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Sin medios para aprender en el extrarradio urbano de Lima Antes de la pandemia, solo un 7% de la poblaci¨®n m¨¢s pobre de Per¨² ten¨ªa acceso a Internet. El cierre de las escuelas ha supuesto un bache adicional para los alumnos de las zonas urbanas del pa¨ªs, que pese a estar muy cerca de las grandes ciudades no cuentan con ninguna de sus ventajas Zaida Luj¨¢n mira c¨®mo su hijo Jairo asiste a una clase virtual a trav¨¦s del m¨®vil. Esta madre, residente en el asentamiento 30 de Octubre del extrarradio lime?o, abona la factura de internet a medias con un familiar ¨Dunos cinco euros al mes cada uno¨D y comparten la se?al. La precariedad de esta familia para asumir la educaci¨®n a distancia de los hijos en tiempos de pandemia es la misma que sufren miles de ellas. Antes de la covid-19, el 20% de la poblaci¨®n era pobre en Per¨² y el c¨¢lculo de Unicef y de las autoridades peruanas es que ha ascendido a un 30% debido a la paralizaci¨®n de actividades econ¨®micas en tres meses de confinamiento. En la periferia de Lima Metropolitana, la falta de dinero para la educaci¨®n remota y virtual no tiene a¨²n soluci¨®n. Leslie Moreno Jairo Chuquim¨¢n asiste a una clase de Arte a trav¨¦s de Google Meet el viernes 12 de marzo. Este ni?o y su familia residen en el asentamiento informal 30 de Octubre, del distrito de Villa Mar¨ªa del Triunfo, en el sur de Lima. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica e Inform¨¢tica (INEI) de Per¨², antes de la pandemia solo el 7% de la poblaci¨®n pobre ten¨ªa acceso a internet. Leslie Moreno Vista de una zona del distrito de Villa Mar¨ªa del Triunfo desde el asentamiento 30 de Octubre. Aqu¨ª no llega la red p¨²blica de agua y los vecinos son abastecidos por camiones cisternas. Y aqu¨ª tambi¨¦n el saldo de datos de internet es como el agua: cuesta mucho y se gasta r¨¢pido. La situaci¨®n es semejante en cientos de poblados con pobreza urbana. Leslie Moreno La dirigente Yaneth Huaman¨ª, con sus hijos Kevin y Giuliana en el poblado 30 de Octubre. Esta madre fue auxiliada por su hermana, que estudiaba a distancia en un instituto y trabajaba, por lo que pod¨ªa pagarle la conexi¨®n digital. Huaman¨ª, que es dirigente de su comunidad, cuenta que su hijo Kevin estudia en una escuela privada, pero no podr¨¢ seguir pagando la mensualidad. Est¨¢ a la espera de una vacante en un colegio estatal para trasladarlo. Leslie Moreno Material para alumnos que no completaron el aprendizaje en el primer a?o de la pandemia. En abril de 2020 el Gobierno anunci¨® que entregar¨ªa tabletas electr¨®nicas a los escolares pobres en zonas rurales o urbanas sin conexi¨®n a internet o sin electricidad, pero se anul¨® la compra en julio, despu¨¦s de que la prensa denunciara irregularidades. El Congreso ech¨® de la presidencia a Mart¨ªn Vizcarra en noviembre, y los altos cargos del Gobierno de transici¨®n encontraron los dispositivos comprados, pero sin un contrato para su distribuci¨®n. Hasta mediados de marzo se han entregado el 40% de los equipos y esperaban alcanzar el 100% a fin de mes. Leslie Moreno Medaly prefiri¨® ayudar a sus hermanas en el curso escolar de 2020, pero tambi¨¦n aprob¨® sus cursos. La adolescente, de 15 a?os, define su paso por la escuela en 2020 como ¡°estresante¡±. Curs¨® el tercer a?o de secundaria y, en ocasiones, el ¨²nico celular que hab¨ªa para tres estudiantes no cog¨ªa se?al. Leslie Moreno Medaly y sus cuadernos de un a?o escolar estresante y dif¨ªcil. Los alumnos peruanos han tenido la opci¨®n de seguir clases por radio, televisi¨®n e internet a trav¨¦s de la plataforma 'Aprendo en casa', del Ministerio de Educaci¨®n, pero cuando no hay dinero para pagar la electricidad que enciende la tele, el saldo de los datos del m¨®vil o, directamente, la cobertura no llega al barrio, las cosas se complican para los alumnos. Leslie Moreno Medaly y sus hermanas Nayeli, Jimena y Yamilet, que naci¨® durante la pandemia. Medaly cuenta que durante el cierre de la escuela no sab¨ªa c¨®mo proceder porque los profesores mandaban tareas todos los d¨ªas y ella no alcanzaba a todo. "Cuando ayudaba en sus tareas a mi hermana, que estaba en quinto de secundaria, o a la menor, me atrasaba¡±, explica. ¡°En ocasiones ped¨ªamos a alguien que nos prestara [dinero] para recargar el saldo del m¨®vil, pero otras veces no ten¨ªamos a qui¨¦n acudir. Ha sido m¨¢s un a?o de esfuerzo que de aprendizaje, el colegio se volvi¨® complicado¡±. Leslie Moreno