9 fotosEl milagro de nacer en plena guerraEn Yemen, la guerra da?a de muchas maneras y una de ellas es impidiendo que las mujeres puedan dar a luz de forma segura. Algunas consiguen sobrevivir y que sus beb¨¦s salgan adelante tambi¨¦nEl Pa¨ªsYemen - 09 nov 2021 - 07:40CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceNujood, 35 a?os, ha dado a luz trillizos en el Al-Qanawis, un hospital materno infantil dirigido por M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) en la provincia de Hodeidah. Jihad, Eiad y Mohammad son la feliz adici¨®n a la familia de Nujood, de cinco ni?os. Tras el nacimiento, los beb¨¦s fueron ingresados de inmediato en la unidad de neonatos del hospital, ya que necesitaban soporte alimenticio y no lograban mantener la temperatura corporal ni los niveles de glucosa en sangre. Tras d¨ªas de atenci¨®n m¨¦dica, los trillizos muestran mejor¨ªa.Nasir Gafoor (MSF)¡°Es dif¨ªcil expresar lo contenta que estoy. Ni te imaginas lo caro que es un hospital privado. Cobran hasta 600 d¨®lares (unos 500 euros) por una ces¨¢rea. Si no tuvi¨¦ramos este servicio gratuito, no s¨¦ lo que me habr¨ªa hecho el hospital privado¡±, cuenta Nujood. Ella y su madre han permanecido en el hospital con los beb¨¦s, y ahora se alegran de regresar a casa. El m¨¦dico les ha aconsejado que vuelvan para un reconocimiento y que est¨¦n atentas a la salud de los beb¨¦s. La abuela espera que los ni?os tengan una buena vida cuando crezcan.Nasir Gafoor (MSF)La beb¨¦ de Jumma acude a consulta al hospital materno infantil Al-Qanawis. Las dos, madre e hija, conocen muy bien el hospital y a su personal m¨¦dico, ya que permanecieron en ¨¦l 50 d¨ªas, cuando la beb¨¦ estuvo internada en la unidad de neonatos. Fue muy prematura y necesit¨® de una estancia prolongada en el centro. ¡°Cuando nos lleg¨®, pesaba 950 gramos y necesit¨® 50 d¨ªas para alcanzar un kilo y medio. La madre no quer¨ªa quedarse m¨¢s, as¨ª que tuvimos que darle el alta¡±, comenta Walid Ali Al-Hami, pediatra en la unidad de neonatos del hospital, subvencionada por MSF.Nasir Gafoor (MSF)A Jumma le pidieron que acudiera a revisi¨®n una semana despu¨¦s, pero ha tardado dos. La primera semana no consigui¨® los 10.000 riales (unos 35 euros) prestados que necesitaba para el transporte y no hay ninguna instalaci¨®n m¨¦dica gratuita cerca de su casa. La hija de Jumma ha aumentado 100 gramos en dos semanas y su estado f¨ªsico es satisfactorio. Sin embargo, los m¨¦dicos han aconsejado a la madre que vuelva para otro chequeo dentro de dos semanas. No es seguro que Jumma pueda conseguir el dinero para pagar el transporte. Desear¨ªa tener cerca de casa un centro sanitario de calidad.Nasir Gafoor (MSF)Basham con Zamzam, su nieta reci¨¦n nacida, en brazos, en la sala posparto. Saalima y su madre se pusieron en camino a las 7.30 de la ma?ana, desde su casa en un valle del distrito de Al-Mighlaf, en Hodeidah. Tuvieron que tomar cuatro taxis para llegar a Al-Qanawis, en un viaje que dur¨® cuatro horas y media y cost¨® 19.000 riales (unos 65 euros). A pesar de ser prematura, Zamzam est¨¢ bien de salud y permanece con su madre en la sala posparto. Ambas est¨¢n en observaci¨®n y es probable que les den el alta pronto.Nasir Gafoor (MSF)Saalima empez¨® a tener s¨ªntomas de hipertensi¨®n cuando estaba embarazada de tres meses. Preocupada, acudi¨® al hospital p¨²blico local, donde le recetaron f¨¢rmacos. Todo fue bien hasta la semana 34 de embarazo, cuando la presi¨®n arterial se le volvi¨® a descontrolar. ¡°Me dijeron que pod¨ªa tener problemas durante el parto y que tal vez necesitar¨ªa una ces¨¢rea. ?C¨®mo imaginaban que pudiera unos 300 d¨®lares por una operaci¨®n si no tengo para comprar comida? El m¨¦dico me aconsej¨® ir a Al-Qanawis. Es la instalaci¨®n sanitaria m¨¢s cercana a mi casa, pero sigue estando muy lejos¡±, se queja Saalima.Nasir Gafoor (MSF)Esta es la primera vez que Fatima acude a una maternidad. Tiene 10 hijos, todos alumbrados en casa sin complicaciones. Sin embargo, ha tenido que traer a su hija Iman al hospital para el nacimiento del primer beb¨¦ de esta. Iman estuvo tres d¨ªas de parto en casa, pero las contracciones no eran suficientemente fuertes. ¡°Fueron unas horas muy dif¨ªciles. Los tres d¨ªas m¨¢s dolorosos de mi vida. Cre¨ª que me mor¨ªa. Hab¨ªa perdido la esperanza de vivir. Me trajeron de urgencia al hospital hacia las nueve de la noche¡±, dice Iman, convertida ahora en la feliz mam¨¢ de un reto?o sano.Nasir Gafoor (MSF)¡°Aqu¨ª todo es gratis. Tienen comida y medicinas para los pacientes. Te tratan muy bien. No quiero dejar este hospital¡±, dice F¨¢tima, que est¨¢ con su hermana Makkia, paciente en el hospital materno infantil Al-Qanawis. A Makkia le hab¨ªan hecho ces¨¢rea en dos ocasiones previas y necesitaba otra para alumbrar a su sexto hijo. El problema era el precio. La intervenci¨®n anterior se la hab¨ªan hecho cuatro a?os antes, cuando pod¨ªa pagar los 300 d¨®lares en un hospital privado, pero su marido ya no obtiene ingresos de manera regular.Nasir Gafoor (MSF)La beb¨¦ Laila est¨¢ dormida. Makkai ha notado un fuerte aumento en los gastos de transporte y en el precio de la comida a lo largo de los a?os. ¡°Si no hay complicaciones, preferir¨ªa parir en casa. No vamos al hospital a no ser que nos veamos obligadas. Si uno de mis hijos enferma, el precio de una inyecci¨®n en el centro m¨¦dico privado cercano es de 3.000 riales (unos 10 euros). El dinero que ganan nuestros hombres apenas llega para pagar la comida. Los pocos hospitales que ofrecen atenci¨®n gratuita est¨¢n muy lejos¡±, a?ade esta madre de 35 a?os.Nasir Gafoor (MSF)