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Iv��n, el payaso que huy�� de Ucrania

Polici?a durante dos de?cadas y casco azul en la guerra de Yugoslavia, huyo? de su pai?s por motivos poli?ticos. Hoy actu?a en las calles de un municipio del sur de Madrid esperando que se le conceda asilo

David Exp��sito

24 feb 2021 - 08:05CET

La biograf��a de Iv��n encarna los avatares de los pa��ses de Europa orienta desde el derrumbe del tel��n de acero. Hizo el servicio militar y se form�� en la academia de polic��a cuando su pa��s a��n integraba la extinta Uni��n Sovi��tica. Tras la independencia, sirvi�� dos d��cadas como agente y se alist�� voluntario en las misiones de paz que las Naciones Unidas desplegaron en Bosnia. En la imagen, Iv��n se dirige a su paso de cebra habitual para trabajar, en un municipio cercano a Madrid. — La biograf��a de Iv��n encarna los avatares de los pa��ses de Europa orienta desde el derrumbe del tel��n de acero. Hizo el servicio militar y se form�� en la academia de polic��a cuando su pa��s a��n integraba la extinta Uni��n Sovi��tica. Tras la independencia, sirvi�� dos d��cadas como agente y se alist�� voluntario en las misiones de paz que las Naciones Unidas desplegaron en Bosnia. En la imagen, Iv��n se dirige a su paso de cebra habitual para trabajar, en un municipio cercano a Madrid.DAVID EXP?SITO

Le condujo al exilio su militancia europe��sta, fraguada al calor de las movilizaciones de 2014 en Kiev contra el expresidente prorruso V��ktor Yanuk��vich. En la imagen, Iv��n durante su trabajo animando a peatones y conductores. — Le condujo al exilio su militancia europe��sta, fraguada al calor de las movilizaciones de 2014 en Kiev contra el expresidente prorruso V��ktor Yanuk��vich. En la imagen, Iv��n durante su trabajo animando a peatones y conductores.DAVID EXP?SITO

Tras pasar por Polonia y Ruman��a, recal�� en Madrid hace un trienio acompa?ado de su hijo mayor. Los dos permanecen a la espera de la resoluci��n definitiva de su demanda de asilo. En la imagen, Iv��n da las gracias a un ni?o que le ha dado unas monedas. — Tras pasar por Polonia y Ruman��a, recal�� en Madrid hace un trienio acompa?ado de su hijo mayor. Los dos permanecen a la espera de la resoluci��n definitiva de su demanda de asilo. En la imagen, Iv��n da las gracias a un ni?o que le ha dado unas monedas.DAVID EXP?SITO

Su espect��culo apenas dura unos segundos. En lo que los coches se detienen frente al sem��foro, Iv��n exhibe con tres bolos sus innegables dotes como malabarista. Tan pronto recorre de un lado a otro el paso de cebra con adem��n triste como explota de euforia, salta y baila al ritmo de una cancioncilla reproducida en su altavoz port��til. En la imagen, Iv��n sujeta el bote de chapa que simula un billete gigante de 500 euros enrollado que utiliza para que la gente deposite sus monedas. — Su espect��culo apenas dura unos segundos. En lo que los coches se detienen frente al sem��foro, Iv��n exhibe con tres bolos sus innegables dotes como malabarista. Tan pronto recorre de un lado a otro el paso de cebra con adem��n triste como explota de euforia, salta y baila al ritmo de una cancioncilla reproducida en su altavoz port��til. En la imagen, Iv��n sujeta el bote de chapa que simula un billete gigante de 500 euros enrollado que utiliza para que la gente deposite sus monedas.DAVID EXP?SITO

A mitad de la ma?ana, Iv��n suele acudir a una cafeter��a cercana al paso de cebra para tomar algo y reponer fuerzas con las primeras monedas ganadas en el d��a. — A mitad de la ma?ana, Iv��n suele acudir a una cafeter��a cercana al paso de cebra para tomar algo y reponer fuerzas con las primeras monedas ganadas en el d��a.DAVID EXP?SITO

Iv��n, embarcando en un avi��n de transporte de tropas durante su servicio militar en Ucrania, en una foto facilitada por ��l.

Seg��n Iv��n, la clave para conectar en tiempo r��cord con el p��blico, que a veces ni siquiera se molesta en bajar la ventanilla del veh��culo, est�� en su expresiva mirada. En la imagen, Iv��n durante su jornada laboral. — Seg��n Iv��n, la clave para conectar en tiempo r��cord con el p��blico, que a veces ni siquiera se molesta en bajar la ventanilla del veh��culo, est�� en su expresiva mirada. En la imagen, Iv��n durante su jornada laboral.DAVID EXP?SITO

Cuando se lava la cara y se cambia de ropa, Iv��n parece diferente. Un hombre calmado, con la piel apagada y unos ojos ocultos en sus cuencas. Payaso autodidacta, sus primeras actuaciones en la calle surgieron por afici��n, cuando a��n trabajaba como inspector. En la imagen, un combo de Iv��n sin y con el disfraz. — Cuando se lava la cara y se cambia de ropa, Iv��n parece diferente. Un hombre calmado, con la piel apagada y unos ojos ocultos en sus cuencas. Payaso autodidacta, sus primeras actuaciones en la calle surgieron por afici��n, cuando a��n trabajaba como inspector. En la imagen, un combo de Iv��n sin y con el disfraz.DAVID EXP?SITO

Iv��n en el paso de peatones al que acude cada d��a para realizar su n��mero. — Iv��n en el paso de peatones al que acude cada d��a para realizar su n��mero.DAVID EXP?SITO

En Espa?a comparte piso con su actual pareja ��est�� separado de la madre de sus dos hijos�� y otros cuatro ucranios. En la imagen, Iv��n espera sentado en una parada el autob��s para volver a su casa. — En Espa?a comparte piso con su actual pareja ��est�� separado de la madre de sus dos hijos�� y otros cuatro ucranios. En la imagen, Iv��n espera sentado en una parada el autob��s para volver a su casa.DAVID EXP?SITO

Iv��n posa con un amigo, en su juventud.

La mascarilla de Iv��n, tendida para su aireaci��n, tras una jornada de trabajo. — La mascarilla de Iv��n, tendida para su aireaci��n, tras una jornada de trabajo.DAVID EXP?SITO

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