13 fotosPobreza energ¨¦ticaLa vida sin luz en un hospital de L¨ªbanoEl Hospital Universitario Rafic Hariri de Beirut, una referencia a nivel nacional, podr¨ªa ser la vara para medir el apag¨®n el¨¦ctrico que sufre la sociedad libanesa. M¨¦dicos y pacientes tienen que arregl¨¢rselas a oscurasBrais LorenzoEbbaba HameidaBeirut - 12 abr 2022 - 00:01CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceVista general del Hospital Universitario Rafic Hariri, el centro de salud p¨²blico m¨¢s grande de L¨ªbano, que solo cuenta con dos horas de suministro el¨¦ctrico al d¨ªa por parte de la empresa de la red estatal. El resto del tiempo, sus instalaciones se alimentan con generadores. Brais LorenzoDos mujeres acceden al Hospital Universitario Rafic Hariri en la penumbra de un pasillo sin luz. El problema de la escasez de electricidad no es algo nuevo en L¨ªbano; en Beirut llevan desde la Guerra Civil sin contar con suministro las 24 horas del d¨ªa.Brais LorenzoUna mujer, en el interior de una sala iluminada en el Hospital Universitario Rafic Hariri. En medio de la m¨¢s grave crisis econ¨®mica de su historia, la poblaci¨®n libanesa ha visto c¨®mo su moneda se devaluaba m¨¢s del 90%, lo que ha disparado los precios del combustible y los alimentos b¨¢sicos. Brais LorenzoJactar Ali Yousef cuida de su hija, ingresada en la unidad pedi¨¢trica del Hospital Universitario Rafik Hariri. ¡°La pobreza est¨¢ rozando tal extremo que hay madres que nos suplican retrasarles el alta porque aqu¨ª tienen algo de leche, pa?ales y algo de luz para sus hijos¡±, asegura Amal Nafis, enfermera en la planta de pediatr¨ªa.Brais LorenzoUna mujer con su hijo reci¨¦n nacido en una habitaci¨®n oscura dentro de la unidad pedi¨¢trica del Hospital Universitario Rafik Hariri. Los propios pacientes apagan las bombillas de sus habitaciones para ahorrar suministro el¨¦ctrico; ellos tambi¨¦n son conscientes de las dificultades.Brais LorenzoNassar Am¨ªn recorre un pasillo sin luz del Hospital Universitario Rafik Hariri durante su turno de guardia en el control de los generadores. Hassan Aluaz, director del departamento de mantenimiento, argumenta que toda la financiaci¨®n que reciben de los distintos grupos pol¨ªticos y de organizaciones internacionales va destinada al combustible para que el centro pueda permanecer abierto: ¡°El di¨¦sel es el principal gasto que tiene el hospital y esto tiene secuelas para la atenci¨®n sanitaria, y m¨¢s en medio de una pandemia¡±.Brais LorenzoUna enfermera traslada a un ni?o reci¨¦n nacido dentro de la unidad pedi¨¢trica del Hospital Universitario Rafik Hariri. La sanidad p¨²blica es precaria y la privada es demasiado cara. Unicef estima que nueve de cada 10 familias sufren cortes de electricidad, tres de cada 10 hogares recortan gastos en educaci¨®n y cuatro de cada 10 tuvo que vender art¨ªculos de su casa para sobrevivir.Brais LorenzoUna doctora realiza anotaciones en el interior de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Rafik Hariri. ¡°S¨¦ que la luz no funciona y me da mucho miedo por las personas que necesitan una m¨¢quina para mantenerse con vida. No podemos bajar la guardia. Aqu¨ª en la UCI siempre estamos pendientes de todo, pero especialmente de la electricidad¡±, expresa la m¨¦dica residente Halima Ali.Brais LorenzoSousan Faquih es enfermera, tiene 43 a?os y posa para una fotograf¨ªa dentro de la unidad pedi¨¢trica del Hospital Universitario Rafik Hariri. ¡°Controlar los cortes de luz se ha convertido en un estr¨¦s para todos los que trabajamos aqu¨ª¡±, asegura la doctora Wahida Ghalayini, directora general del centro.Brais LorenzoUn reci¨¦n nacido junto a su madre dentro de la unidad pedi¨¢trica del Hospital Universitario Rafik Hariri. El hospital es el m¨¢s grande del L¨ªbano y el principal del pa¨ªs, y prioriza los quir¨®fanos y las unidades de almacenamiento para ahorrar combustible. Brais LorenzoLa enfermera Amal Nafis habla con una mujer en un pasillo a oscuras del Hospital Universitario Rafik Hariri. Tiene 35 a?os y lleva 10 trabajando en el departamento de pediatr¨ªa: ¡°Nos hemos acostumbrado a estar a oscuras¡±, alega. Los centros de salud se han ido asfixiando, poco a poco, en medio de una pandemia que no desaparece. La sala de urgencias solo admite casos extremadamente graves y la capacidad de camas se ha reducido m¨¢s de un 15%.Brais LorenzoVarios pacientes, en el interior de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Rafik Hariri. La prioridad son los quir¨®fanos y estas UCI, que permanecen conectadas de manera permanente a los generadores auxiliares.Brais LorenzoVista de un pasillo completamente a oscuras en el Hospital Universitario Rafik Hariri. Este centro de salud, una referencia en todo L¨ªbano, podr¨ªa ser la vara para medir el apag¨®n el¨¦ctrico que sufre la sociedad libanesa.Brais Lorenzo