11 fotosMADRIDTres a?os en busca de chatarraEl negocio de los desechos del hierro mueve en Espa?a cerca de 10.000 millones de euros. Casi el 1% del producto interior bruto del Estado. Acompa?amos a Francisco Baldomero en su b¨²squeda de chatarra por las calles de Legan¨¦s (Madrid)David Exp¨®sitoMadrid - 05 ene 2022 - 16:24CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceFrancisco Baldomero Madrid, alias 'El Chico', es natural de Legan¨¦s. Aqu¨ª naci¨® junto al resto de sus hermanos, aunque ahora la vida les ha llevado a cada uno por caminos separados. Para sobrevivir ha hecho de todo. Desde hace tres a?os se ha centrado en la chatarra, gan¨¢ndose el pan de manera honrada junto al carro que arrastra en los m¨¢s de 10 kil¨®metros que recorre al d¨ªa.David Exp¨®sitoBaldomero busca algo de chatarra en un contenedor de escombros de obra en el casco antiguo de Legan¨¦s. En este tipo de contenedores es extra?o encontrar hierro, pero s¨ª aparecen de vez en cuando cables y otros objetos con cobre, el material que mejor se paga en las chatarrer¨ªas.David Exp¨®sitoLa misi¨®n de Bardomero es parecida a buscar una aguja en un pajar. La chatarra es un negocio que, con motivo de la crisis, est¨¢ en alza, por lo que la competencia ha crecido. A esta dificultad se le a?ade el hecho de que trabaja sin autom¨®vil, algo que le obliga a dedicarle mucho m¨¢s tiempo y esfuerzo para obtener la mitad de beneficio.David Exp¨®sitoHace unos meses, sufri¨® una ca¨ªda mientras buscaba chatarra que le provoc¨® una rotura en el menisco de la rodilla izquierda. Se encuentra ahora mismo pendiente de operaci¨®n. Mientras tanto, trata de rastrear todo lo que puede en las calles de Legan¨¦s, sin que quede ning¨²n contenedor por mirar, muchas veces en el lugar m¨¢s inesperado puedes encontrar algo valioso.David Exp¨®sitoBaldomero busca en cada cubeta de residuos, especialmente en las de cart¨®n o envases, donde de vez en cuando aparece algo porque la gente no recicla como es debido. En estos momentos, el Ayuntamiento de Legan¨¦s ha sustituido los viejos contenedores por unos nuevos sin tapa, con solamente un agujero para introducir la basura, algo que impide a Francisco mirar el interior.David Exp¨®sitoBaldomero arrastra en su carro una lavadora que tiene que llevar a primera hora a la chatarrer¨ªa donde trabaja su primo. Ahora en invierno las manos se le congelan al agarrar el hierro. No puede utilizar guantes porque se le escurre el carro. Trabaja con poca ropa porque r¨¢pidamente comienza a sudar y le sobra todo. El trayecto hasta la chatarrer¨ªa le obliga a pasar por un camino sin asfaltar, lleno de baches que los d¨ªas de lluvia se embarra hasta dejarlo intransitable. "Yo votar¨ªa al alcalde que asfalte esto, para m¨ª ser¨ªa un regalo", afirma mientras se r¨ªe.David Exp¨®sitoUn sill¨®n es un tesoro. La dificultad est¨¢ en desarmarlo de manera que le permita trasladarlo en su carro. Francisco lleva consigo siempre un peque?o equipo de herramientas b¨¢sicas y gastadas que ha encontrado o le ha regalado alg¨²n amigo (alicates, destornillador, llave inglesa, tijeras,...). Lo cierto es que hay veces que tiene que dejar cosas en la calle porque no puede desmontarlas, y cuando vuelve a por ellas ya han desaparecido. "La chatarra es supervivencia, se la lleva el m¨¢s listo, el m¨¢s h¨¢bil", explica.David Exp¨®sitoFrancisco trata de separar la placa base de la televisi¨®n del resto que no es m¨¢s que pl¨¢stico. En cuanto a las televisiones, pantallas u otros aparatos electr¨®nicos similares, lo ¨²nico ¨²til es la placa base y los cables de cobre.David Exp¨®sitoBaldomero recorre unos 10 o 12 kil¨®metros al d¨ªa por todo Legan¨¦s, hasta que consigue llenar el carro. Hay veces que ha llegado a acumular 90 o 100 kilos, aunque luego eso no se ha traducido en mayor beneficio, porque todo depende del material que se ofrezca.David Exp¨®sitoSu jornada de trabajo puede extenderse como mucho hasta mediod¨ªa, ya que la chatarrer¨ªa a la que acude a vender lo recogido empieza a cerrar sobre las 15.00. Los due?os le conocen y de vez en cuando le echan una mano o le redondean al alza. "Ellos saben el esfuerzo que conlleva conseguir lo poco que traigo" afirma. "Aqu¨ª nadie hace lo que hago yo. Todos me lo dicen", sentencia.David Exp¨®sitoFrancisco Baldomero vive al d¨ªa. Para ¨¦l un d¨ªa sin trabajar es un d¨ªa perdido. No se puede permitir el lujo de descansar porque, sino "no hay para comer". Hasta el objeto aparentemente m¨¢s in¨²til puede resultar valioso. "Nuestra riqueza est¨¢ en aquello que los dem¨¢s no necesitan", afirma. David Exp¨®sito