12 fotosCUBAUn recorrido hist¨®rico por el legendario local de La HabanaLa pandemia mantiene cerrado Floridita desde hace un a?o, pero su historia fascinante sigue m¨¢s viva que nuncaMauricio VicentM¨¦xico - 11 may 2021 - 21:09CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl cantinero catal¨¢n Constantino Ribalaigua Vert, m¨¢s conocido como Constante, entr¨® a trabajar a Floridita en 1914 como empleado. Cuatro a?os despu¨¦s ya era due?o del local, donde en los a?os veinte hizo famoso en el mundo entero su c¨¦lebre receta del daiquiri frapp¨¦ n? 4. Constante naci¨® en Lloret de Mar en 1888 y muri¨® en 1952. De ¨¦l escribi¨® Ernest Hemingway, uno de sus clientes habituales, en su novela 'Islas en el Golfo': "Hab¨ªa bebido dobles daiquiris helados, de los grandiosos daiquiris que preparaba Constante, que no sab¨ªan a alcohol y que al beberlos daban una suave y fresca sensaci¨®n. Como el esquiador que se desliza desde la cima helada de una monta?a en medio del polvo de la nieve¡±.Cortes¨ªaConstante se convirti¨® en toda una instituci¨®n durante la ¨¦poca de la Ley Seca en Estados Unidos (1920-1933). Los bebedores sedientos llegaban a Floridita a pedir sus daiquiris y c¨®cteles, m¨¢s de 150 preparados, la mayor¨ªa hechos con ron. El establecimiento, situado en la c¨¦ntrica calle Monserrate de La Habana, se convirti¨® en un lugar legendario, visitado por las grandes estrellas de Hollywood que viajaban a la isla. En la imagen, una publicidad de la ¨¦poca.Cortes¨ªaHemingway, en Floridita en los a?os cuarenta. El premio Nobel llegaba al local a media ma?ana con un bulto de peri¨®dicos y se pon¨ªa a leer la prensa en la barra. Como era diab¨¦tico y gran bebedor, los tomaba dobles y sin az¨²car. En la imagen, Hemingway es atendido en su lugar preferido del bar.Cortes¨ªaEl bar Floridita, en su ¨¦poca dorada. La revista 'Esquire' lo consider¨® en 1953 uno de los bares con m¨¢s clase del planeta, junto al Pied Piper Bar de San Francisco, los del Ritz de Par¨ªs y Londres o el Club 21¡¯s de Nueva York. ¡°El bar Floridita en La Habana es una instituci¨®n, donde el esp¨ªritu del hombre puede ser elevado por la conversaci¨®n y la compa?¨ªa. Es una encrucijada internacional. El ron, necesariamente, domina¡¡±, escribi¨® 'Esquire'.Cortes¨ªaEquipo de cantineros de Floridita, en los a?os cincuenta. El tercero por la izquierda es Antonio Meil¨¢n, sobrino de Constante, quien lo sucedi¨® a su muerte y fue barman de Floridita durante la agitada traves¨ªa revolucionaria, cuando pas¨® a manos del Estado.Cortes¨ªaFoto dedicada por Hemingway al periodista cubano Fernando G. Campoamor. Fue uno de sus grandes amigos en Cuba. Campoamor bautiz¨® cari?osamente a Hemingway 'The ugly bastard' (el feo bastardo), tras verle desalojar a pu?etazos de una banqueta aleda?a a un borracho molesto. ¡°No le gustaba que lo molestasen y a veces ten¨ªa un mal genio del demonio¡±, dijo de ¨¦l Campoamor, que defini¨® a Constante y sus cantineros como ¡°diplom¨¢ticos, pol¨ªglotas y buenos embajadores¡±.Cortes¨ªaImagen de Floridita en los a?os cuarenta, cuando el establecimiento era una referencia. Nadie que pasaba por La Habana se quer¨ªa perder los daiquiris de Constante, era como no haber viajado a la isla.Cortes¨ªaFelicitaci¨®n de Hemingway y Gary Cooper al Floridita por el nuevo a?o, en 1951. A Hemingway le encantaba invitar a sus amigos al local. Pagaba una vez al mes y sol¨ªa llevarse en una coctelera un trago extra en su descapotable hasta 'Finca Vig¨ªa', su casa en el cercano poblado de San Francisco de Paula.Cortes¨ªaHemingway y Spencer Tracy, en Floridita en 1955, cuando se rodaba en la isla la pel¨ªcula 'El viejo y el mar', basada en la novela del escritor estadounidense, que le sirvi¨® para ganar el Nobel un a?o antes. Los empleados de Floridita colocaron entonces un busto suyo en la pared sobre el sitio en que sol¨ªa sentarse. Hoy tambi¨¦n hay una escultura de cuerpo entero, con el escritor acodado en la barra donde pas¨® tantas ma?anas.Cortes¨ªaHemingway y Fidel Castro, durante un torneo de pesca en La Habana. La foto se exhibe actualmente en el bar restaurante.Cortes¨ªaBar Sloopy Joe. La competencia en aquellos a?os era dur¨ªsima, pues hab¨ªa muchos bares y muy buenos cantineros. A los estadounidenses les encantaba el vecino Sloopy Joe, donde el 1959 se rod¨® la pel¨ªcula 'Nuestro hombre en La Habana'.Cortes¨ªaPublicidad tur¨ªstica de Cuba de los a?os cuarenta, el momento en que Cuba se puso de moda en Estados Unidos y la isla era visitada por los personajes m¨¢s famosos.Cortes¨ªa