13 fotosUgandesas por la agriculturaLos modelos clim¨¢ticos indican que, sin una reducci¨®n significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero, en Uganda las temperaturas medias pueden subir un grado para 2030. Pero estas mujeres trabajan para evitarloEl Pa¨ªsUganda - 24 feb 2021 - 07:58CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceJulianne Sansa-Otim es una investigadora, nacida en Uganda, que se gradu¨® en Inform¨¢tica por la Universidad Makerere de Kampala, y entre 2005 y 2010 trabaj¨® en su proyecto de tesis doctoral en el Instituto Astron¨®mico Kapteyn de Groningen, en Holanda. Su labor investigadora se centra en los protocolos de red, especialmente para el transporte de datos y la calidad del servicio de internet. Regi¨®n de Bwindi, en el sur de Uganda. Una ni?a se dispone a ayudar a su familia en el trabajo del campo despu¨¦s del colegio. En este pa¨ªs, la tierra la trabajan sobre todo las ni?as y las mujeres. Sin embargo, rara vez pueden tener la propiedad. Una finca arrocera de propiedad china en el distrito central de Kalungu, a unos 100 kil¨®metros de Kampala, la capital de Uganda. La mayor¨ªa de los modelos clim¨¢ticos indican que, sin una reducci¨®n significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero, en Uganda las temperaturas medias de la d¨¦cada de 2030 pueden ser un grado cent¨ªgrado superiores a la media de 1970-1999. Se prev¨¦ que esta tendencia contin¨²e m¨¢s all¨¢ en el tiempo.Finca arrocera de m¨¢s de 1.200 hect¨¢reas en la carretera entre Kampala y Masaka. En Uganda se da gran importancia al cultivo del arroz por su capacidad de contribuir a aumentar los ingresos de la poblaci¨®n rural y reforzar la seguridad alimentaria. Sin embargo, debido al cambio clim¨¢tico, las estaciones han cambiado, lo cual dificulta la planificaci¨®n de las actividades agr¨ªcolas.Mercado vac¨ªo en la carretera a Mbarara. Un reciente estudio publicado por Cambridge University Press afirma que, de aqu¨ª a la d¨¦cada de 2030, la productividad de Uganda podr¨ªa descender un 20% si no se hace nada para combatir el cambio clim¨¢tico.Un vendedor de matoke se dirige desde la plantaci¨®n hacia el mercado rural en su bicicleta. El matoke es una variedad de banana de la zona de los Grandes Lagos de ?frica. En Uganda se cultiva para la alimentaci¨®n humana, y el pur¨¦ obtenido de la fruta cocida al vapor se considera un plato nacional. El cultivo de esta clase de bananas es tan importante para el pa¨ªs que la palabra "matoke" es casi sin¨®nimo de "comida". Mercado callejero de alimentos en la zona rural de Mbarara. En Uganda, millones de peque?os agricultores no cultivan alimentos suficientes para su propio consumo y para la venta porque la producci¨®n est¨¢ limitada por diversos factores, como la p¨¦rdida generalizada de fertilidad de la tierra. Mujeres en el mercado de le?a. Seg¨²n fuentes oficiales, m¨¢s del 80% de las familias rurales de Uganda utilizan le?a para cocinar. Los fuegos encendidos por los seres humanos para obtener, entre otros, energ¨ªa para uso dom¨¦stico e industrial, as¨ª como las pr¨¢cticas de tala y quema, provocan la emisi¨®n de cantidades enormes de di¨®xido de carbono.Mercado del distrito rural de Masaka. Un reciente estudio ha revelado los efectos del calentamiento global en la oferta de mano de obra y el consumo de alimentos en Uganda, donde la malnutrici¨®n es end¨¦mica y alrededor del 80% de la poblaci¨®n depende de la agricultura para su subsistencia.Mercado en las afueras de Mbarara. Muchas mujeres ugandesas intentan reducir el riesgo econ¨®mico asociado a las actividades agr¨ªcolas y comerciales uni¨¦ndose a cooperativas y consorcios.Un grupo de mujeres vuelve de trabajar en una plantaci¨®n de t¨¦ de la regi¨®n de Bwindi. La violencia de g¨¦nero se utiliza a menudo como un f¨¦rreo control socioecon¨®mico para perpetuar y fomentar unas din¨¢micas de poder desiguales, entre ellas la propiedad y el acceso a los recursos naturales y su explotaci¨®n. Un campo no irrigado que depende exclusivamente del agua de la lluvia. Cuando las aguas de lago Victoria sobrepasaron sus niveles hist¨®ricos, los campos de cultivo de sus costas desaparecieron bajo las inundaciones.