21 fotosGlaciaresUn d¨ªa en el ¨²ltimo glaciar de M¨¦xicoLas mediciones de Memo Ontiveros y sus siete ayudantes en el glaciar de Jamapa, en el Citlalt¨¦petl o Pico de Orizaba, el techo del pa¨ªs, tratan de diferenciar entre el hielo perdido y la nieve acumulada y averiguar sus efectosPablo ZulaicaM¨¦xico - 17 may 2021 - 07:34CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceAcompa?amos a un equipo de investigadores de glaciares. Lo que se busca al predecir c¨®mo y cu¨¢ndo desaparecer¨¢n los glaciares, adem¨¢s de asociarlo a nuestra huella de carbono, es preparar el cambio, tal como est¨¢ haciendo Per¨² con sus cochas, pozas ancestrales para captaci¨®n de agua. El acercamiento al glaciar del Pico de Orizaba o Citlalt¨¦petl (M¨¦xico) se hace por la Cara Norte, desde Tlachichuca, en el altiplano de Puebla, pasando por la poblaci¨®n de Miguel Hidalgo.En torno al Pico, muchos vecinos dependen de ¨¦l, como Juan y Juan Guarneros, padre e hijo.Santiago Carsolio, 'skyrunner' de ¨¦lite (e hijo de los himalayistas Carlos Carsolio y de Elsa ?vila), tambi¨¦n se concentra y desarrolla su carrera en parte all¨ª.Los pinos y el pasto de monta?a, llamado zacat¨®n, alternan hasta cerca de los 4.000 metros.El l¨ªmite inferior del glaciar se ha retirado en unas d¨¦cadas desde los 4.700 hasta los 5.070 metros. Al amanecer, el agua se ha vuelto a congelar moment¨¢neamente y el r¨ªo Jamapa a¨²n no suena. Memo Ontiveros y ?scar Le¨®n acaban de despertar en sus tiendas a 5.070 metros. Aunque tiene apenas unos kil¨®metros cuadrados, todav¨ªa demasiado para tomar ¨²nicamente mediciones anal¨®gicas, el glaci¨®logo Memo Ontiveros no renuncia al m¨¦todo de balizas en el Pico.El glaci¨®logo Memo Ontiveros prende la tamalera, una perforadora a base de vapor de fabricaci¨®n noruega, que permitir¨¢ instalar las balizas para medir la p¨¦rdida de hielo.El vulcan¨®logo Juan Ram¨®n de la Fuente se prepara para perforar con el chorro de vapor cuando Memo Ontiveros abra la v¨¢lvula. Eso permitir¨¢ instalar una baliza de diez metros de largo.Encuentro a 5.100 metros. El 'skyrunner' Max ?lvarez observa los trabajos una vez que su compa?ero Santiago Carsolio ha pasado raudo en busca de un r¨¦cord de ascenso y descenso.Marcela Fern¨¢ndez Barreneche, de color turquesa, y Andrea Rodr¨ªguez Zepeda recogen muestras de la nieve ca¨ªda en los ¨²ltimos d¨ªas a 5.200 metros para buscar restos de poluci¨®n venidos por aire.A trav¨¦s de la llanura ¨¢rida y polvorienta se ve un incendi¨® m¨¢s en los bosques de La Malinche o Matlalcueye, volc¨¢n extinto de 4.420 metros. La mayor¨ªa los provocan los ¡®talamontes¡¯ y pastores.A 5.300 metros, el gu¨ªa Samael Oliver sostiene la manguera con el vapor sobrante protegido del sol con la m¨¢scara del luchador local Octag¨®n.Memo Ontiveros verifica la altitud y apunta los datos de acumulaci¨®n y ablaci¨®n (p¨¦rdida de hielo sufrida por un glaciar) a 5.350 metros.Inicio del fin de la jornada. Ya no quedan alpinistas y, por precauci¨®n, m¨¢s vale empezar el descenso.Las nubes vienen, se van y regresan a estas alturas sin mayor aviso. Del lado de Veracruz, dada la humedad del Golfo de M¨¦xico y los vientos que llegan del norte, el mar de nubes ha sido constante.Tras hacer su ¨²ltima medici¨®n, Memo Ontiveros desciende entre penitentes (formaci¨®n de nieve que se encuentra a gran altitud y que se asemeja a los penitentes de las procesiones) con la perforadora a sus espaldas.Es hora de descender, a riesgo de cubrir parte del trayecto a oscuras, pero el cient¨ªfico a¨²n trabaja.As¨ª como monta?eros o vecinos piden permiso a la monta?a o la veneran, Memo, cient¨ªfico, aprecia la lucidez que le regala, m¨¢s cuando se queda a solas con ella.Pese a lo tarde de la hora, Memo Ontiveros toma mediciones en las balizas colocadas en campa?as previas. Dirigidas por algunos de sus colegas glaci¨®logos, tambi¨¦n colabor¨® en varias de ellas.El descenso vespertino a trav¨¦s de lo que anta?o fue glaciar regala unas vistas asombrosas del mar de nubes, a unos 3.500 metros de altitud, sobre el lado de Veracruz, de clima m¨¢s h¨²medo y tropical.