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Condena a muerte por el ¡®qu¨¦ dir¨¢n¡¯ Hasta cinco mil mujeres han podido perder la vida por los asesinatos de honor, un tipo de violencia con especial repercusi¨®n en India y Pakist¨¢n, pero que tambi¨¦n deja v¨ªctimas en Europa Solimania, en el norte de Irak, est¨¢ rodeada de impresionantes paisajes. Seg¨²n sus habitantes, las monta?as estaban cubiertas de ¨¢rboles hasta que Sadam Husein puso en marcha una pol¨ªtica de deforestaci¨®n dirigida a obligar a los peshmergas a salir a campo abierto. En esta regi¨®n se producen algunos de los miles de asesinatos por cuestiones de honor que se dan en el mundo. Se trata de una forma de violencia extrema contra la mujer que acarrea la muerte de la misma por razones que tienen que ver con su responsabilidad al haber mancillado el honor de su familia o comunidad. Una familia hace fotos en los alrededores de la ciudad en Solimania. El Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas calcula que hasta cinco mil mujeres han sido v¨ªctimas de los asesinatos por cuestiones de honor. Se calcula que, en Reino Unido, se denuncian cada a?o entre 12 y 15 casos de asesinatos denominados de honor. La cifra puede muy superior, ya que con frecuencia no se presenta denuncia debido a que las v¨ªctimas temen implicar a miembros de su familia o de la comunidad.
Arjin (nombre ficticio) en un refugio p¨²blico en Solimania. Esta mujer fue violada por su padre mientras su madre estaba en el hospital recuper¨¢ndose de una operaci¨®n. Su familia intenta matarla desde que testific¨® contra su padre ante un tribunal. Arjin no puede salir del refugio y ha perdido toda esperanza en el futuro. "Aquella noche mi padre me lo quit¨® todo", acusa. Hay un viejo proverbio kurdo que dice: "No tenemos m¨¢s amigos que las monta?as". Se utiliza para expresar que el pueblo kurdo ha sufrido siempre la persecuci¨®n de sus vecinos, pero ha podido encontrar refugio y protecci¨®n en el abrupto terreno. A muchas j¨®venes parejas de Solimania, las monta?as tambi¨¦n les ofrecen protecci¨®n frente a los miembros de su comunidad que desaprueban su relaci¨®n. Una familia disfruta de un p¨ªcnic en el parque de atracciones Chavy Land mientras el sol se pone detr¨¢s de un edificio en construcci¨®n. La poblaci¨®n de Solimania se ha multiplicado en los ¨²ltimos a?os gracias al clima templado de la zona y a su cercan¨ªa a las monta?as. Los padres de Mizgin (nombre ficticio) hab¨ªan concertado el matrimonio de su hija con un primo, del que ella no estaba enamorada. Al cabo de unos a?os, Mizgin tuvo una breve relaci¨®n con el primo de su marido hasta que su familia lo descubri¨®. Mizgin cree que la tortura f¨ªsica y psicol¨®gica que soportaron los dos amantes se habr¨ªa evitado si los padres de ella le hubiesen dejado decidir con qui¨¦n casarse. "Aqu¨ª [en Solimania], los padres no dan oportunidad al amor, a las emociones o a lo que quiere una persona. Lo ¨²nico que les importa es el comportamiento social de la mujer". Las parejas que no est¨¢n casadas suelen ir acompa?adas por un amigo para no levantar sospechas. Solimania, Irak.
Una joven pareja entra en el parque Azadi. Bajo los ¨¢rboles del parque, las parejas no solo buscan protecci¨®n del sol abrasador del mediod¨ªa, sino tambi¨¦n de las miradas de los miembros de su comunidad que desaprueban su relaci¨®n. Uno de los poemas de Lava en su m¨®vil. Lava (en la siguiente fotograf¨ªa) no es su nombre real. La joven ha recibido amenazas de muerte de la familia de su exmarido y tambi¨¦n de la suya propia. En su poema, dice: "Cuando una ni?a se convierte en mujer, si tiene relaciones sexuales antes del matrimonio, la primera reacci¨®n (de su familia) es matar a los amantes". Lava est¨¢ escribiendo un libro sobre sus experiencias. "El libro me sirve para recuperar el control sobre mi historia". Parwa (nombre ficticio) en el refugio p¨²blico para mujeres de Solimania. Las cuentas de oraci¨®n que sostiene en la mano tienen valor sentimental para ella, y son una de las pocas posesiones que ha conservado de su vida anterior al refugio. Parwa (nombre ficticio) en el refugio p¨²blico para mujeres de Solimania. Parwa tiene que permanecer en el anonimato debido a que ha sido v¨ªctima de una violaci¨®n y varios miembros de su familia la han amenazado. Una peshmerga hace guardia delante del refugio p¨²blico para mujeres en Solimania. La organizaci¨®n local Asuda ha logrado mediar con ¨¦xito en varias disputas de honor dentro de la familia. A Bawan (nombre ficticio) le han permitido volver a casa despu¨¦s de conseguir divorciarse. Tres de sus hermanos la han perdonado, pero otros tres se niegan a dirigirle la palabra. La persecuci¨®n ha venido sobre todo de su hermano mayor. Ella piensa que no es nada personal, sino relacionado con el honor de ¨¦l. En sus propias palabras, "mi hermano quer¨ªa afirmar su masculinidad". Eylo tuvo una relaci¨®n con la mujer de su primo. A ra¨ªz de aquello se ha quedado sin trabajo y seguridad econ¨®mica, y su familia y sus amigos le han dado la espalda. "Es un comportamiento [la relaci¨®n extramatrimonial] que muchos consideran una grave deshonra, pero para m¨ª ha sido una de las cosas mejores que he hecho, amar a la persona que quer¨ªa y sacrificarme por amor". Una estatua inmortaliza el momento en que una pareja se bes¨® por primera vez en p¨²blico en el parque Azadi. El parque se ha convertido en un lugar muy frecuentado por las parejas que se citan al calor del sol de mediod¨ªa, una hora a la que otros habitantes de la ciudad prefieren quedarse en casa. Antes, el parque acog¨ªa una base militar baazista, pero ahora es un concurrido escondite para parejas j¨®venes que se encuentran detr¨¢s de la protecci¨®n que ofrece la vegetaci¨®n, lejos de la mirada indiscreta de los miembros de su comunidad que desaprueban su relaci¨®n. Una fosa preparada en un cementerio de las afueras de Solimania. A menudo, las v¨ªctimas de la violencia relacionada con el honor reposan en tumbas an¨®nimas como esta. El Estado se encarga de enterrar a la v¨ªctima cuando la familia se niega a hacerlo. Un miembro del personal de un orfanato p¨²blico de Solimania con un ni?o en brazos. Los hijos de padres v¨ªctimas de la violencia basada en el honor a menudo son puestos bajo la custodia del Estado. Una paciente con graves quemaduras bebe con una pajita en el servicio de urgencias de la Unidad de Quemados de Solimania. Una enfermera la atiende en presencia del marido de la paciente. El m¨¦dico responsable explica que se encuentra a menudo con casos similares de mujeres que ingresan en la unidad con quemaduras severas en la cara, la parte superior del torso y las manos. Seg¨²n el doctor, la localizaci¨®n de las quemaduras indica claramente que han sido autoinfligidas. La mujer quiere permanecer en el anonimato, e insiste en que las heridas las provoc¨® un hornillo de cocina defectuoso. Las v¨ªctimas de la violencia relacionada con el honor suelen autolesionarse con la esperanza de encontrar una salida a su situaci¨®n. Sara (nombre ficticio) tiene que permanecer en el anonimato para preservar su seguridad. Hace ocho a?os se traslad¨® de Pakist¨¢n a Reino Unido tras contraer matrimonio concertado con un hombre brit¨¢nico-pakistan¨ª. Una vez en Reino Unido, su familia pol¨ªtica la someti¨® a violaciones y diversas formas modernas de esclavitud. Actualmente est¨¢ bajo la protecci¨®n de la ONG Halo Project, que le ayuda a recuperar la custodia de su hija peque?a. Sara la perdi¨® cuando la familia de su marido la enga?¨® para que firmase documentos legales cedi¨¦ndosela a ellos. Seg¨²n la joven, "llevaba ocho a?os en Reino Unido, pero hasta que la polic¨ªa no me sac¨® de la casa de mi familia pol¨ªtica, no llegu¨¦ por fin al pa¨ªs. Hab¨ªa estado ocho a?os en la c¨¢rcel". Sara cuenta c¨®mo su familia pol¨ªtica la utilizaba como una esclava para cocinar y limpiar la casa (con sus propias manos y un peine para retirar el polvo y la suciedad de la alfombra), y le prohib¨ªa usar el cuarto de ba?o, oblig¨¢ndola a usar un orinal de hospital. Ten¨ªa que ocuparse de las tareas dom¨¦sticas hasta altas horas de la noche, y no se le permit¨ªa comer la comida que preparaba para los parientes de su marido. A veces solo pod¨ªa dormir tres o cuatro horas antes de tener que prepararles el desayuno.