De la exploraci¨®n de lo desconocido a la preservaci¨®n del planeta

A lo largo del siglo XX, muchos fueron los exploradores y aventureros que quisieron llegar a aquellos rincones que el ser humano todav¨ªa no hab¨ªa alcanzado. Una ¨¦poca en la que las cimas m¨¢s altas y las profundidades marinas todav¨ªa escond¨ªan secretos que nos explicaban algo m¨¢s de nuestra historia y nuestro planeta. Hans Wilsdorf, el fundador de Rolex, compart¨ªa ese mismo af¨¢n de superaci¨®n y experimentaci¨®n, motivo por el que sus relojes, creados para ser las herramientas m¨¢s precisas y fiables, acompa?aron a aquellos que se aventuraron en el prop¨®sito de obtener conocimiento en los lugares m¨¢s extremos de la Tierra. De esta forma, Rolex estuvo presente en varios de los grandes hitos de la exploraci¨®n del pasado siglo, comenzando por las grandes expediciones al Everest, como la de 1953 en la que sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros hombres en alcanzar su cima.

La llegada del nuevo siglo ha cambiado muchas cosas, tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la exploraci¨®n, aunque se mantiene el mismo esp¨ªritu de alcanzar un mayor conocimiento. Las gestas de alcanzar lugares en los que el ser humano jam¨¢s hab¨ªa dejado su huella ahora ha dado paso a la preservaci¨®n del planeta, el estudio de su flora y su fauna con el objetivo de protegerla y la creaci¨®n de iniciativas que buscan conseguir que nuestros ecosistemas pervivan. Ese es tambi¨¦n el objetivo de Rolex con la iniciativa Perpetual Planet, un compromiso para apoyar a aquellos cient¨ªficos e investigadores que se proponen proteger el medio ambiente, y que ahora se materializa con los Premios Rolex a la Iniciativa, Mission Blue y su colaboraci¨®n con la National Geographic Society.

Pioneros de la exploraci¨®n

El apoyo a la exploraci¨®n de Rolex llev¨® a la firma a establecer una de sus colaboraciones m¨¢s duraderas en 1954, su alianza con la National Geographic Society. De esta forma, tras ser parte de la expediciones a las cimas m¨¢s altas del planeta se incorpor¨® a otro reto, la exploraci¨®n de los fondos marinos. Uno de sus mayores hitos en este campo se produjo en la fosa de las Marianas en el Pac¨ªfico occidental en 1960, cuando el batiscafo Trieste, comandado por Jacques Piccard y Don Walsh, se adentr¨® a una profundidad r¨¦cord de 10.916 metros llevando en su exterior un reloj Oyster experimental, el Deep Sea Special, que soport¨® la presi¨®n a la que fue sometido funcionando perfectamente. A?os despu¨¦s, en 1971, Rolex lanz¨® el Explorer II, preparado para explorar lugares oscuros como grutas o regiones polares.

Los relojes Oyster Perpetual continuaron siendo, al mismo tiempo, herramientas fundamentales en otras expediciones alpinas, como la que protagoniz¨® Junko Tabei, la primera mujer en alcanzar la cima del Everest en 1975 y una de las principales impulsoras de la protecci¨®n de los entornos de monta?a gracias a sus estudios sobre el impacto de los desechos en estos entornos naturales. M¨¢s tarde, junto al suizo-canadiense Jean Troillet, el primer hombre en descender en snowboard por la cara norte del Everest en 1997. Tambi¨¦n junto al estadounidense Ed Viesturs y su proyecto Endeavor 8000, que le llev¨® a completar en 2005 la escalada a las 14 monta?as m¨¢s altas del mundo sin utilizar ox¨ªgeno suplementario.

Con el objetivo de conmemorar la expedici¨®n a la fosa de las Marianas en 1960, Rolex se uni¨® en 2012 al cineasta James Cameron en una inmersi¨®n en una inmersi¨®n en solitario bordo del sumergible Deepsea Challenger, en el que se transportaba el reloj de buceo experimental Rolex Deepsea Challenger, que resisti¨® una presi¨®n de m¨¢s de 12 toneladas.

El nuevo reto: la preservaci¨®n del medio ambiente

Desde 1976, Rolex ha impulsado los Premios Rolex a la Iniciativa, un programa que apoya a aquellos proyectos que abordan los grandes desaf¨ªos a los que se enfrenta la sociedad en la actualidad. Desde entonces, ha contribuido a m¨¢s de 150 personalidades del mundo de la ciencia, la innovaci¨®n y la exploraci¨®n, en iniciativas fundamentales para la conservaci¨®n de ecosistemas b¨¢sicos para la biodiversidad y las comunidades que dependen de ellos, como la Reserva de Desarrollo Sostenible Mamirau¨¢ en el estado brasile?o de Amazonas, la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda en M¨¦xico, la Mata Atl¨¢ntica en Brasil y el Gran Chaco en Sudam¨¦rica.

La relaci¨®n de Rolex con la Royal Geographical Society se remonta a 1930 y las exploraciones al Everest, pero en 2002 la firma se convirti¨® oficialmente en benefactor corporativo de esta instituci¨®n creada para el desarrollo de la ciencia geogr¨¢fica. A lo largo de los a?os, Rolex ha participado y apoyado muchas de sus iniciativas, como la investigaci¨®n del desarrollo temprano de las arenas de Wahiba, en Om¨¢n, una expedici¨®n que document¨® la flora y la fauna de esta regi¨®n y que ha servido para contribuir a proteger otras zonas des¨¦rticas en situaci¨®n de peligro.

Otra alianza significativa de Rolex es la que le une con el proyecto Mission Blue, impulsado por Sylvia Earle, pionera en la exploraci¨®n submarina. En 1970 particip¨® en uno de los programas de vida bajo el mar m¨¢s ambiciosos, el proyecto Tektite II. Esta misi¨®n, completamente femenina, llev¨® a Earle a trabajar junto a otras cient¨ªficas en un par de silos met¨¢licos anclados en el fondo del mar en las Islas V¨ªrgenes de los Estados Unidos. Desde 2010, Mission Blue insta a comunidades y gobiernos a proteger la vida marina mediante una red global de Hope Spots, zonas de los oc¨¦anos fundamentales para la preservaci¨®n de las especies