El conservacionista que estudia a los ping¨¹inos para salvarlos de la extinci¨®n

En la d¨¦cada de los 80, Pablo Garc¨ªa Borboroglu fue testigo de una serie de cat¨¢strofes medioambientales en su ciudad natal de Puerto Madryn que le marcaron hasta el punto de decidir su misi¨®n en la vida. La muerte anual de unos 40.000 ping¨¹inos en la Patagonia a causa de los vertidos de petroleo le hicieron tomar conciencia de la grave situaci¨®n en la que se encontraban estas aves marinas y a actuar en consecuencia. ¡°Cuando liber¨¦ al primero y lo devolv¨ª a su h¨¢bitat natural, me di cuenta de que la acci¨®n individual puede tener un gran impacto, por lo que empec¨¦ a ampliar mi proyecto¡±, recuerda este bi¨®logo argentino.

Ah¨ª comenz¨® una trayectoria de m¨¢s de tres d¨¦cadas en las que Garc¨ªa Borboroglu se ha convertido en uno de los principales investigadores de esta especie animal que se encuentra en grave peligro. Este impulso le ha valido ser uno de los laureados de los Premios Rolex a la Iniciativa, galardones con los que Rolex apoya a proyectos innovadores que mejoran el conocimiento y el bienestar humanos. ¡°Hay 18 variedades de ping¨¹inos que viven en nuestro planeta y m¨¢s de la mitad est¨¢n en peligro de extinci¨®n seg¨²n la UICN (Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza)¡±, explica. ¡°En los ¨²ltimos 30 a?os, 14 de estas especies han sido reclasificadas como en situaci¨®n de mayor riesgo¡±.

V¨ªdeo Rolex

A trav¨¦s de su organizaci¨®n, Global Penguin Society, Garc¨ªa Borboroglu ha desarrollado una campa?a internacional para su estudio y conservaci¨®n. Sus actividades incluyen la recopilaci¨®n de datos clave para comprender c¨®mo se puede facilitar su supervivencia, programas educativos en los que se involucra a gobiernos locales y nacionales para concienciar sobre este problema y el trabajo con distintas autoridades e instituciones oficiales para promover la toma de decisiones, como la designaci¨®n y gesti¨®n de ?reas Marinas Protegidas.

Los peligros a los que se enfrentan las distintas especies de ping¨¹inos est¨¢n ¨ªntimamente ligados al cambio clim¨¢tico, como advierte Borboroglu. ¡°Son excelentes indicadores de la salud de los oc¨¦anos, ya que son muy sensibles a todos los cambios en sus h¨¢bitats¡±, detalla. ¡°No solo se enfrentan a amenazas en la tierra cuando est¨¢n anidando, sino tambi¨¦n cuando van al mar y nadan miles de kil¨®metros en busca de alimento o para migrar. Por lo tanto, se exponen a amenazas como el cambio clim¨¢tico, la contaminaci¨®n y la mala gesti¨®n de la pesca. En la tierra, la perturbaci¨®n humana y la introducci¨®n de nuevos depredadores tambi¨¦n les afectan¡±. La falta de alimentos ocasionada por los cambios clim¨¢ticos, explica, es una de las grandes amenazas a las que se enfrentan. ¡°Esto obliga a los ping¨¹inos a recorrer mayores distancias para reunir los peces con los que alimentar a sus cr¨ªas. Nadan cientos de kil¨®metros pero, en muchas ocasiones, cuando vuelven, las cr¨ªas ya han muerto de hambre¡±.

Preservar la poblaci¨®n de ping¨¹inos en lugares como la Patagonia es fundamental tambi¨¦n para mantener el equilibrio natural de su ecosistema. ¡°A trav¨¦s de los ping¨¹inos trabajamos en favor de la conservaci¨®n marina. Los oc¨¦anos son sumamente importantes para la calidad de vida en nuestro planeta, ya que proporcionan alimento, ox¨ªgeno y regulan la temperatura de todo el planeta. Este proyecto es fundamental para abordar los problemas medioambientales m¨¢s importantes; es una preocupaci¨®n de ¨¢mbito internacional¡±.

Hasta la fecha, la actividad de Global Penguin Society y Borboroglu han ayudado a 1,6 millones de ping¨¹inos, protegiendo trece millones de hect¨¢reas de su h¨¢bitat e involucrando a miles de ni?os en actividades educativas como viajes escolares a colonias de ping¨¹inos, adem¨¢s de promover limpiezas costeras o el desarrollo de planes ecotur¨ªsticos sostenibles.