2020 en im¨¢genes. Cuando todo se desmoron¨®
Termina un a?o maldito, en el que un enemigo invisible, el coronavirus SARS-CoV-2, golpe¨® al mundo y desestabiliz¨® nuestras vidas, los hospitales, las econom¨ªas¡ Un a?o en el que nos confinamos en casa pendientes de las cifras de contagios y fallecidos, salimos a los balcones a aplaudir a los sanitarios, despedimos a muchos de nuestros mayores, nos angustiamos¡ Pero la vida sigui¨® y nos ofreci¨® algunas ense?anzas, como apreciar las cosas peque?as y extra?ar de verdad a los seres queridos.
Un nuevo envite
Despu¨¦s del verano lleg¨® la segunda ola. Hasta principios de diciembre hab¨ªa causado casi 18.000 muertes, menos que la primera. La maquinaria sanitaria estaba mejor engrasada, aunque las UCI tuvieron que volver a expandirse. Esta imagen es del hospital Severo Ochoa, de Legan¨¦s, uno de los centros m¨¢s golpeados en primavera, y est¨¢ tomada en octubre.¡°Uno siente pudor. Pudor al estar tan cerca de un desconocido en un momento vital tan extremo. En la UCI alguien dijo que el momento le recordaba a La lecci¨®n de anatom¨ªa, el cuadro de Rembrandt. Mientras, yo no pod¨ªa dejar de fascinarme viendo el cuidado y dedicaci¨®n del equipo m¨¦dico¡±.
Bernat Armangue (AP)
Hospital de emergencia
En marzo Madrid habilit¨® tres pabellones de su recinto ferial, Ifema, para descongestionar la presi¨®n sobre los centros sanitarios. Dos reporteros de El Pa¨ªs Semanal entraron el 27 de marzo en el pabell¨®n 5, donde se atend¨ªa a 350 pacientes. Esta es una de las im¨¢genes de aquel reportaje. Entre marzo y mayo de 2020 murieron en Espa?a 45.684 personas por covid. ¡°Me gusta caminar de puntillas sin intervenir en las situaciones que fotograf¨ªo. El EPI me proporcion¨® el anonimato que necesitaba, consciente de ser el privilegiado ¨²nico testigo del pabell¨®n 5 de Ifema. En un lugar fr¨ªo, amplio e inh¨®spito me llam¨® gratamente la atenci¨®n el cari?o 'distante' que ofrec¨ªan a los pacientes".
Pedro Armestre
La muerte de un compa?ero
Dos sanitarias lloran la muerte de Esteban Pe?arrubia, un enfermero del hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s (Madrid), a causa del coronavirus. Sus compa?eros le homenajearon el 13 de abril. Los profesionales espa?oles fueron los m¨¢s afectados del mundo durante la primera ola. Al menos 63 fallecieron hasta junio.¡°Ha sido una de las experiencias m¨¢s desgarradoras que he vivido durante esta pandemia. Hay momentos en que la realidad que est¨¢s fotografiando te sobrecoge y no puedes evitar las l¨¢grimas. Este fue uno de ellos¡±. Susana Vera (Reuters)
Dolor puerta a puerta
En marzo, la rica provincia de B¨¦rgamo, en Italia, se convirti¨® en el epicentro de la pandemia en el mundo. El reportaje del que forma parte esta fotograf¨ªa document¨® para The New York Times la tremenda dimensi¨®n de la tragedia. En la imagen, miembros de la Cruz Roja atienden a Claudio Travelli, un conductor de 60 a?os, antes de evacuarle al hospital.¡°Pens¨¦ en c¨®mo poner caras a los n¨²meros y retratar desde dentro la peligrosidad del virus. En Italia solo se publicaban fotos de calles vac¨ªas. Lo prepar¨¦ durante d¨ªas, visualmente tambi¨¦n, as¨ª es como trabajo. Luego cuando fotograf¨ªas hay que ser emp¨¢tico, construir relaciones humanas, y eso se refleja en las fotos¡±.
Fabio Bucciarelli (NYTS / Contacto)
Operaci¨®n Balmis
Ocho mil militares batallaron contra el virus durante los primeros meses en la Operaci¨®n Balmis. Entre sus tareas, la desinfecci¨®n de los geri¨¢tricos, convertidos en una trampa mortal, donde han muerto casi 24.000 ancianos en Espa?a. En la imagen, del 31 de marzo, efectivos de la Brigada Paracaidista acceden a una residencia en Alcal¨¢ de Henares. El Pa¨ªs Semanal acompa?¨® a esta y otras unidades en varias misiones recorriendo calles y ciudades vaciadas.¡°Recuerdo sobre todo la expresi¨®n de confusi¨®n de los mayores frente a la energ¨ªa e imponencia de los militares, una brigada de paracaidistas. Eran los primeros d¨ªas de pandemia y en las residencias se concentraban los casos m¨¢s aterradores. Camin¨¢bamos en una nube de lej¨ªa. La atm¨®sfera era irreal¡±.
Carlos Spottorno
F¨¦retros etiquetados
Centenares de fallecidos a diario. En aquellas jornadas de primavera, el sistema estuvo a punto de reventar, con morgues improvisadas en pistas de hielo y moribundos en completa soledad. La imagen fue tomada el 2 de abril en el crematorio de Collserola, en Barcelona. La cifra oficial de muertes por la pandemia se acerca a los 50.000, pero el exceso de mortalidad desde marzo es de 74.000.¡°Sent¨ªa miedo y ansiedad por haberme colado. Llegu¨¦ al parking de la planta 1 y me encontr¨¦ en medio de un mar de ata¨²des. Todos ten¨ªan una etiqueta con un nombre y apellidos. No me pod¨ªa creer que los 280 f¨¦retros estuvieran llenos. Pensaba en la historia que hab¨ªa detr¨¢s de cada uno de ellos. Fue una experiencia muy intensa¡±.
Emilio Morenatti (AP)
Un momento de reposo en plena batalla
Una sanitaria se toma un breve descanso en el gimnasio del hospital de La Paz, en Madrid, reconvertido en sala de urgencias. La fotograf¨ªa fue tomada el 3 de abril, en los momentos m¨¢s duros de la primera oleada de la pandemia, y form¨® parte de un reportaje de El Pa¨ªs Semanal que relataba c¨®mo los profesionales sanitarios viv¨ªan una crisis de dimensiones desconocidas y descomunales. Pasamos tres d¨ªas con ellos en La Paz.¡°Este gesto de agotamiento era como un s¨ªmbolo de la situaci¨®n de la lucha en los hospitales. Es el reportaje m¨¢s especial y duro que he hecho este a?o, el poder estar tres d¨ªas en uno de los epicentros de la pandemia¡±.
Samuel S¨¢nchez
La prueba de Italia
Fue el primer pa¨ªs de Europa donde se inici¨® la crisis. Y donde las Fuerzas Armadas acometieron una nueva misi¨®n: ayudar a los ciudadanos. La imagen de mediados de marzo muestra una columna de una treintena de camiones militares transportando ata¨²des en B¨¦rgamo. En el coraz¨®n de la regi¨®n m¨¢s rica del pa¨ªs, fue la provincia m¨¢s afectada de todo el mundo durante la primera ola, con un incremento de mortalidad del 550%.
Fabio Conti (Epa / Efe)
Paisaje irreal, pesadilla real
23 de marzo. El Gobierno ha prolongado el estado de alarma. El pa¨ªs entero est¨¢ confinado. El virus ha matado ya a m¨¢s de 1.700 espa?oles. En Madrid, una mujer atraviesa una Gran V¨ªa desierta, desconocida.Samuel S¨¢nchez
Negar la evidencia
Nueva York fue una de las ciudades m¨¢s golpeadas por la covid en EE UU en la primera oleada, contabilizando el 27% de todos los fallecidos en el pa¨ªs. En abril, los cad¨¢veres se cargaban en camiones frigor¨ªficos industriales.
Demetrius Freeman (NYTS / Contacto)
A tumba abierta
Brasil ha sido el pa¨ªs m¨¢s maltratado por la covid en Am¨¦rica Latina bajo el mandato del populista y negacionista Jair Bolsonaro. Los entierros saturaron el sistema. Este corresponde a uno m¨²ltiple en Manaos en abril.
Michael Dantas (AFP)
La Semana Santa m¨¢s triste
Nunca la plaza de San Pedro de Roma hab¨ªa estado tan desierta como durante el v¨ªa crucis oficiado por el papa Francisco el 10 de abril de 2020, con el mundo en mitad de una de las grandes crisis de la historia e Italia con centenares de muertes cada d¨ªa.¡°Fue surrealista. Al llegar vi a 50 periodistas en fila con sus teleobjetivos y m¨¢s de 20 polic¨ªas. La plaza estaba vac¨ªa de las sillas que la ocupan habitualmente. Apareci¨® el Papa y dio una misa sombr¨ªa en medio de la oscuridad. Incluso los grandes monitores de televisi¨®n estaban apagados para no atraer a los fieles¡±.
Nadia Shira Cohen (NYTS / Contacto)
Amor con distancia
La pandemia ha provocado im¨¢genes de fuerte impacto, como esta pareja de octogenarios bes¨¢ndose a trav¨¦s de una cortina de pl¨¢stico para evitar el contagio en una residencia de Barcelona.
Emilio Morenatti (AP)
El factor humano
A las ocho de la tarde, los balcones se convirtieron durante el confinamiento en observatorio y lugar de encuentro entre aplausos para los sanitarios, sonrisas y l¨¢grimas. Esta imagen es de Sevilla en el mes de abril.
Niccolo Guasti (Getty Images)
La vida en medio del caos
Con guantes y mascarilla, la enfermera Kirsty Hartley acerca a Theo, un beb¨¦ nacido prematuramente en plena primera ola de la pandemia de la covid-19, a su madre, Kirsty Anderson, en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital general de Burnley, al norte de M¨¢nchester. La foto fue tomada el 15 de mayo.Hannah McKay (Reuters)