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EN PRIMERA L?NEA

La infancia que lucha

Un recorrido por las batallas que libran los ni?os del mundo contra la violencia, la mutilaci��n genital, el miedo, la guerra. Hoy se conmemora el 32 aniversario de la Convenci��n de los Derechos del Ni?o, pero todav��a queda mucho por hacer para que sean una realidad

El Pa��s

20 nov 2021 - 14:10CET

Rifa acaba de terminar su curso de artes marciales y aunque ella no lo sepa est�� aprendiendo mucho m��s que llaves y ejercicios. Est�� aprendiendo a ser una chica segura de s�� misma, fuerte y capaz de hacer lo que se proponga. Al igual que ella, un total de 145 ni?as de entre 11 y 16 a?os de aldeas remotas han recibido formaci��n en autodefensa durante seis meses en el marco de la iniciativa Shahosh (valor) de World Vision en Banglad��s. — Rifa acaba de terminar su curso de artes marciales y aunque ella no lo sepa est�� aprendiendo mucho m��s que llaves y ejercicios. Est�� aprendiendo a ser una chica segura de s�� misma, fuerte y capaz de hacer lo que se proponga. Al igual que ella, un total de 145 ni?as de entre 11 y 16 a?os de aldeas remotas han recibido formaci��n en autodefensa durante seis meses en el marco de la iniciativa Shahosh (valor) de World Vision en Banglad��s.Bikash Biswas (World Vision)

Seng es un ni?o de 12 a?os que vive en un entorno familiar vulnerable, especialmente desde que su padre se fue a trabajar a Tailandia hace cuatro meses. Todos los d��as se levanta temprano para ayudar a su madre con las tareas dom��sticas y cuidar de sus tres hermanas peque?as. Antes de ir a la escuela, cocina y les da el desayuno. Por la tarde, va a buscar agua con su progenitora y lava los platos. Una rutina que no corresponde para una ni?a de su edad. Seng no tiene oportunidad para leer cuentos, pintar, cantar y jugar con sus amigos, pero si tiene tiempo para so?ar: ��Mi sue?o es ser m��dico, para poder cuidar a la gente de mi pueblo". — Seng es un ni?o de 12 a?os que vive en un entorno familiar vulnerable, especialmente desde que su padre se fue a trabajar a Tailandia hace cuatro meses. Todos los d��as se levanta temprano para ayudar a su madre con las tareas dom��sticas y cuidar de sus tres hermanas peque?as. Antes de ir a la escuela, cocina y les da el desayuno. Por la tarde, va a buscar agua con su progenitora y lava los platos. Una rutina que no corresponde para una ni?a de su edad. Seng no tiene oportunidad para leer cuentos, pintar, cantar y jugar con sus amigos, pero si tiene tiempo para so?ar: ��Mi sue?o es ser m��dico, para poder cuidar a la gente de mi pueblo".Ammala Thomisith (World Vision)

Sumaiya, tiene solo 11 a?os. Su familia emigr�� a la capital de Banglad��s, Dacca, en busca de una vida mejor pero la pandemia cambi�� dr��sticamente sus planes de vida. Durante el encierro, pasaron d��as sin alimentos. ��No recuerdo la ��ltima vez que com�� carne. Solo como tenemos 'shaakh' (verduras de hoja) porque es todo lo que mi madre puede pagar��. Sumaiya es una de los miles de ni?os y ni?as de Banglad��s que actualmente viven en condiciones precarias debido a la covid.19. Se han quedado sin educaci��n, una alimentaci��n sana e incluso sin un techo bajo el que descansar. — Sumaiya, tiene solo 11 a?os. Su familia emigr�� a la capital de Banglad��s, Dacca, en busca de una vida mejor pero la pandemia cambi�� dr��sticamente sus planes de vida. Durante el encierro, pasaron d��as sin alimentos. ��No recuerdo la ��ltima vez que com�� carne. Solo como tenemos 'shaakh' (verduras de hoja) porque es todo lo que mi madre puede pagar��. Sumaiya es una de los miles de ni?os y ni?as de Banglad��s que actualmente viven en condiciones precarias debido a la covid.19. Se han quedado sin educaci��n, una alimentaci��n sana e incluso sin un techo bajo el que descansar.Lipy Mary Rodrigues (World Vision)

Tatenda es un l��der juvenil en su escuela, donde trabaja junto a otros estudiantes para encontrar maneras de mejorar su centro. A sus 13 a?os se toma muy en serio sus responsabilidades de liderazgo porque sabe que su futuro depende de ello. Tiene muy claro los desaf��os a los que se tiene que enfrentar y por eso sabe que el cambio clim��tico es el mayor reto ahora en Zimbabue. "La sequ��a est�� causando que los ni?os vayan al colegio sin comer. Nuestros r��os se han secado y eso afecta a nuestras cosechas. Cuando sea mayor, quiero ser ministro para poder combatir las sequ��as e inundaciones". Lamentablemente, los ni?os m��s vulnerables son los que m��s est��n sufriendo las consecuencias de un cambio clim��tico del que son poco culpables. — Tatenda es un l��der juvenil en su escuela, donde trabaja junto a otros estudiantes para encontrar maneras de mejorar su centro. A sus 13 a?os se toma muy en serio sus responsabilidades de liderazgo porque sabe que su futuro depende de ello. Tiene muy claro los desaf��os a los que se tiene que enfrentar y por eso sabe que el cambio clim��tico es el mayor reto ahora en Zimbabue. "La sequ��a est�� causando que los ni?os vayan al colegio sin comer. Nuestros r��os se han secado y eso afecta a nuestras cosechas. Cuando sea mayor, quiero ser ministro para poder combatir las sequ��as e inundaciones". Lamentablemente, los ni?os m��s vulnerables son los que m��s est��n sufriendo las consecuencias de un cambio clim��tico del que son poco culpables.Brianna Piazza (World Vision)

Cada mes en Sud��n del Sur miles de ni?os asisten a los centros de nutrici��n. Se les dan paquetes de alimentos nutritivos que les salvan la vida y que les ayudan a recuperarse. John Jacob lleg�� al centro hace unos meses. Estaba fr��gil y enfermo. Hoy la cinta m��trica envuelta alrededor de su brazo se ha detenido en el color verde. John Jacob es uno de los m��s de 87.000 ni?os y ni?as que han recibido asistencia a trav��s de los programas de nutrici��n de World Vision en Sud��n del Sur. Uno de los ni?os que han tenido la oportunidad de sobrevivir a la hambruna. — Cada mes en Sud��n del Sur miles de ni?os asisten a los centros de nutrici��n. Se les dan paquetes de alimentos nutritivos que les salvan la vida y que les ayudan a recuperarse. John Jacob lleg�� al centro hace unos meses. Estaba fr��gil y enfermo. Hoy la cinta m��trica envuelta alrededor de su brazo se ha detenido en el color verde. John Jacob es uno de los m��s de 87.000 ni?os y ni?as que han recibido asistencia a trav��s de los programas de nutrici��n de World Vision en Sud��n del Sur. Uno de los ni?os que han tenido la oportunidad de sobrevivir a la hambruna.Mark Nonkes (World Vision)

Un estudio de 2020 realizado por el International Justice Mission, que combate la violencia contra los ni?os en Filipinas, mostr�� que la tasa de prevalencia de la explotaci��n sexual infantil basada en internet en este pa��s se ha m��s que triplicado en un lapso de tres a?os. Por esta raz��n, Michaela, de 16 a?os, ense?a a los j��venes de su pueblo a identificar la explotaci��n sexual a trav��s de internet y las redes sociales y c��mo evitarla. ��La mayor��a de las veces, los ni?os y ni?as no conocen el alcance del peligro de Internet, no saben que sus im��genes pueden llegar a muchas personas en muchos pa��ses. La infancia que es explotada tiene miedo, pero no saben que hacer porque son simplemente ni?os��. — Un estudio de 2020 realizado por el International Justice Mission, que combate la violencia contra los ni?os en Filipinas, mostr�� que la tasa de prevalencia de la explotaci��n sexual infantil basada en internet en este pa��s se ha m��s que triplicado en un lapso de tres a?os. Por esta raz��n, Michaela, de 16 a?os, ense?a a los j��venes de su pueblo a identificar la explotaci��n sexual a trav��s de internet y las redes sociales y c��mo evitarla. ��La mayor��a de las veces, los ni?os y ni?as no conocen el alcance del peligro de Internet, no saben que sus im��genes pueden llegar a muchas personas en muchos pa��ses. La infancia que es explotada tiene miedo, pero no saben que hacer porque son simplemente ni?os��.Cristina Menina (World Vision)

Nahomy Yasmin luce orgullosa la banda de alcaldesa juvenil de Yamaranguila (Honduras). A sus 13 a?os ha conseguido esta distinci��n tras defender los derechos de la infancia y ejercer de organizadora comunitaria. Nahomy se enfrenta a temas dif��ciles, que aborda sin titubear en su campa?a electoral, como el matrimonio precoz y el embarazo adolescente. "Quiero ser m��dico y poner en marcha la primera cl��nica en mi comunidad. Para m��, tener una educaci��n significa que puedo cuidar de mi familia y mis vecinos, especialmente de mis abuelos y mi padre, que se han sacrificado tanto para darme oportunidades". — Nahomy Yasmin luce orgullosa la banda de alcaldesa juvenil de Yamaranguila (Honduras). A sus 13 a?os ha conseguido esta distinci��n tras defender los derechos de la infancia y ejercer de organizadora comunitaria. Nahomy se enfrenta a temas dif��ciles, que aborda sin titubear en su campa?a electoral, como el matrimonio precoz y el embarazo adolescente. "Quiero ser m��dico y poner en marcha la primera cl��nica en mi comunidad. Para m��, tener una educaci��n significa que puedo cuidar de mi familia y mis vecinos, especialmente de mis abuelos y mi padre, que se han sacrificado tanto para darme oportunidades".John Warren (World Vision)

Un ni?o sin nombre, sin estar registrado, es un ni?o sin futuro. Roslinda vive en Sumba Orienta (Indonesia)l y desde all�� defiende los derechos de los ni?os y ni?as de su comunidad, para que tengan acceso a la educaci��n y para que existan normas de protecci��n de la infancia contra la violencia. Sin embargo, nada de esto es posible si no son registrados al nacer, si no cumplimos con ese derecho pasan a ser ni?os olvidados, transparentes, ni?os que no existen. Por eso uno de las grandes batallas que libra a sus 15 a?os Roslinda es conseguir que los ni?os de su comunidad obtengan certificados de nacimiento, ya que es una documentaci��n necesaria para acceder a la educaci��n y la sanidad. Actualmente, las tasas de posesi��n de certificados de nacimiento han aumentado del 20% al 100% para unos 250 ni?os en Kombapari. — Un ni?o sin nombre, sin estar registrado, es un ni?o sin futuro. Roslinda vive en Sumba Orienta (Indonesia)l y desde all�� defiende los derechos de los ni?os y ni?as de su comunidad, para que tengan acceso a la educaci��n y para que existan normas de protecci��n de la infancia contra la violencia. Sin embargo, nada de esto es posible si no son registrados al nacer, si no cumplimos con ese derecho pasan a ser ni?os olvidados, transparentes, ni?os que no existen. Por eso uno de las grandes batallas que libra a sus 15 a?os Roslinda es conseguir que los ni?os de su comunidad obtengan certificados de nacimiento, ya que es una documentaci��n necesaria para acceder a la educaci��n y la sanidad. Actualmente, las tasas de posesi��n de certificados de nacimiento han aumentado del 20% al 100% para unos 250 ni?os en Kombapari.Yuventa Chang (World Vision)

Ashika, de 13 a?os, es una de los millones de ni?as que viven con las consecuencias de haber sufrido abusos sexuales. Lamentablemente, la covid-19 en muchos hogares ha sido mucho m��s que una crisis sanitaria y precisamente este tipo de agresiones se han visto agravadas por los confinamientos durante la pandemia. En los primeros d��as de confinamiento se registraron en La L��nea Nacional de Ayuda a la Infancia del gobierno central de la India, casi 22.000 llamadas al d��a. Ella tambi��n ha denunciado. — Ashika, de 13 a?os, es una de los millones de ni?as que viven con las consecuencias de haber sufrido abusos sexuales. Lamentablemente, la covid-19 en muchos hogares ha sido mucho m��s que una crisis sanitaria y precisamente este tipo de agresiones se han visto agravadas por los confinamientos durante la pandemia. En los primeros d��as de confinamiento se registraron en La L��nea Nacional de Ayuda a la Infancia del gobierno central de la India, casi 22.000 llamadas al d��a. Ella tambi��n ha denunciado.Luke Aslaksan (World Vision)

Los manglares son esenciales en la defensa natural de las costas, los pantanos y para las poblaciones de peces, ya que les ofrecen un espacio para la cr��a. Benedict, un alumno de la escuela primaria de Malmal (Pap��a Nueva Guinea), posa con una semilla de mangle que acaba de plantar, "cuidar�� de mi ��rbol, de mi pueblo y de mi escuela". Estos peque?os proyectos con los ni?os son mucho m��s que plantar una semilla, es ense?ar a la infancia a cuidar el mundo en el que viven y hacer de la lucha por el cambio clim��tico una prioridad. — Los manglares son esenciales en la defensa natural de las costas, los pantanos y para las poblaciones de peces, ya que les ofrecen un espacio para la cr��a. Benedict, un alumno de la escuela primaria de Malmal (Pap��a Nueva Guinea), posa con una semilla de mangle que acaba de plantar, "cuidar�� de mi ��rbol, de mi pueblo y de mi escuela". Estos peque?os proyectos con los ni?os son mucho m��s que plantar una semilla, es ense?ar a la infancia a cuidar el mundo en el que viven y hacer de la lucha por el cambio clim��tico una prioridad.Nelson Kairi Kurukuru (World Vision)

��Mi madre me cont�� que le hab��an obligado a casarse a los 13 a?os. Esto sucede porque mucha gente en Banglad��s piensa que las ni?as somos una carga��, nos cuenta Dola. La propia Dola estuvo a punto de sufrir la misma suerte a los 12 a?os cuando los miembros de la comunidad insistieron en casarla con ��un chico muy bueno��. Dola tuvo la suerte de contar con una mujer empoderada a su lado, su madre se neg�� a que su hija pasase por lo mismo que ella hab��a sufrido. Hoy Dola ha llevado su lucha contra el matrimonio infantil hasta las Naciones Unidas donde declar��: ��Las ni?as no somos una carga��. — ��Mi madre me cont�� que le hab��an obligado a casarse a los 13 a?os. Esto sucede porque mucha gente en Banglad��s piensa que las ni?as somos una carga��, nos cuenta Dola. La propia Dola estuvo a punto de sufrir la misma suerte a los 12 a?os cuando los miembros de la comunidad insistieron en casarla con ��un chico muy bueno��. Dola tuvo la suerte de contar con una mujer empoderada a su lado, su madre se neg�� a que su hija pasase por lo mismo que ella hab��a sufrido. Hoy Dola ha llevado su lucha contra el matrimonio infantil hasta las Naciones Unidas donde declar��: ��Las ni?as no somos una carga��.Kate Shaw (World Vision)

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