Hay rostros cansados, ojos pesados y con la mirada perdida que buscan escapar de la realidad. Los tel¨¦fonos m¨®viles desfilan a lo largo de la avenida Tl¨¢huac a bordo de incontables autobuses que intentan suplir a la L¨ªnea 12 del Metro que dej¨® de funcionar hace unos d¨ªas tras el derrumbe de uno de sus trenes en las estaci¨®n Olivos, el pasado 3 de mayo