16 fotosUnidas por hilos de coloresLas bordadoras de tela de Guinea Bis¨¢u se unen para reivindicar su labor tradicional a la par que alcanzar autonom¨ªa econ¨®mica y personal en un pa¨ªs marcadamente machista?lvaro Garc¨ªaAlejandra AgudoBissau - 01 may 2021 - 17:46CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa Asociaci¨®n de Mujeres Guineanas Marcadoras de Tela (AMUGUIMAPA) aglutina a una treintena de artesanas del bordado tradicional de Guinea Bis¨¢u. En la imagen, la fundadora y presidenta de la organizaci¨®n, Ana Joao Afonso Bagine, muestra una de sus creaciones a medio hacer.?lvaro Garc¨ªaEste pa?o, compuesto por cuatro fajas bordadas unidas por tiras tambi¨¦n tejidas a mano, representa a la selecci¨®n nacional de f¨²tbol de Guinea Bis¨¢u. Sus creadoras no han escatimado en detalles, incluso la prensa que cubre los partidos est¨¢ bordada. Una pieza de esta envergadura cuesta unos 215 euros, incluidos los materiales y la mano de obra.?lvaro Garc¨ªaLa ONG tiene unas reglas. Las m¨¢s importantes, para su fundadora, es que las integrantes y beneficiarias abonen sus cuotas, acudan a las reuniones y participen dando su opini¨®n.?lvaro Garc¨ªaJoao destaca con orgullo la importancia cultural de su labor. "Esto es una riqueza que el pa¨ªs tiene, ayuda a difundir nuestra cultura y crea empleo para las mujeres. Pero hasta hoy nadie nos ha apoyado", explica mientras esparce decenas de piezas por el suelo de su casa.?lvaro Garc¨ªaA pesar de residir en la capital, la fundadora de la ONG y sus socias viven sin agua potable ni luz. Como todas las organizaciones de la sociedad civil formalmente constituidas, AMIGUIMAPA cuenta con una responsable de salud que atiende a las integrantes.?lvaro Garc¨ªaLeonarda Mauricio M¨¦ndez, de 51 a?os, es una de las bordadoras de la organizaci¨®n. ¡°Soy marcadora desde los 12 a?os. Primero se empieza haciendo dise?os y contando hilos. Luego, al bordar, si te equivocabas, te pegaban¡±. A base de paciencia y golpes, aprendi¨® el que hoy es su oficio de una t¨ªa. ¡°Antes, los mayores se beneficiaban de lo que nosotras marc¨¢bamos; ya no es as¨ª gracias a la asociaci¨®n. Ahora trabajamos y se nos paga. Esto es un empleo para acabar con la pobreza; para costear todo, para no tener que pedir prestado para comer¡±, cuenta.?lvaro Garc¨ªaA Ana Joao Afonso Bagine, de 44 a?os y madres de tres hijos, este proyecto para empoderar a las mujeres artesanas como ella le cost¨® su matrimonio. "Mi hombre me dijo que yo quer¨ªa hacer demasiadas cosas y me pon¨ªa problemas, pele¨¢bamos y me pegaba cuando ten¨ªa reuniones", revela. Ahora, sue?a con triunfar y que su ex se arrepienta de haberla maltratado.?lvaro Garc¨ªaEste pa?o, que se intuye que ser¨¢ una camisa o un chaleco una vez acabado, representa a Am¨ªlcar Cabra, quien fue secretario general del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde, y se enfrent¨® al colonialismo portugu¨¦s para conseguir la independencia del pa¨ªs.?lvaro Garc¨ªaAhora, con la covid-19, cada una de las mujeres trabaja desde casa en su parte de la cadena de producci¨®n de los pa?os. La labor mejor remunerada es la de marcar (bordar) la tela.?lvaro Garc¨ªaGracias a la divisi¨®n del trabajo, las socias de AMUGUIMAPA son capaces de producir en dos semanas lo que antes tardaban en hacer dos meses, aseguran.?lvaro Garc¨ªaSu objetivo: tener ingresos y no depender econ¨®micamente de los hombres. ¡°Lo hacemos para beneficiar a las mujeres, para pagar el alquiler, la escuela, la comida¡±, asegura Joao.?lvaro Garc¨ªaMientras algunas bordan, otras tejen las cenefas que unir¨¢n las fajas que conforman un pa?o. Adem¨¢s, tambi¨¦n fabrican patucos, camisas o portabeb¨¦s. Aunque normalmente trabajan por encargo y no tienen un espacio en el que mostrar sus creaciones, disponen de piezas guardadas en casa de Joao para mostrar a quienes se interesen por comprarles algo.?lvaro Garc¨ªaJoao sue?a con crear una escuela de bordado para que las chicas j¨®venes se empoderen. Pero, sin medios ni formaci¨®n suficiente para ello, necesita de ayuda para convertir su idea en una realidad.?lvaro Garc¨ªaUno de los proyectos de la ONG es combatir la mutilaci¨®n genital femenina, una violencia que han sufrido m¨¢s de la mitad de las mujeres de entre 15 y 49 a?os del pa¨ªs. "Quiero que las chicas vengan aqu¨ª a coser, que trabajen y se empoderen. Y as¨ª se negar¨¢n a ser mutiladas. Las mujeres sufren mucho con esta pr¨¢ctica, perjudica a la salud. Y tenemos que sensibilizar para que se deje de hacer", expone Joao.?lvaro Garc¨ªaDurante sus reuniones, estas mujeres hablan de sus particulares historias, plagadas de discriminaciones comunes en un pa¨ªs marcadamente machista, donde ellas son relegadas a un segundo plano.El 67,4% de la poblaci¨®n femenina de Guinea Bis¨¢u es analfabeta, frente al 47,7% de los hombres de 15 a 49 a?os. Las chicas son educadas, en palabras de la ministra de Igualdad, Maria da Concei?ao Silva ?vora, ¡°para encargarse de la casa¡±. En la batalla para subvertir la cultura machista del pa¨ªs est¨¢n las integrantes de la Asociaci¨®n de Mujeres Guineanas Marcadoras de Tela (AMUGUIMAPA).?lvaro Garc¨ªa