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La desnutrici��n, la cadena perpetua del Corredor Seco

La escasez de comida en Centroam��rica ha aumentado en los ��ltimos a?os a causa de la pandemia, el cambio clim��tico y el impacto de los desastres naturales. Miles de familias se acostumbraron al plato vac��o

Noor Mahtani Santiago Mesa

Hondarribia - 01 nov 2021 - 08:00CET

Los gemelos Reymundo, de dos a?os, pasan mucho tiempo solos. Viven en un caser��o llamado Ojo de Agua, en el municipio guatemalteco de Jocot��n, en Chiquimula, y cuando su madre sale a cualquier gesti��n, mientras el padre trabaja en el campo, no tarda menos de tres horas en volver. La ruralidad en Guatemala se traduce muchas veces en pobreza. — Los gemelos Reymundo, de dos a?os, pasan mucho tiempo solos. Viven en un caser��o llamado Ojo de Agua, en el municipio guatemalteco de Jocot��n, en Chiquimula, y cuando su madre sale a cualquier gesti��n, mientras el padre trabaja en el campo, no tarda menos de tres horas en volver. La ruralidad en Guatemala se traduce muchas veces en pobreza.Santiago Mesa

Esto lo conoce bien Mar��a Ana Ram��rez, una mujer de 24 a?os, con dos hijos, de cuatro y de seis. Esta madre soltera no ha tenido medios para alimentarlos con mucho m��s que tortillas y sal. Por eso, su hija peque?a, Yesmin Fabiola, lleva meses sufriendo una desnutrici��n cr��nica, que podr��a generarle problemas en su vida adulta. — Esto lo conoce bien Mar��a Ana Ram��rez, una mujer de 24 a?os, con dos hijos, de cuatro y de seis. Esta madre soltera no ha tenido medios para alimentarlos con mucho m��s que tortillas y sal. Por eso, su hija peque?a, Yesmin Fabiola, lleva meses sufriendo una desnutrici��n cr��nica, que podr��a generarle problemas en su vida adulta.Santiago Mesa

Los cinco primeros a?os de un ni?o son importantes, pero los dos primeros son clave; predicen el futuro. ��Son primordiales para el desarrollo motor, cognitivo y f��sico��, explica Ana Luc��a Salazar, oficial de nutrici��n de Oxfam en Guatemala. ��Si un ni?o no mide y pesa lo que debe en esta etapa, se ver�� condicionado en el resto de su vida adulta; tardar�� m��s en aprender a leer y escribir, los ��rganos se les formar��n m��s tarde��". Por eso, a esta enfermedad se la conoce como ��la cadena perpetua��. — Los cinco primeros a?os de un ni?o son importantes, pero los dos primeros son clave; predicen el futuro. ��Son primordiales para el desarrollo motor, cognitivo y f��sico��, explica Ana Luc��a Salazar, oficial de nutrici��n de Oxfam en Guatemala. ��Si un ni?o no mide y pesa lo que debe en esta etapa, se ver�� condicionado en el resto de su vida adulta; tardar�� m��s en aprender a leer y escribir, los ��rganos se les formar��n m��s tarde��". Por eso, a esta enfermedad se la conoce como ��la cadena perpetua��.Santiago Mesa

Oxfam lleva a cabo un proyecto de medici��n de peso y talla a los menores de cinco a?os de varios municipios guatemaltecos. Adem��s, entrega 145 queztales (unos 16 euros) mensuales por cada miembro a las familias m��s vulnerables. En el municipio de Jocot��n y Camot��n, son 171. Las ayudas se otorgan durante los cuatro meses en los que se incrementa lo que llaman ��hambre estacional��. Teresa Raymundo es una de las beneficiadas y aprovecha el d��a del ingreso para hacer una compra grande para los cinco miembros de su familia. — Oxfam lleva a cabo un proyecto de medici��n de peso y talla a los menores de cinco a?os de varios municipios guatemaltecos. Adem��s, entrega 145 queztales (unos 16 euros) mensuales por cada miembro a las familias m��s vulnerables. En el municipio de Jocot��n y Camot��n, son 171. Las ayudas se otorgan durante los cuatro meses en los que se incrementa lo que llaman ��hambre estacional��. Teresa Raymundo es una de las beneficiadas y aprovecha el d��a del ingreso para hacer una compra grande para los cinco miembros de su familia.Santiago Mesa

La desnutrici��n cr��nica no se quiere ir de Guatemala. Esta dolencia la arrastran uno de cada dos ni?os; el 46,5% seg��n la ��ltima Encuesta Nacional Materno Infantil, del 2014-2015. Una situaci��n que ha empeorado los ��ltimos dos a?os por la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que azotaron Centroam��rica en noviembre. El pa��s quetzal ya cargaba con el t��tulo de ser el sexto pa��s con mayores tasas de desnutrici��n del mundo y el primero en Latinoam��rica. ��Tenemos las cifras del hambre de un pa��s en guerra, sin estarlo��, dice Abelardo Villafuerte Villeda, delegado de Chiquimula. — La desnutrici��n cr��nica no se quiere ir de Guatemala. Esta dolencia la arrastran uno de cada dos ni?os; el 46,5% seg��n la ��ltima Encuesta Nacional Materno Infantil, del 2014-2015. Una situaci��n que ha empeorado los ��ltimos dos a?os por la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que azotaron Centroam��rica en noviembre. El pa��s quetzal ya cargaba con el t��tulo de ser el sexto pa��s con mayores tasas de desnutrici��n del mundo y el primero en Latinoam��rica. ��Tenemos las cifras del hambre de un pa��s en guerra, sin estarlo��, dice Abelardo Villafuerte Villeda, delegado de Chiquimula.Santiago Mesa

Chiquimula es uno de los departamentos hist��ricamente m��s afectados por la desnutrici��n cr��nica. Aunque actualmente cuenta con una tasa inferior a la media nacional (38%). Al menos 515 ni?os padecen desnutrici��n aguda, una variable a��n m��s cr��tica que se mide en funci��n del peso y que afectaba a 15.395 ni?os en todo el pa��s en 2019 y aument�� a 27.913 en 2020. ��Falta mucha voluntad pol��tica para atajar este problema��, critica por tel��fono Villafuerte Villeda. — Chiquimula es uno de los departamentos hist��ricamente m��s afectados por la desnutrici��n cr��nica. Aunque actualmente cuenta con una tasa inferior a la media nacional (38%). Al menos 515 ni?os padecen desnutrici��n aguda, una variable a��n m��s cr��tica que se mide en funci��n del peso y que afectaba a 15.395 ni?os en todo el pa��s en 2019 y aument�� a 27.913 en 2020. ��Falta mucha voluntad pol��tica para atajar este problema��, critica por tel��fono Villafuerte Villeda.Santiago Mesa

En la fila de la medici��n de talla y peso que organiza mensualmente Oxfam, paciente y con una sonrisa que se percibe a��n con la mascarilla puesta, est�� Ram��rez, con su hija Yesmin Fabiola, de cuatro. En su casa, a dos horas caminando del punto de encuentro, viven con su otro peque?o en una habitaci��n que hace de cocina y cuarto. La cama est�� a pocos cent��metros del fog��n de le?a que impregna de humo negro todo el ambiente. Seg��n cifras de Unicef, solo el 43% de los ni?os de seis a 23 meses consume la dieta m��nima aceptable, y solo el 26% de las madres est��n lo suficientemente informadas acerca de la alimentaci��n complementaria. — En la fila de la medici��n de talla y peso que organiza mensualmente Oxfam, paciente y con una sonrisa que se percibe a��n con la mascarilla puesta, est�� Ram��rez, con su hija Yesmin Fabiola, de cuatro. En su casa, a dos horas caminando del punto de encuentro, viven con su otro peque?o en una habitaci��n que hace de cocina y cuarto. La cama est�� a pocos cent��metros del fog��n de le?a que impregna de humo negro todo el ambiente. Seg��n cifras de Unicef, solo el 43% de los ni?os de seis a 23 meses consume la dieta m��nima aceptable, y solo el 26% de las madres est��n lo suficientemente informadas acerca de la alimentaci��n complementaria.Santiago Mesa

Desde que Teresa Raymundo supo de la desnutrici��n de sus ni?os, no quiere perderse un control. "No quiero que les pase nada malo, pero no siempre conseguimos llegar a final de mes", cuenta. El men�� Ccuando lo hay�C se repite ma?ana y noche: tortillas de ma��z y sal. ��A veces, frijoles y otras solo arroz 'desabr��o��, lamenta. — Desde que Teresa Raymundo supo de la desnutrici��n de sus ni?os, no quiere perderse un control. "No quiero que les pase nada malo, pero no siempre conseguimos llegar a final de mes", cuenta. El men�� Ccuando lo hay�C se repite ma?ana y noche: tortillas de ma��z y sal. ��A veces, frijoles y otras solo arroz 'desabr��o��, lamenta.Santiago Mesa

En esta consulta de pediatr��a m��vil, una decena de expertos de Oxfam atienden una a una a estas madres que sortean la pobreza como pueden. Adem��s de las recomendaciones, se llevan una bolsa con leche fortificada para los m��s peque?os y las gu��as para alimentar a sus hijos. "Es tanta la vulnerabilidad de algunas, que ni siquiera dan el pecho y a los ni?os les dan el agua de las tortillas o los restos del caf��", lamenta Ronaldo Vald��s, t��cnico de la organizaci��n. — En esta consulta de pediatr��a m��vil, una decena de expertos de Oxfam atienden una a una a estas madres que sortean la pobreza como pueden. Adem��s de las recomendaciones, se llevan una bolsa con leche fortificada para los m��s peque?os y las gu��as para alimentar a sus hijos. "Es tanta la vulnerabilidad de algunas, que ni siquiera dan el pecho y a los ni?os les dan el agua de las tortillas o los restos del caf��", lamenta Ronaldo Vald��s, t��cnico de la organizaci��n.Santiago Mesa

��Esto solo va a empeorar��, lamenta Mar��a Claudia Santizo, oficial de nutrici��n de Unicef en Guatemala, ��no hay forma de que mejore con las p��rdidas de medios de vida que se produjeron en 2020��. Santizo tambi��n incide en que las cifras del hambre solo disminuyen con l��deres pol��ticos comprometidos. ��Las ganas se tienen que traducir en presupuestos. La desnutrici��n est�� en el plano prioritario del Gobierno desde 2005. En los ��ltimos tres gobiernos desde entonces, se han presentado estrategias para abordarla, pero a la hora de la verdad no hay fondos, ni insumos ni recursos humanos que lleguen a las zonas rurales. Y hay una enorme brecha ah��, una que crece y crece��, explica mediante una videollamada. — ��Esto solo va a empeorar��, lamenta Mar��a Claudia Santizo, oficial de nutrici��n de Unicef en Guatemala, ��no hay forma de que mejore con las p��rdidas de medios de vida que se produjeron en 2020��. Santizo tambi��n incide en que las cifras del hambre solo disminuyen con l��deres pol��ticos comprometidos. ��Las ganas se tienen que traducir en presupuestos. La desnutrici��n est�� en el plano prioritario del Gobierno desde 2005. En los ��ltimos tres gobiernos desde entonces, se han presentado estrategias para abordarla, pero a la hora de la verdad no hay fondos, ni insumos ni recursos humanos que lleguen a las zonas rurales. Y hay una enorme brecha ah��, una que crece y crece��, explica mediante una videollamada.Santiago Mesa

La brecha no es solo nacional. Los datos del hambre y sus consecuencias son una enorme sombra que nubla el Corredor Seco, una zona que engloba varios pa��ses centroamericanos muy propensos a las sequ��as. Aqu�� las cifras de pobreza extrema se disparan. Un reciente estudio elaborado por el Consorcio de Organizaciones Humanitarias alerta de que 102.436 familias (86% de las encuestadas) viven en inseguridad alimentaria. En la imagen, el mayor de los Raymundo. — La brecha no es solo nacional. Los datos del hambre y sus consecuencias son una enorme sombra que nubla el Corredor Seco, una zona que engloba varios pa��ses centroamericanos muy propensos a las sequ��as. Aqu�� las cifras de pobreza extrema se disparan. Un reciente estudio elaborado por el Consorcio de Organizaciones Humanitarias alerta de que 102.436 familias (86% de las encuestadas) viven en inseguridad alimentaria. En la imagen, el mayor de los Raymundo.Santiago Mesa

El desagregado por pa��ses indica que Guatemala y Nicaragua son las naciones con m��s hogares que padecen hambre, cada una con 31% de los casos registrados, les siguen Honduras, con el 25% y El Salvador, con el 12%, aproximadamente. Los ciclones est��n detr��s de esas estad��sticas que van a peor. De acuerdo con estimaciones de Unicef, perjudicaron a 4,6 millones de personas en Centroam��rica. Los huracanes fueron, literalmente, la lluvia que cay�� sobre mojado. — El desagregado por pa��ses indica que Guatemala y Nicaragua son las naciones con m��s hogares que padecen hambre, cada una con 31% de los casos registrados, les siguen Honduras, con el 25% y El Salvador, con el 12%, aproximadamente. Los ciclones est��n detr��s de esas estad��sticas que van a peor. De acuerdo con estimaciones de Unicef, perjudicaron a 4,6 millones de personas en Centroam��rica. Los huracanes fueron, literalmente, la lluvia que cay�� sobre mojado.Santiago Mesa

Teresa Raymundo hace rendir la ayuda que recibi��. Se mueve como pez en el agua en el Mercado Municipal de Jocot��n. Sabe en qu�� puesto est��n m��s baratas las verduras y la libra de pollo. Para cuando llega a casa, ya han pasado las horas del desayuno y del almuerzo. Pero los platos de la cena no estar��n vac��os. Al menos durante unos d��as. — Teresa Raymundo hace rendir la ayuda que recibi��. Se mueve como pez en el agua en el Mercado Municipal de Jocot��n. Sabe en qu�� puesto est��n m��s baratas las verduras y la libra de pollo. Para cuando llega a casa, ya han pasado las horas del desayuno y del almuerzo. Pero los platos de la cena no estar��n vac��os. Al menos durante unos d��as.Santiago Mesa

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