La madrasa Haqqania fue fundada en 1947 por el maulana Abdul Haq, abuelo de Rashid Ul Haq. Tom¨® posteriormente las riendas su padre, Sami Ul Haq, diputado y senador y conocido como el ¡°padre de los talibanes¡± en Pakist¨¢n, hasta su muerte asesinado en 2018.Luis de VegaEstudiantes realizan sus abluciones antes de ir a rezar en la mezquita. Las autoridades de Islamabad pusieron en marcha en 2015 un plan para tratar de tener mejor atadas a las m¨¢s de 30.000 escuelas cor¨¢nicas del pa¨ªs. Busca aumentar el control desde los servicios de inteligencia y la justicia para frenar la posible relaci¨®n con el terrorismo, especialmente en aquellas que no son consideradas oficiales, que eran entonces entre 8.000 y 10.000.Luis de VegaUno de los edificios en los que se encuentran las habitaciones de los alumnos en la madrasa Haqqan¨ªa.Luis de VegaUna reja separa la zona de menores de la madrasa Haqqan¨ªa, que, adem¨¢s, cuanta con una zona de ni?as a la que no se permite el acceso al reportero.Luis de VegaEn las habitaciones, como la de la foto, donde duermen nueve talib (estudiantes), apenas hay mobiliario. Unas simples colchonetas en vez de camas e infiernillos para cocinar en el pasillo.Luis de VegaUn alumno pasa camino de clase delante del edificio principal de la madrasa Haqqan¨ªa, una famosa escuela cor¨¢nica con 4.000 alumnos por la que han pasado importantes l¨ªderes talibanes, algunos de ellos en el actual gobierno de KabulLuis de VegaDesarrollo de una clase en la Madrasa Haqqan¨ªa. Entre los exalumnos, el ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani, l¨ªder de la red Haqqani, el ala m¨¢s radical del grupo, por quien Estados Unidos ofrece cinco millones de d¨®lares.Luis de Vega¡°Estamos satisfechos con el liderazgo talib¨¢n¡± y con ¡°su victoria en el campo diplom¨¢tico y en el campo de batalla¡±, comenta durante una entrevista con EL PA?S Rashid Ul Haq, nieto del fundador de la madrasa Haqqan¨ªaLuis de VegaOraci¨®n del mediod¨ªa en la mezquita de la madrasa Haqqania que el gobierno de Afganist¨¢n derrocado en agosto pidi¨® que se cerrara porque, seg¨²n ellos, este tipo de instituciones generan ¡°yihadismo radical, producen talibanes y amenazan nuestro pa¨ªs¡±.Luis de VegaDe los 4.000 alumnos, unos 3.500 viven en el campus, que cuenta con unas instalaciones humildes y austeras pero donde los estudiantes no han de pagar.Luis de VegaUn estudiante llega en moto para sus clases a la madrasa Haqqan¨ªa. Por este campus han pasado, adem¨¢s de ocho ministros del actual gobierno de Kabul, otros hist¨®ricos l¨ªderes como los ya fallecidos mul¨¢ Omar y mul¨¢ Akhtar Mansour. Tambi¨¦n el suicida que mat¨® a la ex primera ministra paquistan¨ª Benazir Buttho y su compinche, que fue detenido.Luis de VegaDesarrollo de una clase con la asistencia de cientos de alumnos. La mayor¨ªa son ni?os, j¨®venes y hombres de origen humilde que, seg¨²n Safdar Hussain, analista del Institute for Peace Studies de Pakist¨¢n.Luis de Vega. Estudiante posa para un retrato antes de acceder a clase. Junto a la zona infantil de la madrasa Haqqania hay una puerta que lleva una zona destinada para ni?as, seg¨²n afirma un acompa?ante que, raudo, no permite al reportero ni asomarse. ¡°Las mujeres tienen derecho a educarse¡±, defiende el portavoz de la instituci¨®n, aunque deja claro que cada uno ha de hacerlo por su lado.Luis de VegaHora de la oraci¨®n en la mezquita de la madrasa Haqqan¨ªa, Al Gobierno de Islamabad le preocupa de manera especial la financiaci¨®n, en parte con fondos no siempre claros llegados del exterior, y la llegada de estudiantes extranjeros. En todo caso, se considera un logro el haber acordado que las madrasas queden bajo el paraguas del Ministerio de Educaci¨®n y no bajo los tent¨¢culos de la seguridad.Luis de VegaUn grupo de estudiantes acude a la llamada de la oraci¨®n. Los responsables hablan del esfuerzo que supone para esta instituci¨®n caritativa el poder acabar de construir la gran mezquita de la madrasa, cuyos trabajos comenzaron hace un lustro.Luis de VegaUn hombre descansa en la mezquita antes de la hora de la oraci¨®n. El extendido apodo de la ¡°universidad de la yihad¡± con el que se refieren los medios a la instituci¨®n no les gusta a los responsables. ¡°Se refieren a nuestra instituci¨®n educativa pura como escuela de combatientes, un refugio para los terroristas¡±, lamenta Rashid Ul Haq, el nieto del fundador. Luis de Vega