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Los ind¨ªgenas recurren a la medicina del bosque El uso de las plantas como remedio forma parte de su tradici¨®n y cosmovisi¨®n. Los shipibo-konibo, en la Amazonia peruana, crean el Comando Matico para intentar aliviar los s¨ªntomas de la covid-19 con lo que la selva les brinda Comunidad de Cashibo, Ucayali, Per¨². Sanken-Runa (40 a?os), ind¨ªgena shipibo-konibo, en la orilla de un lago. Su padre le ense?¨® a usar las plantas. Los recuerdos que tiene de ¨¦l son como una base de datos que consulta cuando quiere saber sobre una receta. Dado que el periodo de aislamiento ha puesto en peligro la salud de los shipibo-konibo, su confianza reside en sus remedios tradicionales para aliviar los s¨ªntomas de la covid-19. 12 de noviembre de 2020, Iglesia Evangelista en la Comunidad de Calleria, Ucayali, Per¨². Una mujer shipibo-konibo lee la Biblia durante una misa. Este pueblo nunca tuvo un lenguaje escrito. De hecho, transmit¨ªan mensajes e historias a trav¨¦s de sus dibujos geom¨¦tricos en sus ropas y casas, e interpretaban estos dibujos a trav¨¦s del canto. Despu¨¦s del per¨ªodo de aislamiento, Gabriel Senencina (50), un hombre shipibo-konibo, decidi¨® regresar a su comunidad natal, dejando la vida urbana de Pucallpa. R¨¢pidamente se reencontr¨® con la pesca en la comunidad de Calleria, Ucayali en Per¨². Rafael Garc¨ªa Pacaya (43), curandero shipibo-konibo y uno de los fundadores del Comando Matico. Esta organizaci¨®n fue fundada por siete shipibo-konibo el 15 de mayo en respuesta al gran n¨²mero de ind¨ªgenas infectados y a la falta de asistencia m¨¦dica. Rafael est¨¢ recolectando hojas de la hierba matico para utilizarlas como remedio alternativo a la medicina occidental, para tratar de aliviar a los enfermos con s¨ªntomas de covid-19. Meri Fasabi (45), una de las creadoras, y Rusber Ricoba (24), voluntario de la organizaci¨®n, est¨¢n vaporizando a un hombre shipibo-konibo con problemas respiratorios y s¨ªntomas de covid-19. Las vaporizaciones son una tradici¨®n muy antigua de este pueblo; seg¨²n su cosmolog¨ªa, el humo de su selecci¨®n espec¨ªfica de plantas alivia los problemas respiratorios. Ante la falta de acceso a la atenci¨®n m¨¦dica, los ind¨ªgenas se refugiaron en sus remedios a base de plantas. Iglesia Evangelista en la Comunidad de Calleria, Ucayali, Per¨². Mientras que en el resto del pa¨ªs las reuniones sociales est¨¢n prohibidas, en la comunidad nativa de Calleria una ni?a shipibo-konibo se une a la misa. Walter Rodr¨ªguez (50) est¨¢ siendo vaporizado por voluntarios en el centro de Comando de Matico, mientras sus familiares lo cuidan, como es la tradici¨®n entre los shipibo-konibo. Jorge Soria (41 a?os), uno de los fundadores del Comando Matico y director de esta organizaci¨®n shipibo-konibo, atiende a su hermana Jessica Soria que acaba de tener una crisis respiratoria al estar infectada con el virus causante de la covid-19. Soria utiliza esencias de plantas para masajear su cuerpo dolorido y aliviar los espasmos, s¨ªntomas de la enfermedad registrados entre los ind¨ªgenas. No disponen de otra ayuda sanitaria. Lamentablemente, Jessica no super¨® la enfermedad y falleci¨® un mes despu¨¦s. Carlos Guimaraes, un anciano shipibo-konibo yace protegido por una mosquitera con fuertes s¨ªntomas de covid-19. La familia de Guimaraes nunca pudo permitirse hospitalizarlo en una cl¨ªnica privada, ya que el Hospital de la Amazonia est¨¢ saturado. Tampoco pod¨ªan comprarle ning¨²n medicamento occidental para mejorar su salud. Ante la falta de acceso a la atenci¨®n m¨¦dica, se refugiaron en sus recetas a base de plantas, pero no pudo sobrevivir. Hasta el momento, el Departamento de Pueblos Ind¨ªgenas del Per¨² ha reportado 209.179 casos y 3.106 fallecidos, entre ellos, l¨ªderes y ancianos ind¨ªgenas que son las librer¨ªas vivientes del conocimiento de las plantas en la selva amaz¨®nica. Manases Silvano Barbaran (53) estuvo enfermo durante casi tres meses sin poder caminar ni respirar normalmente, pero pudo recuperarse y sobrevivi¨® a la covid-19. Sin embargo, ¨¦sta le dej¨® muchas secuelas, como la p¨¦rdida de la vista y la fatiga cr¨®nica, que le impiden tener una vida normal en un entorno que exige fuerza f¨ªsica. Anita Mori (63), una anciana shipibo-konibo, sentada junto a una fotograf¨ªa de su esposo que muri¨® con s¨ªntomas de covid-19 en su comunidad nativa, Bethel, a cuatro horas de la ciudad de Pucallpa. Anita llora la muerte de su familia, ya que perdi¨® a su hermano, su hijo y su marido a causa del nuevo coronavirus. Un anciano shipibo-konibo esperando el inicio de la misa de la Iglesia Evangelista en su comunidad. A pesar del distanciamiento social y del estado de emergencia provocado por la covid-19, las iglesias evangelistas y adventistas han realizado sus misas habituales.
Iglesia Evangelista en la Comunidad de San Salvador, Ucayali, Per¨². A la izquierda, Ricardo Barbar¨¢n L¨®pez (53), predicador evangelista shipibo-konibo, dirige la misa nocturna con bailes y cantos tradicionales en su lengua nativa. Entre telas, se intuye la mano de Rosa Silvano Barbar¨¢n (61 a?os). A pesar de que durante la crisis sanitaria la iglesia evang¨¦lica gan¨® muchos adeptos de la comunidad Calleria, ella prefiere cuidar su cultura, manteniendo el uso de las plantas medicinales tal como lo hac¨ªan sus ancestros. 12 de noviembre de 2020, Pucallpa, Ucayali, Per¨². A pesar de la falta de suministros medicinales y del rechazo de las iglesias a las plantas y a los curanderos (como en la imagen, de una concentraci¨®n cristiana) los shipibo-konibo han encontrado refugio en sus remedios tradicionales. De miles de plantas, los shipibo reconocen 100 especies de flora aut¨®ctona, de las que m¨¢s del 40% son de uso medicinal. 23 de julio de 2020, Pucallpa, Ucayali, Per¨². Isa¨ª Senencino (24), un hombre shipibo-konibo con fuertes s¨ªntomas de covid-19, est¨¢ siendo aliviado con plantas medicinales como alternativa a la medicina occidental. En respuesta al gran n¨²mero de fallecidos y a la falta de asistencia m¨¦dica, los shipibos crearon la organizaci¨®n Comando Matico el 15 de mayo de 2020, para ofrecer alg¨²n remedio a los infectados con sus plantas. 18 de noviembre de 2020, Laguna de Yarinacocha, Ucayali, Per¨². Jorge Soria (41), fundador y director de la organizaci¨®n Comando Matico, busca hierba matico para utilizarla como m¨¦todo alternativo a la medicina occidental, para ayudar a sus pacientes con s¨ªntomas de covid-19. Las noches en la comunidad nativa de Calleria, Ucayali en Per¨². La comunidad de Calleria se encuentra a seis horas en barco desde la ciudad de Pucallpa. Vista general del cementerio para fallecidos por la covid-19 que se construy¨® en abril de 2020 ante el gran n¨²mero de muertes por el virus en la regi¨®n de Ucayali, en la Amazon¨ªa peruana. En agosto de 2020, el director del cementerio local, Hugo Torres, afirma que hay unas 300 l¨¢pidas, aunque el n¨²mero oficial de muertos hasta esa fecha era tres veces mayor. La poblaci¨®n, entre ind¨ªgena y mestiza, est¨¢ descontenta con este cementerio porque denuncian que se trata de una fosa com¨²n, ya que no pueden localizar d¨®nde est¨¢n enterrados sus familiares. . Rosa Silvano Barbar¨¢n (61) y su hija Luzmery Buenapico Silvano (30) observan su comunidad nativa, Calleria, donde han vivido toda su vida. Durante la crisis sanitaria enfermaron de covid-19, pero sobrevivieron. El Gobierno peruano nunca lleg¨® con medicinas. Gabriel Senencina, l¨ªder shipibo-konibo, nada en el lago Cashibo de la selva despu¨¦s de haber estado bajo una estricta cuarentena de cinco meses, encerrado en la ciudad de Lima, en la superpoblada comunidad ind¨ªgena de Cantagallo, sin agua potable ni alimentos. All¨ª, como l¨ªder, fue testigo de la muerte de tres amigos shipibo-konibo a causa de la covid-19. En julio de 2020, Senencina pudo regresar a la Amazon¨ªa, su lugar de origen. Meri Fasabi (45) fundadora del Comando Matico, cosecha hojas de esta planta que asegura posee propiedades antiinflamatorias.