sica.ANDREA COMASEsta segunda ola no est¨¢ siendo como la primera para el sistema sanitario, que ha tenido m¨¢s margen para actuar, recibir y tratar a los pacientes, pero la intensivista del hospital de Torrej¨®n Elena Gonz¨¢lez, recuerda e insiste en que "siguen llegando pacientes ahog¨¢ndose, asfixiados, tambi¨¦n j¨®venes". La edad media de los enfermos cr¨ªticos en ese centro madrile?o ha bajado, y ha subido la supervivencia. Seg¨²n las cifras del hospital, de un 51% en la primera ola a un 84% en esta segunda, mientras que para pacientes de otras patolog¨ªas lo habitual es del 90%. En la imagen, un paciente de esa UCI, pronado, bocabajo, una postura en la que se coloca a veces a los enfermos para facilitarles la respiraci¨®n.Andrea ComasCarritos, espacios para una primera, segunda y hasta tercera limpieza. Gorros por todas partes, guantes, batas, gafas. En la primera ola, el virus arras¨® a los hospitales y tambi¨¦n a sus profesionales, que ante la rapidez de la expansi¨®n de la covid, la falta de material para protegerse y el desconocimiento que hab¨ªa sobre el virus, acabaron contagi¨¢ndose en un porcentaje que todav¨ªa se desconoce con certeza. En Madrid, al menos 11.000 profesionales sanitarios contrajeron el virus, algunos del hospital de Torrej¨®n, en la imagen.Andrea ComasAriana Gonz¨¢lez es enfermera de UCI desde hace 12 a?os. Ahora trabaja en el hospital de Torrej¨®n. Le cuesta entender, como a muchos otros profesionales sanitarios, c¨®mo se ha vuelto a este punto en el que han de hacer malabares cada d¨ªa para dar la atenci¨®n ¡°que necesitan y que merecen los pacientes¡±. Eran conscientes de que habr¨ªa una segunda ola, pero no pensaron que llegara tan pronto, en verano. "Llevamos otra vez as¨ª desde agosto, pr¨¢cticamente pudimos respirar un poco un mes o mes y medio. Estamos muy cansados¡±, dice esta especialista.Andrea ComasIntensivistas, personal de enfermer¨ªa, celadores... El personal que necesita una unidad de cr¨ªticos va m¨¢s all¨¢ de un m¨¦dico especialista en Medicina Intensiva. El engranaje para atender a uno de estos pacientes graves requiere muchas manos, mucha atenci¨®n y mucho tiempo. En el Hospital de Torrej¨®n, para esta unidad han contratado hasta 60 profesionales de distintas categor¨ªas para poder cubrir las necesidades de los pacientes. A¨²n as¨ª, dice su plantilla, "siempre faltan manos". En la imagen, uno de los controles del hospital, donde los especialistas recogen material y organizan turnos.Andrea ComasEl miedo de los sanitarios al contagio es el mismo, pero la experiencia es un grado. Y eso se nota en las UCI de oto?o. Los equipos de protecci¨®n individual ya no son todos trajes de buzo cerrados a cal y canto. En el Sant Pau de Barcelona son batas verdes impermeables que combinan con gorros de flores y colores, doble guante e imponentes gafas de pl¨¢stico. ¡°El miedo m¨¢s grande en la primera ola era contagiarte t¨² o los tuyos. Que vengan m¨¢s pacientes y no tener personal suficiente para atenderlos a todos porque nosotros, por desgracia, tambi¨¦n enfermamos¡±, apunta Mar Vega, supervisora de Enfermer¨ªa de esa unidad.Albert GarciaEl panorama que asoma para estas unidades es incierto y, seg¨²n sus plantillas, se mueve en el alambre. La situaci¨®n epidemiol¨®gica en toda Espa?a ha superado todos los umbrales de riesgo y la cadena que sigue el virus -contagio, hospitalizaci¨®n, ingreso en UCI- puede volver a colapsar estos espacios que, en muchos hospitales ya han vuelto a extenderse. En la imagen, un enfermo tras una operaci¨®n ocular en el hospital de Torrej¨®n. En ese centro, la UCI, de 16 camas, ya ha sido ocupada solo por pacientes covid; los pacientes de otras patolog¨ªas que necesitan cuidados intensivos han sido desplazados a la unidad de reanimaci¨®n postanest¨¦sica; y los enfermos que tienen que despertar de una anestesia tras una cirug¨ªa, han sido llevados a la zona de Cirug¨ªa Mayor Ambulatoria, donde habitualmente se realizan intervenciones que no requieren de ingreso. Un extenso abanico de movimientos que este hospital, y el resto cuando se ven invadidos de nuevo por el virus, tienen que poner en marcha. A diario.Andrea Comas
