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El campamento militar que devuelve la ilusi��n a Zamora

El proyecto de rehabilitar el cuartel de Monte la Reina (Toro) ilusiona a la provincia con peores datos demogr��ficos de Espa?a. Los 1.100 militares y 4.000 personas totales que llegar��an a la zona estimulan a unas localidades v��ctimas de la despoblaci��n

El Pa��s Juan Navarro

17 oct 2021 - 11:10CEST

El Gobierno ha anunciado una inversi��n de 20 millones de euros para los pr��ximos Presupuestos a fin de rehabilitar el campamento militar de Monte la Reina (Toro, Zamora). La Junta de Castilla y Le��n ha prometido otros 15 millones tras conocer el plan del Ejecutivo. El desembolso total, seg��n el ministerio de Defensa, alcanzar�� los 85 millones. — El Gobierno ha anunciado una inversi��n de 20 millones de euros para los pr��ximos Presupuestos a fin de rehabilitar el campamento militar de Monte la Reina (Toro, Zamora). La Junta de Castilla y Le��n ha prometido otros 15 millones tras conocer el plan del Ejecutivo. El desembolso total, seg��n el ministerio de Defensa, alcanzar�� los 85 millones.Javier ?lvarez

El cuartel estuvo operativo desde 1942 a 1997. Desde entonces ha sido v��ctima de la expoliaci��n de cualquier bien valioso de estas instalaciones y del avance de la naturaleza, que ha colonizado ba?os, duchas, comedores, almacenes y hasta la piscina de la base. — El cuartel estuvo operativo desde 1942 a 1997. Desde entonces ha sido v��ctima de la expoliaci��n de cualquier bien valioso de estas instalaciones y del avance de la naturaleza, que ha colonizado ba?os, duchas, comedores, almacenes y hasta la piscina de la base.Javier ?lvarez

Tanto Toro como Zamora y otras localidades de la provincia se ver��an beneficiadas por la llegada de unas 4.000 personas. Los c��lculos del ministerio de Defensa estiman que el impacto econ��mico anual ser��a de unos 43 millones de euros, el 1,1% del PIB de todo el territorio. — Tanto Toro como Zamora y otras localidades de la provincia se ver��an beneficiadas por la llegada de unas 4.000 personas. Los c��lculos del ministerio de Defensa estiman que el impacto econ��mico anual ser��a de unos 43 millones de euros, el 1,1% del PIB de todo el territorio.Javier ?lvarez

Los batallones que acud��an a Monte la Reina contaban con unos inmuebles donde realizar sus pr��cticas y hasta 16.000 hect��reas para labores de orientaci��n o tiro. Las paredes de varias de las construcciones semiruinosas a��n conservan inscripciones de los soldados, como aquellos que anhelaban ��la blanca��, el documento que avalaba el fin del servicio militar. — Los batallones que acud��an a Monte la Reina contaban con unos inmuebles donde realizar sus pr��cticas y hasta 16.000 hect��reas para labores de orientaci��n o tiro. Las paredes de varias de las construcciones semiruinosas a��n conservan inscripciones de los soldados, como aquellos que anhelaban ��la blanca��, el documento que avalaba el fin del servicio militar.Javier ?lvarez

Uno de las ��ltimas funcionalidades que ha tenido esta base ha sido la de un cross europeo en 2007 o la visita ocasional de regimientos de otros lugares de Espa?a, como la Unidad Militar de Emergencias. Los toresanos recuerdan que cuando esta instalaci��n estaba operativa se notaba en la vida del pueblo gracias a sus gastos y vida en familia. — Uno de las ��ltimas funcionalidades que ha tenido esta base ha sido la de un cross europeo en 2007 o la visita ocasional de regimientos de otros lugares de Espa?a, como la Unidad Militar de Emergencias. Los toresanos recuerdan que cuando esta instalaci��n estaba operativa se notaba en la vida del pueblo gracias a sus gastos y vida en familia.Javier ?lvarez

Los zamoranos, no obstante, recelan de este anuncio oficial porque ya se les prometi�� la recuperaci��n de Monte la Reina en 2019. Las palabras de Pedro S��nchez se acogen con alegr��a y cierta cautela, pues asumen que hay mucho trabajo por realizar y que tantos a?os de abandono dificultar��n su puesta a punto. — Los zamoranos, no obstante, recelan de este anuncio oficial porque ya se les prometi�� la recuperaci��n de Monte la Reina en 2019. Las palabras de Pedro S��nchez se acogen con alegr��a y cierta cautela, pues asumen que hay mucho trabajo por realizar y que tantos a?os de abandono dificultar��n su puesta a punto.Javier ?lvarez

El alcalde de Toro, Tom��s del Bien, independiente tras desligarse del PSOE, explica que la ��nica visita que reciben esos parajes es la de curiosos que buscan setas o esp��rragos. Los animales como los jabal��es y la abundante vegetaci��n dominan ahora lo que anta?o contaba con una importante actividad humana. — El alcalde de Toro, Tom��s del Bien, independiente tras desligarse del PSOE, explica que la ��nica visita que reciben esos parajes es la de curiosos que buscan setas o esp��rragos. Los animales como los jabal��es y la abundante vegetaci��n dominan ahora lo que anta?o contaba con una importante actividad humana.Javier ?lvarez

Una persona observa el estado de la anteriormente solicitada piscina ol��mpica del cuartel. La falta de atenci��n la ha arruinado, al igual que las viejas cocinas, que est��n reventadas tambi��n por los ladrones que se han llevado cables, maderas, azulejos o cualquier cosa con atisbo de valor. — Una persona observa el estado de la anteriormente solicitada piscina ol��mpica del cuartel. La falta de atenci��n la ha arruinado, al igual que las viejas cocinas, que est��n reventadas tambi��n por los ladrones que se han llevado cables, maderas, azulejos o cualquier cosa con atisbo de valor.Javier ?lvarez

Los c��rculos de piedra que anteriormente se ve��an desde la carretera ahora est��n ocultos por ��rboles, maleza y tierra. Estas construcciones serv��an para instalar un m��stil en el medio y colocar una tienda de campa?a que cobijara a un grupo de militares. — Los c��rculos de piedra que anteriormente se ve��an desde la carretera ahora est��n ocultos por ��rboles, maleza y tierra. Estas construcciones serv��an para instalar un m��stil en el medio y colocar una tienda de campa?a que cobijara a un grupo de militares.Javier ?lvarez

El pueblo de Toro (8.800 habitantes) sufre la despoblaci��n, que se nota en la inmensa cantidad de carteles de ��Se vende�� o ��Se alquila�� diseminados por negocios o viviendas de la localidad. D��as festivos como los que dan pie a mercados medievales dan ambiente a un lugar que en fechas normales ha perdido mucha fuerza y trasiego con respecto a la ��poca en la que el campamento permanec��a activo. — El pueblo de Toro (8.800 habitantes) sufre la despoblaci��n, que se nota en la inmensa cantidad de carteles de ��Se vende�� o ��Se alquila�� diseminados por negocios o viviendas de la localidad. D��as festivos como los que dan pie a mercados medievales dan ambiente a un lugar que en fechas normales ha perdido mucha fuerza y trasiego con respecto a la ��poca en la que el campamento permanec��a activo.Javier ?lvarez

El anciano Miguel Salgado, de 91, a?os, recuerda su etapa como militar. Sus funciones como mec��nico de vuelos le hicieron conocer bien el Ej��rcito y aquella ��poca en la que los batallones ��hac��an gasto�� en Toro. ��Las familias con sueldo fijo suelen gastar bastante��, relata Salgado, deseoso de que pronto Monte la Reina vuelva a sus fueros. — El anciano Miguel Salgado, de 91, a?os, recuerda su etapa como militar. Sus funciones como mec��nico de vuelos le hicieron conocer bien el Ej��rcito y aquella ��poca en la que los batallones ��hac��an gasto�� en Toro. ��Las familias con sueldo fijo suelen gastar bastante��, relata Salgado, deseoso de que pronto Monte la Reina vuelva a sus fueros.Javier ?lvarez

La hosteler��a local, demasiado afectada por la escasez de clientela m��s all�� de los d��as de fiesta, anhela que aumenten los residentes en la zona y mejoren sus cuentas. David Garc��a, de 30 a?os, espera que su bar, del que es la tercera generaci��n que lo regente, pueda disfrutar de los nuevos vecinos previstos en Toro y vuelvan a abrir m��s locales que han echado el cierre en los ��ltimos a?os. — La hosteler��a local, demasiado afectada por la escasez de clientela m��s all�� de los d��as de fiesta, anhela que aumenten los residentes en la zona y mejoren sus cuentas. David Garc��a, de 30 a?os, espera que su bar, del que es la tercera generaci��n que lo regente, pueda disfrutar de los nuevos vecinos previstos en Toro y vuelvan a abrir m��s locales que han echado el cierre en los ��ltimos a?os.Javier ?lvarez

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