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14 fotos

Refugiados clim��ticos

La desnutrici��n amenaza de muerte Somalia

La poblaci��n de Somalia viene sufriendo la ausencia de lluvia que se traduce en falta de alimentos. A la peor sequ��a en cuatro d��cadas se suma ahora la carencia de trigo que era importado desde Ucrania. El hambre es ya un enemigo cotidiano

Joost Bastmeijer

Somalia - 04 abr 2022 - 09:05CEST

En uno de los campos de desplazados internos en Baidoa, Somalia, una mujer y su hija descansan debajo de un ��rbol mientras esperan la ayuda de las entidades que apoyan a los desplazados internos. La mayor��a de las personas que llegan a los campamentos han estado caminando durante d��as, a menudo sin suficiente comida ni agua. — En uno de los campos de desplazados internos en Baidoa, Somalia, una mujer y su hija descansan debajo de un ��rbol mientras esperan la ayuda de las entidades que apoyan a los desplazados internos. La mayor��a de las personas que llegan a los campamentos han estado caminando durante d��as, a menudo sin suficiente comida ni agua.Joost Bastmeijer

La poblaci��n somal�� desplazada internamente en Luglow se congrega en torno al punto de colecci��n de agua. Si las reservas de alimentos de las organizaciones humanitarias en Somalia se agotan, los refugiados clim��ticos podr��an convertirse tambi��n en v��ctimas de la guerra en Ucrania. Debido a la escasez de comida, los precios del combustible, el transporte y los fertilizantes se est��n disparando. En Somalia, los precios de los cereales han llegado a duplicarse respecto a los del a?o pasado. — La poblaci��n somal�� desplazada internamente en Luglow se congrega en torno al punto de colecci��n de agua. Si las reservas de alimentos de las organizaciones humanitarias en Somalia se agotan, los refugiados clim��ticos podr��an convertirse tambi��n en v��ctimas de la guerra en Ucrania. Debido a la escasez de comida, los precios del combustible, el transporte y los fertilizantes se est��n disparando. En Somalia, los precios de los cereales han llegado a duplicarse respecto a los del a?o pasado.Joost Bastmeijer

Las casas en el asentamiento de desplazados internos de Luglow est��n hechas de peque?as ramitas, atadas entre s�� para formar una estructura redonda que puede sostener lonas y otros pedazos de tela. — Las casas en el asentamiento de desplazados internos de Luglow est��n hechas de peque?as ramitas, atadas entre s�� para formar una estructura redonda que puede sostener lonas y otros pedazos de tela.Joost Bastmeijer

Un sanitario pasa consulta en el asentamiento de desplazados internos de Luglow. En busca de casos de desnutrici��n, usa una correa MUAC (circunferencia de la mitad superior del brazo). El hijo de Madina Ibrahim Hilowle (a la derecha en la imagen) obtiene un '10' en esta cinta m��trica especial, lo que significa que sufre de desnutrici��n aguda. — Un sanitario pasa consulta en el asentamiento de desplazados internos de Luglow. En busca de casos de desnutrici��n, usa una correa MUAC (circunferencia de la mitad superior del brazo). El hijo de Madina Ibrahim Hilowle (a la derecha en la imagen) obtiene un '10' en esta cinta m��trica especial, lo que significa que sufre de desnutrici��n aguda.Joost Bastmeijer

Un hombre usa un trozo de tela sobre la nariz a modo de mascarilla para protegerse de la covid-19, mientras camina en su carro tirado por burros repartiendo agua en el asentamiento de desplazados internos de Luglow. — Un hombre usa un trozo de tela sobre la nariz a modo de mascarilla para protegerse de la covid-19, mientras camina en su carro tirado por burros repartiendo agua en el asentamiento de desplazados internos de Luglow.Joost Bastmeijer

Madina Ibrahim Hilowle ha acudido con su hijo tres veces al centro de estabilizaci��n de Kismayo, pero sigue sufriendo de desnutrici��n. — Madina Ibrahim Hilowle ha acudido con su hijo tres veces al centro de estabilizaci��n de Kismayo, pero sigue sufriendo de desnutrici��n.Joost Bastmeijer

El personal de la cl��nica m��vil en el asentamiento de desplazados internos de Luglow atiende a ni?os y proporciona medicamentos si es necesario. Si un ni?o necesita m��s ayuda, se le env��a al centro de estabilizaci��n de Kismayo. — El personal de la cl��nica m��vil en el asentamiento de desplazados internos de Luglow atiende a ni?os y proporciona medicamentos si es necesario. Si un ni?o necesita m��s ayuda, se le env��a al centro de estabilizaci��n de Kismayo.Joost Bastmeijer

La especialista de nutrici��n Hawa Dakane Ahmed de la cl��nica m��vil de Save the Children apoya a Juhara Ali (28 a?os) que lleva en brazos a su hija Ubah, de cuatro a?os, para que examinen su fr��gil estado de salud en el asentamiento de desplazados internos de Luglow. Su desnutrici��n era tan grave que a la ma?ana siguiente a la toma de esta foto, Ubah falleci��. — La especialista de nutrici��n Hawa Dakane Ahmed de la cl��nica m��vil de Save the Children apoya a Juhara Ali (28 a?os) que lleva en brazos a su hija Ubah, de cuatro a?os, para que examinen su fr��gil estado de salud en el asentamiento de desplazados internos de Luglow. Su desnutrici��n era tan grave que a la ma?ana siguiente a la toma de esta foto, Ubah falleci��.Joost Bastmeijer

La regi��n sur de Somalia est�� plagada de ganado muerto. Se estima que cientos de miles de animales han muerto como resultado de la actual sequ��a, la peor en 40 a?os, seg��n la ONU. — La regi��n sur de Somalia est�� plagada de ganado muerto. Se estima que cientos de miles de animales han muerto como resultado de la actual sequ��a, la peor en 40 a?os, seg��n la ONU.Joost Bastmeijer

Muridi Haji, de casi dos a?os y medio, est�� en brazos de su padre Abdelkader haji, de 27 a?os, mientras lo examina un m��dico en el centro de estabilizaci��n de Kismayo. En el ��rea de recepci��n se decide, tras un breve chequeo, el tratamiento que recibir��n los ni?os. — Muridi Haji, de casi dos a?os y medio, est�� en brazos de su padre Abdelkader haji, de 27 a?os, mientras lo examina un m��dico en el centro de estabilizaci��n de Kismayo. En el ��rea de recepci��n se decide, tras un breve chequeo, el tratamiento que recibir��n los ni?os.Joost Bastmeijer

En una visita a la cl��nica m��vil en el campo de desplazados internos de Luglow, le dijeron a Haawo Abass (20 a?os) que llevara a su hijo Abdelnasr al centro de recuperaci��n en Kismayo. El ni?o sufre de kwashiorkor, un tipo de desnutrici��n proteica que provoca una afecci��n de la piel que se manifiesta en cambios en la pigmentaci��n de la piel. La enfermedad es t��pica del per��odo de destete y afecta sobre todo a ni?os en su segundo a?o de vida. Abdelnasr tiene 16 meses. — En una visita a la cl��nica m��vil en el campo de desplazados internos de Luglow, le dijeron a Haawo Abass (20 a?os) que llevara a su hijo Abdelnasr al centro de recuperaci��n en Kismayo. El ni?o sufre de kwashiorkor, un tipo de desnutrici��n proteica que provoca una afecci��n de la piel que se manifiesta en cambios en la pigmentaci��n de la piel. La enfermedad es t��pica del per��odo de destete y afecta sobre todo a ni?os en su segundo a?o de vida. Abdelnasr tiene 16 meses.Joost Bastmeijer

La unidad de cuidados intensivos del centro de estabilizaci��n de Kismayo, donde se encuentran hospitalizados ni?os con desnutrici��n aguda. — La unidad de cuidados intensivos del centro de estabilizaci��n de Kismayo, donde se encuentran hospitalizados ni?os con desnutrici��n aguda.Joost Bastmeijer

Abshir Abdulahi (tres meses) en su cama en el centro de estabilizaci��n de Kismayo. El ni?o sufre de desnutrici��n aguda y es tratado para su recuperaci��n. — Abshir Abdulahi (tres meses) en su cama en el centro de estabilizaci��n de Kismayo. El ni?o sufre de desnutrici��n aguda y es tratado para su recuperaci��n.Joost Bastmeijer

Hawo Abdi (26 a?os) amamanta a su hijo Adan Isaac (11 meses) en el centro de estabilizaci��n de Baidoa. El ni?o sufre de desnutrici��n y recibir�� una mezcla de leche materna y f��rmula hasta que sea lo suficientemente fuerte para volver a casa. Ad��n y su madre son de un peque?o pueblo llamado Durow. — Hawo Abdi (26 a?os) amamanta a su hijo Adan Isaac (11 meses) en el centro de estabilizaci��n de Baidoa. El ni?o sufre de desnutrici��n y recibir�� una mezcla de leche materna y f��rmula hasta que sea lo suficientemente fuerte para volver a casa. Ad��n y su madre son de un peque?o pueblo llamado Durow.Joost Bastmeijer

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