18 fotosF¨²tbolUna cancha para los ni?os de la calle en BissauUn entrenador retornado a Guinea Bissau monta una escuela de f¨²tbol para ni?os sin recursos. Un centenar acude cada d¨ªa desde que abri¨® hace seis meses y ya sue?a con ampliar a otras regiones porque el talento puede estar en cualquier parte ?lvaro Garc¨ªaAlejandra AgudoBissau - 18 abr 2021 - 10:57CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUn centenar de chicos y un grupo de ni?as sin recursos acuden cada d¨ªa, despu¨¦s del almuerzo, al campo de tierra en el centro de Bissau para entrenar y jugar al f¨²tbol?lvaro Garc¨ªaAl otro lado del campo, donde un ¨¢rbol proporciona una sombra generosa, una radial hace saltar chispas, unos operarios cortan y sueldan metales. Est¨¢n construyendo porter¨ªas?lvaro Garc¨ªaSon las tres de la tarde en el barrio donde antiguamente viv¨ªan los colonos portugueses en Bissau. En un terrapl¨¦n de tierra fina, como la de una playa paradisiaca, pero de color rojizo, un centenar de chavales y ni?as entrena su destreza con el bal¨®n. Hace mucho calor, pero temperatura infernal y la inestabilidad del terreno no son las ¨²nicas adversidades?lvaro Garc¨ªaLas camisetas del Real Madrid abundan en la cancha. Causo Seidi, impulsor de esta escuela de f¨²tbol para ni?os sin recursos, es seguidor del equipo merengue y dota a los chavales con equipamiento del club?lvaro Garc¨ªaLa pobreza infantil est¨¢ muy extendida en Guinea Bissau. Seg¨²n el ?ndice de Pobreza Multidimensional de Unicef, el 75% de menores de 18 a?os sufre m¨¢s de tres privaciones graves como no tener acceso a saneamiento o una vivienda con techo y suelo pavimentado. M¨¢s del 77% con menos de 14 fueron v¨ªctimas de violencia familiar y el trabajo infantil?lvaro Garc¨ªa¡°Este es un pa¨ªs pobre y no hay apoyo para los ni?os. Se aburren en casa, aqu¨ª son libres de divertirse y creo que se reduce la criminalidad infantil¡±, expone Seidi?lvaro Garc¨ªa¡°Empec¨¦ como estos ni?os, en la calle, sin zapatos, sin nada¡±, explica Causo Seidi en ingl¨¦s, idioma que aprendi¨® en la d¨¦cada que residi¨® en Inglaterra?lvaro Garc¨ªaMuchos de los ni?os no calzan zapatillas adecuadas para el deporte, algunos llevan chanclas cangrejeras con calcetines y otros van descalzos. Pero juegan, r¨ªen, se divierten. La alternativa ser¨ªa la calle?lvaro Garc¨ªaA partir de los 10, a los chicos es com¨²n verlos trabajando. A los musulmanes, a veces les env¨ªan a escuelas cor¨¢nicas (en Guinea Bissau y Senegal) donde son obligados a mendigar y sufren malos tratos. Se convierten en ni?os talib¨¦s?lvaro Garc¨ªaSeidi sue?a con ampliar su proyecto a las zonas rurales del pa¨ªs porque "el talento puede estar en cualquier parte"?lvaro Garc¨ªaAlberto Ndi, de 14 a?os, es la esperanza de Seidi. En ¨¦l ve a una futura estrella. ¡°Juega en la U15, la selecci¨®n nacional¡±, adelanta el orgulloso entrenador. ¡°Sol¨ªa jugar en una calle estrecha hasta hace tres meses que me ofrecieron venir aqu¨ª y acept¨¦¡±, explica t¨ªmido el chico. ¡°Quiero ser como Messi¡±?lvaro Garc¨ªaTambi¨¦n hay chicas en el campo entrenando, aunque posan como modelos en cuanto les enfoca la c¨¢mara ?lvaro Garc¨ªaSeidi planea la creaci¨®n de un equipo de chicas, aunque todav¨ªa est¨¢ en busca de financiaci¨®n, ya tiene dise?ado el logo y pensando el nombre: Chitas Futbol Femenino?lvaro Garc¨ªaCasi todas las ni?as visten de blanco, con la equipaci¨®n del club del que es fan Seidi, el Real Madrid. El entrenador, musulm¨¢n, tambi¨¦n dice hacer una labor de sensibilizaci¨®n para que otros de su misma religi¨®n dejen de prohibir jugar a las chicas. "El f¨²tbol, el deporte, es bueno para ellas; les puede cambiar la vida", asegura ?lvaro Garc¨ªaLa venta de las porter¨ªas que fabrica en el campo, le sirve a Seidi para financiar su escuela de f¨²tbol. De momento, las comercializa en Guinea Bissau, pero no descarta empezar a exportar?lvaro Garc¨ªaAlgunos chavales acuden descalzos al entrenamiento. Seidi asegura que les ayuda dot¨¢ndoles de equipaci¨®n, e incluso para pagar su educaci¨®n y comida, entre otros gastos b¨¢sicos?lvaro Garc¨ªa"Est¨¢n jugando¡±. Seidi agita los brazos se?alando a un lado y otro. ?l ve incluso m¨¢s que eso. ¡°Si miras a estos ni?os de la calle, algunos llegar¨¢n al equipo nacional¡±?lvaro Garc¨ªaNilton Ye, de 32 a?os, es uno de los ocho entrenadores voluntarios de la escuela de Seidi. Le encantan los ni?os y, a falta de un empleo, no dud¨® en aceptar ?lvaro Garc¨ªa