Centinelas de una guerra de intrigas en el Estrecho
En apenas meses, el franquismo fortific¨® con m¨¢s de 600 b¨²nkeres toda la costa de C¨¢diz con planes ofensivos y defensivos en los que participaron los nazis
Al franquismo no le fue suficiente con el Castillo de Santa Catalina de Tarifa, levantado en 1928. En 1940 construy¨® uno de sus b¨²nkeres a los pies de la fortaleza. Una y otra edificaci¨®n est¨¢n comunicadas por t¨²neles entre s¨ª. Esta y otras construcciones siguen a la espera de un expediente que las declare BIC prometido por la Junta de Andaluc¨ªa, aunque la Consejer¨ªa de Cultura asegura ahora que ya los considera gen¨¦ricamente como tal.Juan Carlos ToroPara construir las decenas de construcciones militares que se conservan en la Sierra Carbonera ¡ªentre La L¨ªnea de la Concepci¨®n y San Roque¡ª, centenares de prisioneros fueron obligados a desempe?ar duros trabajos de excavaciones de t¨²neles, acarreo y voladuras que les costaron la vida. El historiador Jos¨¦ Manuel Algarbani estima que pudieron ser m¨¢s 30.000 los presos y, al menos, 500 los que murieron en los trabajos.Juan Carlos ToroEl grueso de los b¨²nkeres se concentra en las inmediaciones del Pe?¨®n de Gibraltar. Desde ah¨ª, se extienden a lo largo de la costa y, en muchos casos, parecen mimetizarse con el entorno, como es el caso de este ubicado en la cala Fuente del Gallo de Conil de la Frontera. La militarizaci¨®n de la costa favoreci¨® que grandes extensiones a pie de mar se librasen del desarrollismo urban¨ªstico de los a?os 60 y 70.Juan Carlos ToroEl sistema de Fortificaci¨®n de la Frontera Sur ideado por el franquismo en 1939 naci¨® pr¨¢cticamente muerto. Aunque los nazis contaron con ellos para sus planes de invadir Gibraltar, nunca se abri¨® fuego desde ellos ni participaron en contienda alguna. Desde entonces, languidecen como megalitos olvidados en la costa, como ¨¦ste ubicado en la Punta del Boquer¨®n en San Fernando, C¨¢diz.Juan Carlos ToroLa mayor¨ªa de los b¨²nkeres gaditanos, como este de Atlanterra, no tienen uso y est¨¢n abandonados desde unos pocos a?os despu¨¦s de su construcci¨®n. Integrados en el paisaje, a veces sirven como espacios de usos improvisados: como trampol¨ªn para lanzarse al mar, para hacer yoga, tomar el sol o para tomar fotograf¨ªas.Juan Carlos ToroEl sistema de b¨²nkeres del Estrecho estaba planteado en diferentes l¨ªneas, en funci¨®n de su cercan¨ªa a la costa. Los de la Sierra Carbonera (La L¨ªnea, C¨¢diz) tienen capacidad de observaci¨®n, puesto de mando y tambi¨¦n para abrir fuego contra el enemigo en distancias m¨¢s cortas. Desde ellos, se aprecia la Bah¨ªa de Algeciras, lugar de encuentro de esp¨ªas e intrigas de uno y otro bando durante la Segunda Guerra Mundial.Juan Carlos ToroLa L¨ªnea de la Concepci¨®n puede presumir de ser la ciudad que m¨¢s b¨²nkeres tiene dentro de su superficie urbana. Muchos se levantaron sobre bater¨ªas levantadas durante el siglo XVIII, cuando Gibraltar pas¨® bajo dominio brit¨¢nico, y derruidas en el XIX. Volver a construir esas edificaciones amenazantes que miraban al Pe?¨®n fue algo m¨¢s que una apuesta defensiva y pretend¨ªan amedrentar a la colonia y servir para una posible toma de la Roca.Juan Carlos ToroLa vista cenital del b¨²nker de Atlanterra, en Tarifa, muestra el indudable potencial paisaj¨ªstico y tur¨ªstico que tienen estas edificaciones. Aunque hoy est¨¢n sin uso y enredadas en una mara?a burocr¨¢tica de titularidades y pocos usos compatibles. Historiadores y expertos locales apuestan por su protecci¨®n y recuperaci¨®n como lugares visitables donde se rese?e su valor para la Memoria Hist¨®rica y el papel de la zona en la Segunda Guerra Mundial.Juan Carlos ToroEl t¨¦cnico de Turismo del Ayuntamiento de San Roque, Carlos Jordan, recorre el t¨²nel que atraviesa de extremo a extremo la Sierra Carbonera, entre San Roque y La L¨ªnea. Tiene anchura y capacidad como para que un veh¨ªculo tipo Jeep militar lo recorra y fue excavado por parte de los 30.000 prisioneros que trabajaron en la provincia. Uno de ellos, Gabriel Riera, recuerda las calamidades y hambre que atravesaron y que llev¨® a algunos a morir de inanici¨®n o envenenados.Juan Carlos ToroCarlos Jordan, t¨¦cnico municipal de Turismo de San Roque, organiza visitas guiadas previa petici¨®n para conocer los m¨¢s de 180 b¨²nkeres que hay en su t¨¦rmino municipal, adem¨¢s de algunos de la vecina La L¨ªnea. Sin embargo, el experto cree que las edificaciones tienen suficiente atractivo y valor hist¨®rico como para nutrir mayor cantidad de visitas y recorridos tur¨ªsticos.Juan Carlos Toro
