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Una selecci¨®n de las im¨¢genes que compiten por el premio del p¨²blico en el Wildlife Photographer of the Year 2022 El Museo de Historia Natural de Londres invita a votar el premio de fotograf¨ªa que cada a?o seleccionan los aficionados. Las 25 fotos se encuentran actualmente en exhibici¨®n en el museo, hasta que finalice la votaci¨®n el pr¨®ximo 2 de febrero. Peter Delaney fue testigo de c¨®mo una manada de elefantes cerraba filas, empujando a sus cr¨ªas hacia el medio del grupo para protegerlas. Un elefante macho hab¨ªa tratado de separar a un reci¨¦n nacido de su madre. Delaney estaba fotografiando la manada en la Reserva de Elefantes Addo, Sud¨¢frica, cuando el reci¨¦n nacido dej¨® escapar un grito. La manada reaccion¨® instant¨¢neamente, emitiendo fuertes llamadas, aleteando las orejas y rodeando a las cr¨ªas, extendiendo sus trompas para tranquilizarlos. Los elefantes crean v¨ªnculos que duran toda la vida y pueden mostrar emociones desde el amor hasta la ira. Delaney explica que hay algo "m¨¢gico y hermoso" cuando se observa a los elefantes: "Te toca el alma". Peter Delaney Fueron los bancos de barracudas en Blue Corner, Palau, en el Pac¨ªfico occidental, los que llamaron la atenci¨®n de Yung Sen Wu mientras se sumerg¨ªa en el paisaje azul turquesa. Hab¨ªa estado nadando con ellos durante cuatro d¨ªas, pero su formaci¨®n cambiaba constantemente de forma y no encontraba el ¨¢ngulo perfecto. Al quinto d¨ªa, cuando las barracudas parecieron aceptarlo en el grupo. Rodeado de ellas, empez¨® a imaginar c¨®mo ve un pez a otro mientras nada: esta era la imagen que quer¨ªa. Tras 50 minutos agotadores nadando a gran velocidad para seguirlasl, obtuvo su vista perfecta de 'ojo de pez'. Yung Sen Wu Zhang Qiang estaba visitando las monta?as Qinling de China para observar el comportamiento del mono de nariz chata de Sichuan. Los bosques templados de las monta?as son el ¨²nico h¨¢bitat de estos monos en peligro de extinci¨®n, amenazado por la alteraci¨®n de su espacio. Al fot¨®grafo le encanta observar la din¨¢mica del grupo familiar: lo cercanos y amables que son. Cuando llega el momento de descansar, las hembras y las cr¨ªas se api?an para abrigarse y protegerse. Esta imagen captura ese momento de intimidad. El rostro azul del joven mono se encuentra entre dos hembras, con su llamativo pelaje dorado salpicado de luz. Zhang Qiang Un viaje de dos horas en helic¨®ptero separa la ciudad m¨¢s cercana de este lugar en el r¨ªo Fishing Branch en Yukon, Canad¨¢. A finales de oto?o el salm¨®n regresa a desovar y para los osos grizzly de la zona estas aguas abiertas ofrecen una ¨²ltima oportunidad para darse un fest¨ªn antes de hibernar. La temperatura media es de unos 30 grados bajo cero y el fot¨®grafo hab¨ªa estado esperando a que una osa usara este tronco para cruzar el arroyo. Al final, esta es la imagen que hab¨ªa imaginado. El pelaje de la osa est¨¢ mojado por la pesca, congelado en car¨¢mbanos. Skillen afirma que se escuchaba el tintineo cuando pasaba. Andy Skillen Durante una visita a Maasai Mara, Kenia, Ashleigh McCord captur¨® este momento entre un par de leones machos. Al principio, hab¨ªa estado tomando fotograf¨ªas de uno de los leones, ca¨ªa lluvia ligera. Un segundo le¨®n se acerc¨® y salud¨® brevemente a su compa?ero para luego alejarse. Cuando la lluvia se convirti¨® en un fuerte aguacero, el segundo macho regres¨® y se sent¨®, colocando su cuerpo para proteger al otro. Despu¨¦s se frotaron las caras y continuaron sentados acarici¨¢ndose la nariz durante alg¨²n tiempo. Ashleigh McCord Durante el a?o 2020 los humedales del Pantanal de Brasil sufrieron m¨¢s del doble de incendios en comparaci¨®n al a?o anterior. "Un a?o que nunca se olvidar¨¢", dice Ernane Junior. M¨¢s del 26% del ¨¢rea total se vio afectada, y la situaci¨®n en el Parque Estatal Encontros das ?guas fue a¨²n peor, con aproximadamente el 80% quemado. El parque es conocido por su gran poblaci¨®n de jaguares y el fot¨®grafo estaba all¨ª documentando los incendios cuando este jaguar y su hermano cruzaron el r¨ªo Tr¨ºs Irm?os. Despu¨¦s de llegar a la orilla opuesta, el jaguar rod¨® en la ceniza, dejando solo su rostro descubierto. Ernane Junior Jaime Rojo observ¨® c¨®mo Federico Mosquera, un bi¨®logo de la Fundaci¨®n Omacha, Colombia, calmaba a un delf¨ªn del r¨ªo Amazonas. El contacto calma a estos animales; mantenerlos hidratados cuando est¨¢n fuera del agua es importante. El equipo de Omacha y WWF estaba transportando al delf¨ªn a una instalaci¨®n veterinaria temporal en Puerto Nari?o, Colombia, para implantar una etiqueta GPS en su aleta dorsal. El proyecto es parte de un intento cient¨ªfico m¨¢s amplio de comprender la salud y los patrones migratorios de los delfines de r¨ªo. El objetivo era marcar a cinco individuos, pero las aguas altas les dieron a los delfines un rango de deambulaci¨®n m¨¢s amplio de lo habitual, y la tripulaci¨®n logr¨®, tras muchos esfuerzos, marcar solo a un esp¨¦cimen durante la expedici¨®n. Jaime Rojo Los cachorros de oso negro a menudo trepan a los ¨¢rboles, donde esperan a salvo a que su madre regrese con comida. Aqu¨ª, en las profundidades del bosque lluvioso templado de Anan en Alaska, este peque?o cachorro decidi¨® tomar una siesta en una rama cubierta de musgo bajo la atenta mirada de un ¨¢guila calva juvenil. El ¨¢guila permaneci¨® sentada en este pino durante horas mientras el oso dorm¨ªa. Jeroen Hoekendijk Decenas de cebras de las llanuras beben en el pozo de agua de Okaukuejo en el Parque Nacional Etosha, Namibia, un lugar para que los animales de la zona calmen su sed provocada por el calor abrasador del sol. Juntas se mueven como una sola, las cebras bajan la cabeza para buscar agua y, casi de inmediato, la vuelven a levantar rob¨®ticamente en busca de peligro. Las rayas le recordaron a Bustamante a un c¨®digo de barras vivo. Su objetivo era capturar solo a una con la cabeza en alto. Lucas Bustamante Marco Gaiotti estaba mirando a este peque?o zorro ¨¢rtico mientras llamaba incesantemente a otro cercano. Not¨® que el aliento h¨²medo del zorro se congelaba r¨¢pidamente en el aire despu¨¦s de cada llamada. Era el final del invierno en Spitsbergen, Svalbard, y el aire fr¨ªo del ?rtico llegaba a los 35 grados bajo cero. Marco Gaiotti