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La ¨²ltima carrera de F1 del circuito del Jarama El 21 de junio de 1981 el circuito madrile?o fue escenario del ¨²ltimo Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1. Y no fue una competici¨®n cualquiera, sino una de las m¨¢s emocionantes de la historia. Le mostramos im¨¢genes nunca antes publicadas del archivo fotogr¨¢fico de EL PA?S Fue la ¨²ltima vez que la f¨®rmula 1 vol¨® en El Jarama. Unos 70.000 espectadores vivieron, el 21 de junio de 1981, en el circuito cercano a Madrid, la sexta y ¨²ltima victoria de Gilles Villeneuve. El Gran Premio de Espa?a fue, en su momento, considerado como una de las carreras bonitas y emocionantes desde el inicio de la F1 en 1950. Era la s¨¦ptima prueba de la temporada. La primera parte estuvo dominada por un brillante Alan Jones, que hizo una espectacular carrera, y que lleg¨® s¨¦ptimo a pesar de salirse de pista. La segunda por Villeneuve, que en un final apretad¨ªsimo (entre el primero y el quinto solo hubo un segundo) se impuso por delante de cinco coches que, al menos en teor¨ªa, eran m¨¢s r¨¢pidos. Ra¨²l Cancio Un sol de justicia hace que el asfalto alcance los 40? a la hora de la salida y pone al l¨ªmite las mec¨¢nicas y los neum¨¢ticos de los coches. Quienes sufren de verdad el intenso calor son los pilotos, como Nelson Piquet, protegido por un paraguas en el interior de su Brabham BT49. El fen¨®meno brasile?o, que ya hab¨ªa sido primero en Argentina y San Marino, terminar¨ªa ganando el campeonato de la F1 solo un punto por delante del argentino Carlos Reutemann. Ser¨ªa el primero de sus tres t¨ªtulos mundiales. En el Jarama no conseguir¨ªa acabar la carrera; presionado por Alan Jones, se saldr¨ªa de pista en la vuelta 43. Bernardo P¨¦rez El franc¨¦s Alain Prost, que hab¨ªa debutado en la categor¨ªa el a?o anterior con McLaren, en su Renault RE30. En el Jarama, tras los entrenamientos, es quinto en la parrilla de salida. Tampoco consigue terminar. En la vuelta 28 sufre un accidente y abandona. Tiene 26 a?os y su primera victoria le llegar¨ªa en la siguiente prueba, en el Gran Premio de Francia. En su carrera, ¡®El Profesor¡¯ conseguir¨ªa 51 victorias y cuatro campeonatos mundiales. Ra¨²l Cancio Los mec¨¢nicos trabajan en el 126CK en el interior del garaje de Ferrari. Aunque su motor turbo-compresor, con 560 caballos, era el m¨¢s potente del circuito, ten¨ªa una p¨¦sima aerodin¨¢mica. Gilles Villeneuve, un virtuoso del volante a quien Enzo Ferrari hab¨ªa bautizado el ¡°piccolo canadese¡± (el peque?o canadiense) por su corta estatura, ven¨ªa de ganar el Gran Premio de M¨®naco, donde se hab¨ªa impuesto gracias a su habilidad m¨¢s que a las bondades del coche. El circuito de Madrid no era en principio favorable a la mec¨¢nica de Ferrari. Villeneuve se hab¨ªa clasificado s¨¦ptimo en la parrilla de salida, y su compa?ero, el franc¨¦s Didier Pironi, decimotercero. Bernardo P¨¦rez Un mec¨¢nico examina el Lotus del italiano Elio de Angelis, que acabar¨ªa quinto tras empezar el d¨¦cimo. Considerado como uno de los mejores pilotos, hab¨ªa corrido ya 33 carreras sin ninguna victoria. Los Lotus, que hab¨ªan nacido en los a?os cincuenta y vivido una edad de oro en los 60 y 70, ten¨ªan preparado para 1981 el Lotus 88 un ingenioso sistema de doble chasis como respuesta a las nuevas regulaciones t¨¦cnicas de la FIA, pero ante las quejas de los otros constructores fue prohibido por la federaci¨®n. El coche con el que tuvieron que correr result¨® poco fiable y provoc¨® numerosos abandonos. Bernardo P¨¦rez Una pancarta reclama la presencia en el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1 del piloto madrile?o Emilio de Villota. Sus primeras carreras las realiz¨® en el reci¨¦n construido circuito del Jarama con un coche comprado con sus ahorros y ayudado por familiares y amigos. A principios de los 70, los equipos privados pod¨ªan comprar coches viejos y competir junto a los oficiales en la f¨®rmula 1. Gracias a sus buenos resultados consigui¨® la superlicencia, obligatoria para correr en F1. Para dedicarse en exclusiva al automovilismo, hab¨ªa dejado su puesto de director en una sucursal del Banco Ib¨¦rico. Su equipo fue el primero en inscribirse en la f¨®rmula 1 con licencia espa?ola. En 1981 Ecclestone estaba decidido a dejar fuera de la competici¨®n a los equipos privados y logr¨® la exclusi¨®n del espa?ol. El padre de la tambi¨¦n piloto Mar¨ªa de Villota (fallecida en 2013 por las complicaciones de un accidente el a?o anterior) particip¨® en los entrenamientos libres del viernes y fue esta la ¨²ltima participaci¨®n de un equipo no oficial en los grandes premios de F1. Ra¨²l Cancio La expectaci¨®n era m¨¢xima en esta carrera de 1981 con un mundial m¨¢s competido que en a?os anteriores debido a la lucha interna entre los pilotos de Williams, Alan Jones, campe¨®n del mundo el a?o anterior y segundo en la clasificaci¨®n, y su compa?ero, el argentino Carlos Reutemann, l¨ªder en los puntos, con Nelson Piquet, tercero. Este a?o la prueba del Gran Premio de Espa?a volv¨ªa a ser puntuable para el mundial, tras la paz entre FOCA y FISA, en el conocido como acuerdo de la concordia sobre los derechos televisivos, firmado en marzo, con el que Bernie Ecclestone lideraba la transformaci¨®n del deporte en un gran negocio. Adem¨¢s la temporada estaba marcada tambi¨¦n por las nuevas reglas en la f¨®rmula 1 (como la prohibici¨®n de los faldones deslizantes y regulaci¨®n de la distancia al suelo de 6 cm) que obligaron a una revoluci¨®n en el dise?o de los coches. En la imagen, herramientas del equipo Arrows. Bernardo P¨¦rez El Arrows del italiano Siegfried Stohr es devuelto a la pista durante los entrenamientos. No llegar¨ªa a correr. En la parrilla de salida tendr¨ªa problemas con el encendido. Fue su ¨²nica temporada y ni siquiera la terminar¨ªa. En las dos ¨²ltimas carreras, los de Arrows le dar¨ªan su asiento al hermano de Gilles Villeneuve, Jacques, quien no conseguir¨ªa alcanzar la clasificaci¨®n ni tomar la salida en ninguna de las dos pruebas. Bernardo P¨¦rez El Real Autom¨®vil Club de Espa?a, propietario del circuito del Jarama, necesitaba al menos 85.000 espectadores para cubrir los gastos de la carrera, pero solo acudieron 70.000. La celebraci¨®n del puente del Corpus Christi as¨ª como la ausencia de Emilio de Villota pasaron factura. Bernardo P¨¦rez Gilles Villeneuve, en su Ferrari. La del Jarama ser¨¢ la sexta y ¨²ltima victoria del canadiense, que muere en un accidente el 8 de mayo de 1982, durante los entrenamientos del Gran Premio de B¨¦lgica en la guerra abierta con su compa?ero, el franc¨¦s Didier Pironi (muerto en un accidente na¨²tico en 1987 y que sufre un grave accidente poco despu¨¦s que Villeneuve). En el Gran Premio de San Marino de abril de 1982, ambos hab¨ªan recibido ¨®rdenes de ahorrar combustible. Villenueve cumpli¨®, pero al parecer Pironi no, y se hizo con la victoria. Villeneuve se sinti¨® traicionado. En los entrenamientos en B¨¦lgica de mayo, en los que estaba siendo superado en una d¨¦cima por Pironi y con quien luchaba por el sexto lugar, choc¨® con otro coche. El coche de Villeneuve vol¨® 100 metros y se desintegr¨® al chocar con la pista. Atado a su asiento, sin casco, el piloto sali¨® lanzado 50 metros hasta tocar con la valla de seguridad. Muri¨® en el hospital. Bernardo P¨¦rez Dos miembros de la organizaci¨®n siguen la carrera, junto a la pista. Los pilotos tuvieron que dar 80 vueltas al circuito, con una longitud de 3.312 metros, en las que tuvieron hacer unos 1.800 cambios de marcha. El Jarama, obra de John Hugenholtz, que hab¨ªa dise?ado los de Sukuza en Jap¨®n y Zandvoort en Pa¨ªses Bajos, se encuentra cerca de Madrid, en la localidad de San Sebasti¨¢n de los Reyes. Inaugurado en 1967, se hab¨ªan celebrado un par de grandes premios de Espa?a hasta que, en 1969, las grandes carreras empezaron a disputarse tambi¨¦n en Montj¨¹ic. En 1975, un accidente en el circuito barcelon¨¦s, en el que un piloto choc¨® contra el p¨²blico y caus¨® cuatro muertos y 11 heridos graves, hizo que desde 1976 hasta 1981 fuera el de Madrid el escenario del Gran Premio de Espa?a. En 1980 la guerra entra la FISA (la Federaci¨®n Internacional de Deportes de Automovilismo) y la FOCA (la Asociaci¨®n de Constructores de F¨®rmula 1) hab¨ªa dejado al gran premio espa?ol sin ser prueba puntuable para el campeonato mundial. Ra¨²l Cancio La parrilla de salida, con los Williams de Alan Jones, n¨²mero 1, y Carlos Reuteman, n¨²mero 2. Eran los grandes favoritos de la prueba. La rivalidad entre ambos pilotos era tan intensa que ya les hab¨ªa costado el campeonato el anterior. Jacques Laffite, de Talbot, se hab¨ªa hecho con la ¡®pole position¡¯ por delante de Jones, que saldr¨ªa segundo, y Carlos Reutemann, tercero. La primera parte de la prueba fue una demostraci¨®n de Jones que se coloc¨® en cabeza las primeras 14 vueltas, pero al doblar al chileno Eliseo Salazar, ¨²ltimo en ese momento, se sali¨® de pista. Perdi¨® la posibilidad de ganar, pero volvi¨® a la carrera, acabando s¨¦ptimo en una demostraci¨®n de pilotaje. Ra¨²l Cancio El Ferrari de Villeneuve se mantuvo en cabeza desde la salida de Jones hasta el final, resistiendo los ataques de Reutemann y Laffite. Este hab¨ªa realizado una mal¨ªsima salida y desde el fondo del pelot¨®n lleg¨® a cabeza, donde le bloque¨® el otro Ferrari. Villeneuve recuperaba en las rectas, donde su coche alcanzaba los 285 kil¨®metros por hora, lo que perd¨ªa en los virajes, donde evit¨® ser adelantado sin cometer ni un solo error durante 65 vueltas, resistiendo los continuos ataques de Laffite, John Watson, Carlos Reutemann y Elio de Angelis, que llegaron a meta con un segundo de diferencia. Bernardo P¨¦rez El ganador, el piloto de Ferrari Gilles Villeneuve, es llevado por un periodista en volandas, en presencia de dos agentes de la Guardia Civil, al finalizar la carrera. De complexi¨®n menuda, perdi¨® cuatro kilos de peso durante la competici¨®n. Ra¨²l Cancio Los ganadores de la prueba, exhaustos, esperan sentados en el podio la entrega de los premios. Desde la izquierda, el franc¨¦s Jacques Laffite, de Talbot, segundo; el canadiense Gilles Villeneuve, Ferrari, ganador, y el brit¨¢nico John Watson, de McLaren. Laffite tuvo que ser sacado del coche por sus mec¨¢nicos, porque no ten¨ªa fuerzas para salir por sus medios. Adem¨¢s tuvo que ser reanimado con ox¨ªgeno hasta recuperar fuerzas y poder subir a la tribuna. Ra¨²l Cancio El pr¨ªncipe Felipe, con 13 a?os, observa la celebraci¨®n durante la entrega de premios. Desde la izquierda, Jacques Laffite, segundo; Gilles Villeneuve, ganador, y John Watson, tercero. Ra¨²l Cancio