17 fotosUna d¨¦cada de guerra en Siria a trav¨¦s de los ojos infantilesHay ni?os que han dejado de serlo en 10 a?os de conflicto en Siria. Otros, los m¨¢s peque?os, no han conocido otra vidaEl Pa¨ªs13 mar 2021 - 08:34CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl 14 de abril de 2012, un hombre sostiene a un ni?o en su brazo izquierdo mientras extiende su mano derecha para ayudar a una mujer que lleva un beb¨¦ mientras ascienden una colina. Todos hu¨ªan de la violencia en Siria, todos intentaban cruzar la frontera del pa¨ªs para refugiarse en la vecina Turqu¨ªa. Para julio de 2012, en Siria, 1,5 millones de personas dentro del pa¨ªs necesitaban asistencia humanitaria. Los servicios de educaci¨®n y salud se interrumpieron y la inseguridad alimentaria aument¨®.Romenzi (Unicef)El 3 de septiembre de 2013, una ni?a y una mujer pasan junto a edificios destruidos de la ciudad de Maarat al-Numaan, provincia de Idlib. Por entonces, el conflicto de la Rep¨²blica ?rabe Siria, hab¨ªa provocado el desplazamiento interno de unos 4,25 millones de personas. El apoyo de Unicef en el pa¨ªs se centra entonces en programas de agua, saneamiento e higiene, incluido el suministro de agua potable y para uso dom¨¦stico para 10 millones de personas; protecci¨®n infantil, incluidos los servicios de apoyo psicosocial; y nutrici¨®n y salud. Si bien muchos ni?os eran ya refugiados en otros pa¨ªses, m¨¢s de medio mill¨®n de ni?os no iban a la escuela en Siria. Por lo que el organismo se esforz¨® tambi¨¦n en garantizar la continuidad de la educaci¨®n.Diffidenti (Unicef)Alaa Ahmed, de ocho a?os, bebe un t¨¦ mientras est¨¢ de pie en la entrada de la tienda de su familia con su hermano, en Dohuk, Irak (2013). El empeoramiento de las condiciones invernales dificultaba la vida diaria de los ni?os y las familias sirias en el campo de refugiados de Domiz, en el norte de Irak. Seg¨²n ACNUR, m¨¢s de 40.000 refugiados sirios estaban registrados en este campamento, el doble de la cantidad para la que fue creado.Khuzaie (Unicef)El 17 de mayo de 2014, un ni?o corre a trav¨¦s de una calle cubierta de escombros, entre edificios destruidos en la zona de la Ciudad Vieja de Homs. En aquel momento, los residentes desplazados regresaron para inspeccionar los da?os de sus hogares y negocios, tras un acuerdo negociado entre los combatientes y el Gobierno.Nasar Ali (Unicef)Irak, febrero de 2014. Hakim (nombre ficticio), de tres a?os, asoma por una carpa gastada en el campo de refugiados de Domiz, en el norte de Irak. En el interior estaban su madre (Fatema) y su hermana menor, junto con una amiga de la familia embarazada. La familia de Hakim camin¨® durante tres horas en el invierno para escapar de Siria, donde la vida era aterradora, seg¨²n describieron.Schermbrucker (Unicef)El 25 de diciembre de 2015, en Alepo, Esraa, de cuatro a?os, y su hermano Waleed, de tres, se sientan en el suelo cerca de un refugio para desplazados internos. En aquel momento, se estimaba que 3,7 millones de ni?os sirios (uno de cada tres) hab¨ªan nacido desde que comenz¨® el conflicto. Todo lo que hab¨ªan conocido era la guerra. "En Siria, la violencia se ha convertido en un lugar com¨²n, llegando a hogares, escuelas, hospitales, cl¨ªnicas, parques, patios de recreo y lugares de culto", dijo Peter Salama, el entonces director r regional de Unicef para Oriente Medio y ?frica del Norte. "Casi siete millones de ni?os viven en la pobreza, lo que hace que su infancia sea una infancia de p¨¦rdidas y privaciones", agreg¨®.Al-Issa (Unicef)El 6 de marzo de 2016, una clase de cuarto grado estudia en un aula en el campamento de Al Karnak en la ciudad de Tartous. En aquel momento, Unicef calculaba que 8,4 millones de ni?os, m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n infantil de Siria, estaban afectados por el conflicto, tanto dentro del pa¨ªs como refugiados en pa¨ªses vecinos.Saker (Unicef)El 10 de agosto de 2016, un ni?o desplazado del barrio de al-Hamadaniyah en la parte occidental de Alepo, se alojaba en una escuela convertida en refugio. A finales de ese mes, en la parte oriental de Alepo, alrededor de 100.000 ni?os permanec¨ªan atrapados. El agua hab¨ªa dejado de fluir a trav¨¦s de la red p¨²blica, ya que el generador que operaba la estaci¨®n principal de bombeo de agua necesitaba reparaciones urgentes. Unicef no ten¨ªa acceso seguro para brindar la asistencia humanitaria urgente que se necesitaba en la zona.Al-Issa (Unicef)Alaa y Ahmad sentados en su lugar favorito junto al mar. Cuando los combates se intensificaron en Alepo en agosto de 2016, Alaa tuvo que huir para salvar su vida y se instal¨® junto a su familia en la ciudad costera de Tartus. El peque?o cursaba segundo grado.Al-Issa (Unicef)El 17 de febrero de 2017 en Jordania, Hikmat (derecha), de 12 a?os, es empujado por el campamento de refugiados de Zaatari por su amigo Abdullah, de 11. Aunque parte del campamento es accesible para sillas de ruedas, la grava y el barro hacen que sea imposible para Hikmat empujarse. Los ni?os viv¨ªan en Jordania desde que huyeron de Siria hac¨ªa cinco a?os. El campamento de Zaatari en Jordania albergaba a unos 80.000 refugiados sirios. Entre ellos, Hikmat y Abdullah, que desde que se conocieron en 2016 se hicieron amigos inseparables.Herwig (Unicef)El 2 de marzo de 2017, Saja, de 13 a?os, juega al f¨²tbol. "Me encanta; ??no siento que haya perdido nada en absoluto", dec¨ªa. Saja hab¨ªa perdido a sus cuatro mejores amigas (Fatima, Zahr¡¯a, Cedra y Wala¡¯a) en un ataque con bomba en el barrio de Bab Al-Nairab en el este de Alepo hac?ia m¨¢s de dos a?os. Ella perdi¨® su pierna en el mismo ataque y con ella su sue?o de ser gimnasta. M¨¢s tarde muri¨® su hermano en otro ataque, pero ella manten¨ªa la esperanza y hac¨ªa cada d¨ªa un largo amino a la escuela Kasem Amin para continuar su educaci¨®n. ¡°Mi deseo para el futuro de Siria es que vuelva a ser como era. No m¨¢s guerra. Espero que podamos salir y saber que volveremos sanos y salvos, que no saldremos y nunca volveremos a casa. Vivir como antes¡±, ped¨ªa.Al-Issa (Unicef)En marzo de 2018, seg¨²n los informes, miles de personas abandonaron Hammouriyeh en el este de Ghouta, tras fuertes combates que provocaron muertes y heridos de civiles, as¨ª como da?os de las infraestructuras. Muchos se refugiaron en Dweir, donde la Media Luna Roja ?rabe Siria ayudaba a las familias con kits de higiene y alimentos listos para comer.Omar Sanadiki (Unicef)Hanaa, de ocho a?os, qued¨® paralizada por la explosi¨®n de una bomba en Alepo y perdi¨® el uso de sus piernas, por lo que necesitaba usar silla de ruedas. No quiso salir de su casa durante meses despu¨¦s de su lesi¨®n. "Ten¨ªa miedo y ni siquiera pod¨ªa jugar con mis hermanas". Luego, voluntarios de un espacio amable para los ni?os apoyado por Unicef en Alepo, la llevaron al centro para jugar, cantar y dibujar. Hanaa hab¨ªa abandonado la escuela, pero regres¨® para continuar su educaci¨®n. Cuando le preguntaban, dec¨ªa que ten¨ªa dos deseos: ¡°Mi sue?o es convertirme en fisioterapeuta para ayudar a ni?os como yo. Y mi gran sue?o es que la paz vuelva a mi pa¨ªs¡±.Al-Issa (Unicef)Un refugiado sirio que vive en asentamientos de tiendas de campa?a informales situados en Ersal, L¨ªbano oriental, cerca de las fronteras sirias, el 10 de enero de 2019. Los refugiados estaban sufriendo condiciones espantosas que se agravaron despu¨¦s de una fuerte tormenta que azot¨® el pa¨ªs a principios de ese a?o.UnicefFotograf¨ªa tomada en un campamento improvisado en Atmeh, en el norte de Idlib, el 30 de septiembre de 2019. Los ni?os asisten a una clase de ¨¢rabe en su tienda de campa?a convertida en escuela. En Atmeh, las familias buscaron refugio bajo olivares y cobertizos en condiciones menos que b¨¢sicas. La mayor¨ªa de los cr¨ªos no hab¨ªan tenido acceso o si acaso un acceso espor¨¢dico la escuela durante a?os.Al-Muhibani (unicef)El 8 de marzo de 2020, restos de escombros de la escuela secundaria para ni?as Bant Ahsam que hab¨ªa sido atacada tres d¨ªas antes. Los ataques indiscriminados en ¨¢reas civiles continuaban en aquel momento desarraigando familias y destruyendo servicios vitales. El 25 de febrero del pasado a?o, diez escuelas, la mayor¨ªa en la ciudad de Idlib, fueron atacadas y murieron nueve ni?os y tres maestros.Suleiman (Unicef)El 19 de enero de 2021, un ni?o mira desde una tienda de campa?a en el campamento de Kafr Losin, en el noroeste de Siria. En los d¨ªas anteriores, Alepo e Idlib, en el noroeste del pa¨ªs, han experimentado algunas de las tormentas invernales m¨¢s intensas en este invierno. Las fuertes lluvias han inundado las tiendas de campa?a y cortado las carreteras que conducen a los campamentos para familias desplazadas internamente. Si bien se siguen evaluando los da?os, hay informes de que m¨¢s de 1.700 hogares de la zona se han visto afectados por las inundaciones, exponiendo a los ni?os al empeoramiento de las severas condiciones invernales. Unicef estima que 1,2 millones de ni?os en el noroeste de Siria tienen necesidades urgentes insatisfechas. Los ni?os y las familias se refugian en instalaciones p¨²blicas, escuelas, mezquitas, edificios sin terminar y tiendas. Muchos viven al aire libre, incluso en parques, en medio de fuertes lluvias y un fr¨ªo glacial. El acceso a los servicios m¨¢s b¨¢sicos como salud, agua o saneamiento es muy limitado o inexistente. La reciente recesi¨®n econ¨®mica en Siria y el impacto de la epidemia de coronavirus han agravado a¨²n m¨¢s una situaci¨®n desesperada.MUSTAFA OZER (Unicef)