
Cuando tu pensi¨®n te la da la venta de pl¨¢stico y cart¨®n
Unos 25.000 recicladores en Bogot¨¢ se ganan la vida vendiendo residuos. Mantienen a sus familias con lo que ganan a diario que, en jornadas buenas, rondan los 10 euros. Esto es un d¨ªa con cuatro recuperadores ambientales de m¨¢s de 60 a?os














