10 fotosLa crisis del coronavirusTexas pone fin a las mascarillas, en im¨¢genesEl gobernador del Estado, el republicano Greg Abbott, decret¨® que a partir del 10 de marzo los establecimientos pueden abrir al 100% y el uso del cubrebocas ya no es obligatorioEl Pa¨ªs12 mar 2021 - 22:57CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl orador motivacional Kennan Williams habla en una fiesta por la apertura de Texas, organizada por los conservadores jud¨ªos de Dallas el 10 de marzo.Shelby Tauber (REUTERS)Dos personas tiran un cubrebocas al fuego durante, en Dallas, el mi¨¦rcoles pasado.Shelby Tauber (REUTERS)Un cliente usa una mascarilla cuando ingresa al restaurante mexicano Picos en Houston. Picos, como muchos restaurantes en todo el Estado, contin¨²an operando a una capacidad reducida y piden a los clientes que usen cubreboca a pesar de que el gobernador Greg Abbott puso fin a los mandatos estatales para las medidas sanitarias.David J. Phillip (AP)Estados Unidos es el pa¨ªs m¨¢s golpeado por la crisis del coronavirus, con m¨¢s de 28,7 millones de contagios y m¨¢s de 550.900 muertos, seg¨²n el c¨®mputo de la Universidad John Hopkins.Tamir Kalifa (AFP)Un grupo de personas hace ejercicio en un gimnasio en Houston, Texas, luego de la reapertura al 100% de capacidad de todos los negocios.Go Nakamura (Bloomberg)Texas se une as¨ª a otros 12 Estados, de los 50 que forman el pa¨ªs, en levantar el mandato de la mascarilla o que nunca llegaron a imponerlo, como Florida o Arizona.Go Nakamura (Bloomberg)Abbott, que gobierna Texas desde 2015, ha indicado que todas aquellas empresas y comercios que quieran seguir cumpliendo las restricciones vigentes podr¨¢n hacerlo.Tamir Kalifa (AFP)En Texas el uso obligatorio del cubrebocas estaba vigente desde hac¨ªa ocho meses.Tamir Kalifa (AFP)Texas, el segundo Estado m¨¢s poblado de Estados Unidos, con 30 millones de habitantes. En la imagen un par de j¨®venes en una de las calles.Go Nakamura (Bloomberg)Un grupo de personas participa en una fiesta en celebraci¨®n por la reapertura de Texas, en Dallas.Shelby Tauber (REUTERS)