Una visita a la ��farmacia�� vud��

Atchedo Agossou es uno de los comerciantes del mercado de fetiches de Akodessewa, ubicado en Lom��, capital de Togo. Abierto desde el siglo XVII, es el mayor de ?frica occidental, con m��s de 20.000 objetos a la venta.Yanick Folly

Fetiches de uno de los puestos del mercado de Akodessewa. El animismo es un conjunto de creencias religiosas que tienen en com��n la idea de que todo ser vivo o muerto o inanimado tiene consciencia. Hasta la ��poca de las colonizaciones era la ��nica religi��n en ?frica, pero ahora se disputa los fieles con el islam y el cristianismo, y especialmente con las nuevas corrientes pentecostalistas y evang��licas, muy de moda en el continente en los ��ltimos a?os.Yanick Folly

Un felino disecado en uno de los expositores del mercado de Akodessewa. Los animales muertos que se exponen aqu�� sirven para que los sacerdotes vud�� puedan preparar sus rituales y p��cimas. Estas se usan para sanar el esp��ritu, mientras que para curar el cuerpo, los curanderos aconsejan acudir a los hospitales.Lola Hierro

Okeke Dako, gu��a del mercado de fetiches de Akodessewa, en Lom��, sostiene figuras de madera para hacer vud��.Yanick Folly

Un cesto con ranas disecadas y otros peque?os animalillos. Solamente los sacerdotes pueden hacer vud��, que es la versi��n 'blanca' de la magia animista. Todo lo que se emplee para hacer el mal al pr��jimo es considerado brujer��a. Si un sacerdote es sorprendido practicando esta magia negra, es expulsado de la comunidad y despojado de su cargo.Lola Hierro

Cabezas disecadas de distintos mam��feros. Se distingue a la izquierda un perro, en el centro un simio y a la derecha un erizo. El sacerdote vud�� escucha las cuitas del 'paciente' y consulta con su or��culo cu��l es el mejor remedio. Es entonces cuando elabora una suerte de lista de la compra con los ingredientes que su cliente debe comprar en Akodessewa. Con ellos, preparar�� un remedio.Lola Hierro

El padre de Okeke Dako se llama Sourou Dako y es gu��a, pero tambi��n sacerdote tradicional. En la imagen, sostiene un camale��n disecado.Lola Hierro

Cr��neos amontonados en uno de los puestos de Akodessewa. Los ingredientes que el sacerdote vud�� recibe se trituran hasta que quedan reducidos a polvo y se mezclan con jab��n, hierbas o talco. Todo ello se mezcla con agua y al final se obtiene una p��cima que el fiel debe ingerir.Yanick Folly

Severin Atchedo es uno de los sacerdotes vud�� del mercado de fetiches de Akodessewa. Solo ellos pueden emplear los fetiches para crear remedios.Lola Hierro

Ejemplo de amuletos para proteger al usuario. En concreto, estos son para tener buena suerte en los viajes. Lola Hierro

El cad��ver de un buitre ensartado en un palo. Es importante que los animales empleados en estos rituales hayan muerto de forma natural; no est�� permitido matarlos para estos fines. Los cazadores que se adentran en los bosques para buscarlos deben recoger solo los cad��veres que encuentren.Lola Hierro

El adolescente benin��s Thierry Alimantin posa con los distintos fetiches que vende en su puesto de Akodessewa. El turismo era otra v��a de ingresos de los comerciantes, pero las restricciones de movimiento impuestas para contener la pandemia de covid-19 ha hecho descender el n��mero de visitantes a Togo y, por tanto, el mercado recibe menos atenci��n. Una entrada a este complejo cuesta unos 7,5 euros y da derecho a visita guiada y a hacer fotos.Lola Hierro

Cabezas disecadas de animales a la venta en Akodessewa. Se utilizan para elaborar remedios tradicionales que curan los males de esp��ritu. Los comerciantes del mercado aseguran que mucha gente que oficialmente se declara cristiana o musulmana sigue realizando pr��cticas animistas, pero en secreto, en parte por verg��enza y en parte porque los preceptos de las otras religiones prohiben que se profese m��s de una.Yanick Folly

Pieles colgadas en un ��rbol, tambi��n a la venta. Al lado, el reclamo publicitario de uno de los sacerdotes vud�� que tiene consulta en el mercado de fetiches. Quienes siguen profesando fe en el animismo, pero en secreto, recurren al tel��fono cuando necesitan consulta espiritual o tienen alg��n problema que requiera la intervenci��n de un sacerdote vud��. Por eso, todos los carteles de los curanderos tradicionales incluyen n��mero de tel��fono y de WhatsApp.Lola Hierro