17 fotos16 fot¨®grafos sirios recuerdan una d¨¦cada de guerra en su pa¨ªsRetrato de un pa¨ªs herido donde la vida y el deseo de un futuro mejor se abre paso entre las sombras del conflicto armado 18 mar 2021 - 09:09CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa guerra de Siria, de la que se cumplen diez a?os esta semana, ha matado y mutilado a cientos de miles de civiles, ha obligado a millones a abandonar sus hogares y ha empobrecido al pa¨ªs. La imagen de este beb¨¦ encontrado con vida entre los escombros tras un ataque a¨¦reo en Douma en enero de 2014 forma parte de un ensayo fotogr¨¢fico colectivo con im¨¢genes de 16 fot¨®grafos sirios producida por UNOCHA, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios. Una colecci¨®n que muestra las heridas, pero tambi¨¦n retrata la fuerza del pueblo sirio y sus esperanzas de un futuro sin conflicto.Bassam KhabiehUna calle de Douma llena de escombros tras un ataque a¨¦reo en noviembre de 2016. ¡°Nos marchamos y a¨²n no hemos llegado; no tenemos destino. El migrante forzado no tiene m¨¢s que una br¨²jula que siempre apunta hacia atr¨¢s y un mapa que solo indica el destino que dej¨® a la fuerza. Mirando por la ventanilla del autob¨²s que nos sacaba de all¨ª, volv¨ª la cara hacia el cielo, buscando un destino que me aceptara sin pasaporte, sin identidad, sin familia, sin patria ni seres queridos¡±. Mohammed Badra (EPA)Despu¨¦s del acuerdo de alto el fuego, una familia desplazada regresa a su aldea en la ciudad de Balyun, en 2020. ¡°Yo ten¨ªa 12 a?os en 2011. Viv¨ªa en Damasco y so?aba con ser m¨¦dico. En 2013 arrestaron a mi padre y regres¨¦ con mi familia a Idlib. Abandon¨¦ mis estudios y comenc¨¦ a trabajar para ayudar a mi familia. Cuando tom¨¦ esta foto ten¨ªa sentimientos encontrados de alegr¨ªa y tristeza. Alegr¨ªa, porque vi a la gente regresar a sus casas, estaban felices, pero al mismo tiempo sent¨ª tristeza porque yo mismo no pod¨ªa regresar a mi pueblo ni a mi casa¡±. Ali Haj SuleimanDos paseantes en Raqqa, en 2019, con los escombros de un edificio en ruinas al fondo. ¡°Cuando a finales de 2017 comenc¨¦ a fotografiar la destrucci¨®n de mi ciudad, Raqqa, me impact¨®. Destruyeron todo lo que ten¨ªa que ver con nuestro pasado y nuestra memoria. Fue tan doloroso. Cada imagen que mostraba la destrucci¨®n me hiri¨® de muerte. Cada imagen contaba una historia. A pesar del trauma, trat¨¦ de documentar la destrucci¨®n recopilando las contradicciones de la vida y contando la destrucci¨®n con bellas im¨¢genes que contienen nuestro dolor¡±. Abood HamamBusra al-Sham, Daraa, 2018. El antiguo anfiteatro romano inundado por las fuertes lluvias que cayeron d¨ªas antes. ¡°En 2011, trabajaba como profesor de primaria. Compr¨¦ una c¨¢mara peque?a porque sent¨ª que era mi deber fotografiar lo que presenci¨¦ en mi ciudad, Daraa, y transmitirlo al mundo. Empec¨¦ a fotografiar las manifestaciones pac¨ªficas, luego los bombardeos, las batallas, la muerte...¡±. Mohamad AbazeedBaghoz, enero de 2019. Los ni?os y las familias se api?an despu¨¦s de verse obligados a huir de sus hogares en pueblos y aldeas cercanas, antes de embarcarse en un largo y arduo viaje hacia un lugar seguro en el campamento de Al-Hol, a casi 300 kil¨®metros de distancia. ¡°A veces me imagino en el fondo de un oc¨¦ano oscuro buscando luz en el vac¨ªo silencioso que me rodea. Esta guerra ha atribuido a este silencio el color rojo, que distorsiona mi memoria. Retazos de luz en mis ojos empapados con los gritos de ni?os hambrientos, de mujeres llorando, de vagabundos... Es dif¨ªcil retener todos los detalles desgarradores. Ser parte de todo. Mirar a nuestros hijos y ver miles de ojos sin brillo¡±. Delil SouleimanEl titiritero Walid Rashed realiza una obra de t¨ªteres para ni?os sirios en medio de los escombros de Saraqib, en marzo de 2019. ¡°El miedo dominaba la situaci¨®n. Nadie pod¨ªa saber cu¨¢ndo iba a colapsar un edificio o cu¨¢ndo uno ser¨ªa incluido en la lista de los muertos. No s¨¦ qu¨¦ pas¨® con estas familias. ?Siguen vivas o fueron desplazadas de sus hogares? Lo ¨²nico que s¨¦ con seguridad es que esta imagen es la prueba que documenta su tragedia¡±. Anas Alkharboutli (DPA)Un ni?o bebe agua de un agujero creado por un ob¨²s en el suelo, que se llen¨® de agua despu¨¦s de que un ataque con artiller¨ªa da?ara la tuber¨ªa principal de agua potable del barrio de Karm al-Jabal, en Alepo. Junio de 2013. ¡°Cuando publiqu¨¦ esta foto en 2013 a trav¨¦s de la agencia de noticias Reuters como parte de mi cobertura de la vida en Alepo durante la guerra, algunas personas escribieron comentarios criticando la irrealidad de la imagen. Dec¨ªan que el fot¨®grafo deber¨ªa haberle proporcionado agua limpia al ni?o en lugar de explotar su imagen. Creo que cualquier cambio de la realidad empieza por ver esa realidad tal y c¨®mo es y no c¨®mo nos gustar¨ªa que fuera¡±. Muzaffar SalmanUna pareja de prometidos en Latakia, en diciembre de 2016. ¡°Me encanta fotografiar a la gente, sus rostros, sus ojos, detalles de su vida diaria y contar sus historias a trav¨¦s de mis im¨¢genes. Siempre busco el lado positivo porque creo que la esperanza siempre est¨¢ presente¡±. Ashraf ZeinahDouma, 20 de junio de 2017. Las ni?as rompen el ayuno de Ramad¨¢n rodeadas de escombros en una comida organizada por una ONG.Bassam KhabiehPerros pasean por un barrio de edificios destruidos en Al-Yarmouk, Damasco, en diciembre de 2020. ¡°La guerra no solo ha cambiado a Siria, sino tambi¨¦n nuestra forma de ver y fotografiar. Mi sue?o es que alg¨²n d¨ªa, tal vez en 50 a?os, mis hijas Asli y Zoya compartan mis im¨¢genes con el mundo y con las pr¨®ximas generaciones sirias para mostrarles qu¨¦ ha hecho la guerra a nuestro pa¨ªs para evitar que se repita la historia¡±. Omar SanadikiAlepo, 2019. Tres hombres posan para un retrato junto a sus tiendas en Souk Al-Mahmas. ¡°A pesar de toda la destrucci¨®n, el estr¨¦s y la falta de medios en plena guerra, los residentes de Alepo siempre han mostrado un profundo amor por su ciudad. Incluso en los momentos m¨¢s oscuros compartieron y buscaron soluciones para sobrevivir. Ver las sonrisas de estos comerciantes te hace sentir que nada es capaz de parar la rueda de la vida¡±. Adeeb AlsayedHoms, 2014. Una fotograf¨ªa da?ada de una pareja en su boda cuelga de la pared carbonizada de su apartamento, despu¨¦s de que se quemara en los enfrentamientos. ¡°?Qu¨¦ sucedi¨®? Mi memoria est¨¢ borrosa... Siento que he perdido todos los momentos hermosos que he vivido en mi tierra natal. El olor a muerte est¨¢ por todas partes. Cuando cierro los ojos... veo los rostros de la gente llenos de fatiga, opresi¨®n y orgullo. Lo hemos perdido todo... Nos convertimos en n¨²meros... De muertos, heridos, viudas, hu¨¦rfanos, desplazados, desaparecidos ... No identificados. Lo hemos perdido todo... Los lugares ya no son nuestros lugares; los rostros ya no son nuestros rostros. Incluso nuestras pertenencias y nuestros recuerdos est¨¢n distorsionados. Nos hemos convertido en extra?os en nuestra tierra y extra?os en todas partes. Lo hemos perdido todo... Lo ¨²nico que nos queda son nuestras almas desnudas. Nuestras tumbas abiertas. Nuestras l¨¢grimas secas. Nuestras ciudades en ruinas. Nuestros corazones sedientos de paz. Y parte del recuerdo en im¨¢genes que quedar¨¢n grabadas en la memoria como evidencia de la verg¨¹enza de la humanidad en nuestra amada y devastada Patria¡±. Carole AlfarahIdlib, 2020. Dos hermanos se abrazan y lloran la muerte de su madre y su hermano mayor por en un ataque a¨¦reo que golpe¨® su casa. ¡°Cada vez que ten¨ªa que cubrir un ataque a¨¦reo, recordaba el d¨ªa en que mi hermano Amer fue asesinado por los misiles que bombardearon nuestra ciudad. Cuando fui a cubrir el bombardeo a¨¦reo de la localidad de Sarmin, vi una escena que se repite una y otra vez. Edificios convertidos en escombros, gente llorando por el horror de lo sucedido. El mismo sentimiento que experiment¨¦ cuando Amer fue asesinado. La misma escena sigue repiti¨¦ndose y no sabemos cu¨¢ndo terminar¨¢¡±. Ghaith AlsayedMaaret Misrin, provincia de Idlib, julio de 2020. Esta imagen de larga exposici¨®n muestra a un hombre durmiendo al aire libre bajo las estrellas en el campamento de personas desplazadas de Ahl al-Tah. ¡°No hab¨ªa observado el cielo nocturno durante una d¨¦cada. En una noche de verano del a?o pasado, me sorprendi¨® ver las estrellas por encima de la destrucci¨®n y los campamentos. La escena dividi¨® el mundo por la mitad frente a mis ojos: una mitad mostraba lo que fue hecho por la mano de Dios y la otra, lo que fue creado por el hombre¡±. Omar Haj Kadour (AFP)Campamento de Khair Al-Sham, Idlib, marzo de 2020. Las mujeres preparan comida en el campamento de desplazados. ¡°En los ¨²ltimos a?os he podido transmitir muchas historias humanitarias, y es lo que me da la motivaci¨®n y la fuerza para continuar con mi trabajo. Creo que una imagen es capaz de acabar con una guerra. Fue lo que pas¨® en Vietnam. Quiero que nuestras fotograf¨ªas viajen por todo el mundo para hablar de nuestra historia y que puedan inspirar a millones. Quiz¨¢s contribuyan alg¨²n d¨ªa a detener la guerra en Siria¡±. Mohannad Zayat (UNOCHA)Umm Mohammed y su esposo beben caf¨¦ en su casa destruida en la ciudad de Douma, controlada por los rebeldes, en las afueras de Damasco, el 23 de marzo de 2017. ¡°Umm Mohammed ha sido una de las personas m¨¢s especiales que he conocido. Ella se lesion¨® gravemente y justo cuando se recuperaba, su esposo fue alcanzado por un ataque a¨¦reo y perdi¨® la capacidad de caminar. El asedio le impidi¨® ver a sus hijos, que viven fuera de la zona oriental de Ghouta. Ten¨ªa que cuidar de su marido herido, de su casa, y no se rindi¨®. Su amor por su esposo era evidente y m¨¢s grande que cualquier otra cosa. Creo que su resistencia, su sinceridad, su determinaci¨®n y su deseo de vivir a pesar de las dif¨ªciles y las duras condiciones representa el verdadero rostro de los sirios. Encarna su amor por la vida y su s¨®lida voluntad de superar las dificultades a pesar de toda la muerte y destrucci¨®n que les rodea¡±. Sameer Al-Doumy (AFP)