11 fotos
Maul¨¦vrier, Jap¨®n a la francesa Escondido tras una espesa vegetaci¨®n, el mayor parque oriental de Europa pas¨® inadvertido durante d¨¦cadas perdido en Francia. Un recorrido visual a trav¨¦s de sus ¨¢rboles centenarios y j¨®venes bamb¨²s, plantas locales y especies originarias del Imperio del Sol Naciente. Los arbustos de azalea recortados como bolas conducen al Cuerno de Oro, un vestigio de un templo tailand¨¦s.El confinamiento despert¨® en los urbanitas un intenso anhelo por la naturaleza. Y fue tambi¨¦n el inicio de este relato. Gilles hab¨ªa tenido siempre en mente realizar una serie fotogr¨¢fica sobre el parque oriental de Maul¨¦vrier, en su regi¨®n natal, los Pa¨ªses del Loira, en Francia, donde se refugi¨® durante la covid. Dise?ado a principios del siglo XX, se extiende a los pies del castillo Colbert, del que fue su jard¨ªn. Cay¨® en el abandono tras la Segunda Guerra mundial, hasta que el Ayuntamiento lo compr¨® en 1980. La jungla en la que se hab¨ªa convertido preservaba a¨²n ciertos vestigios en los ¨¢rboles inclinados sobre el lago artificial. Cuando me un¨ª al proyecto de Gilles, me parec¨ªa inveros¨ªmil que un parque ubicado en un pueblo de una regi¨®n agr¨ªcola conocida como 'Bocage angevin' necesitase de tantas l¨ªneas de tinta para trazar su historia. No obstante, la primera vez que escrib¨ª sobre ¨¦l, el calibrado del texto result¨® insuficiente y requer¨ª de m¨¢s espacio. Para nosotros era extraordinario el entusiasmo y la creatividad con los que los jardineros esculp¨ªan las 400 especies vegetales del lugar, transformando casi cotidianamente su fisionom¨ªa. ¡°Como una forma de delirio¡±, expresaban al evocar la libertad de la que gozan a lo largo y ancho de las 29 hect¨¢reas de este jard¨ªn de aire sim¨¦trico y aleatorio de inspiraci¨®n nipona. Gilles Bassignac S¨ªmbolos japoneses: el torii de madera roja indica la entrada. Un lugar sagrado, la linterna y el cerezo en flor. Gilles Bassignac Cada agosto, los pintores, aficionados o profesionales, son invitados a crear una obra inspirada en el parque. Gilles Bassignac Los primeros rayos del sol de verano se reflejan en el embarcadero. Gilles Bassignac Las orillas del estanque durante el verano. Gilles Bassignac La bruma de la ma?ana se eleva sobre el puente japon¨¦s y el tejo irland¨¦s conocido como el Drag¨®n. Gilles Bassignac El tronco tortuoso de un arce japon¨¦s, uno de los m¨¢s emblem¨¢ticos del conjunto. Gilles Bassignac Gilles Bassignac El parque oriental cuenta con una centena de especies de arces. Gilles Bassignac El puente de piedra permite a los visitantes escapar de los esp¨ªritus mal¨¦volos. Gilles Bassignac Todos los a?os los jardineros seleccionan las ca?as de bamb¨² a eliminar para conservar la transparencia del macizo. Gilles Bassignac El parque bajo la nieve. Un carpe podado con el arte milenario del 'niwaki' deja ver su esqueleto. Gilles Bassignac