La guerra en Ucrania: el 50? d��a de la invasi��n rusa, en im��genes

Un grupo de vecinos celebran un cumplea?os en el s��tano de un edificio a resguardo de los bombardeos en Lysychansk, en la regi��n de Lugansk (este de Ucrania). Las autoridades ucranias han anunciado este jueves la reanudaci��n de las evacuaciones de civiles a trav��s de nueve corredores humanitarios, incluso desde la ciudad sitiada de Mariupol (en el sureste del pa��s), despu��s de un d��a de suspensi��n debido, seg��n Kiev, a las reiteradas violaciones rusas del alto el fuego.ANATOLII STEPANOV (AFP)

Un hombre observa el cr��ter provocado por el impacto de un misil de alto calibre, este jueves, en Gogoliv (Ucrania). En su habitual discurso de cada noche, el presidente ucranio, Volod��mir Zelenski, ha insistido en su petici��n al mundo de ayuda militar para evitar "un ba?o de sangre sin fin, esparciendo miseria, sufrimiento y destrucci��n��. "Necesitamos artiller��a pesada, veh��culos blindados, sistemas de defensa a��rea y aviones de combate", ha demandado a las potencias occidentales.MIGUEL GUTI?RREZ (EFE)

Ni?a herida que sobrevivi�� al ataque de la estaci��n de Kramatorsk, Ucrania, el 8 de abril, recibe tratamiento en la unidad de cuidados intensivos pedi��tricos de un hospital en la ciudad de Dnipro, Ucrania.Andrea Carrubba (Anadolu Agency)

Dos personas observan un cr��ter dejado tras el impacto de un proyectil junto a un edificio de varios pisos en Lysychansk, en la regi��n de Lugansk (Ucrania). El gobernador de Odesa, Maksim Marchenko, ha anunciado que los misiles del Ej��rcito ucranio han alcanzado el barco de guerra ruso 'Moskv��', causando graves da?os a la embarcaci��n. Este crucero lanzamisiles es un buque insignia de la flota rusa del mar Negro que apoyaba a las tropas en la invasi��n de Ucrania. Su inutilizaci��n, que Mosc�� atribuye a un incendio fortuito, supone un nuevo rev��s para la Armada rusa, que ya perdi�� hace un mes a su jefe adjunto de la Flota del Mar Negro.Diego Herrera Carcedo (Anadolu Agency via Getty Images)

Valentina llora en presencia del cad��ver de su hijo Sergiy, de 41 a?os, en su apartamento destruido, despu��s del en��simo ataque de artiller��a ruso contra J��rkov, la segunda ciudad de Ucrania y la m��s asediada en la guerra despu��s de Mariupol. J��rkov, en el este de Ucrania, con un mill��n y medio de habitantes antes de la invasi��n y situada a unos 40 kil��metros de la frontera con Rusia, fue uno de los primeros objetivos de la invasi��n de las tropas enviadas por Putin.Alkis Konstantinidis (REUTERS)

Un soldado ucranio que porta una bandera oficial del pa��s encabeza una comitiva que se dirige al cementerio de la localidad de Starychi, donde ser�� enterrado un compa?ero de armas. Starychi es un peque?o pueblo al oeste de Ucrania, a escasos 20 kil��metros de la frontera con Polonia, y a otros tantos de la base militar de Yavoriv, bombardeada a mediados de marzo por el Ej��rcito ruso.Joe Raedle (Getty Images)

Una vista muestra una calle de la ciudad portuaria de Mariupol, Ucrania, este jueves.Alexander Ermochenko (REUTERS)

Voluntarios comen dentro de una antigua fabrica de muebles convertida en industria de guerra en Zaporiyia. Esta localidad del sureste de Ucrania fue objeto de una ofensiva a comienzos de marzo que hizo saltar todas las alarmas, ya que el Ej��rcito ruso se hizo con el control de la central nuclear, la mayor de Europa y una de las m��s grandes del mundo, con seis reactores at��micos, tras un ataque que provoc�� un incendio en uno de sus edificios, sin que se produjeran escapes radiactivos pero s�� el temor a un desastre nuclear.Andrea Carrubba (Anadolu Agency via Getty Images)

Bomberos realizan trabajos de demolici��n en un apartamento que sufri�� da?os tras un ataque con artiller��a pesada en Borodianka, la localidad a unos 50 kil��metros al noroeste de Kiev que parece un cat��logo de la destrucci��n tras poco m��s de un mes ocupada por las tropas rusas y cuyo estado es, tal como lo ha descrito el presidente ucranio, Volod��mir Zelenski, ��mucho m��s horrible�� que el de Bucha, icono del horror por las im��genes de cad��veres de civiles en las calles o fosas comunes. La retirada de las tropas rusas de las regiones de Kiev, Chern��gov y Sumy ha revelado la brutalidad de la ofensiva militar rusa, algo que han constatado los l��deres de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, que viajaron a la capital Kiev para reuniones con su hom��logo ucranio, Volod��mir Zelenski.Miguel Guti��rrez (EFE)