La estampa interior de Mafalala pervive desde los tiempos coloniales: callejones entre barracas levantadas con madera, cemento y metal. Entonces sus habitantes no pod¨ªan tener una casa en propiedad, ni construir una (siempre en terreno arrendado) con otros materiales. Actualmente, dicho canon arquitect¨®nico se mantiene como un emblema del barrioJ. PASTORLa exposici¨®n 'Mafalala blues' de Camila de Sousa, nieta del cineasta Camilo de Sousa, ilustre vecino del barrio, realiza un ejercicio de recuperaci¨®n hist¨®rica, con el pasado de este suburbio como protagonista. Una excelente mezcla de fotograf¨ªas y versos de No¨¦mia de Sousa, t¨ªa de Camilla. En la imagen, una muestra expuesta en el bar do LimaJ. PASTOR'Capulanas' y rostros decorados con 'mushiro' para una acrob¨¢tica demostraci¨®n de 'nzope' o danza de la cuerda, un baile tradicional de Nampula, provincia del norte de MozambiqueJ. PASTORIndescifrable para espectadores profanos, el 'nchuva' es el pasatiempo local por excelencia en Mafalala (con permiso del balompi¨¦). En tiempos revolucionarios tambi¨¦n jug¨® otro papel: encubrir reuniones conspiratorias a plena luz del d¨ªa que quedaban en una partida entre amigos cuando la polic¨ªa pol¨ªtica portuguesa ped¨ªa explicaciones...J. PASTORAgitaci¨®n ante la c¨¢mara en una de las escuelas de Mafalala. La ense?anza primaria y secundaria lleg¨® al suburbio tras la consecuci¨®n de la independencia de MozambiqueJ. PASTORUn ni?o corretea ante la casa del presidente. Es este humilde chamizo pas¨® parte de su adolescencia Joaquim Chissano, primer estudiante negro en el exclusivo colegio (para blancos portugueses) Liceo salazar. Adem¨¢s de activo protagonista en la revoluci¨®n independentista, fue el segundo presidente de Mozambique libre, tras Samora MachelJ. PASTORUna mujer machaca 'amendoim' (cacahuete) en el Mercado OUA de Mafalala, fundado en 1977. Un buen lugar para empaparse del recetario tradicional mozambique?o, y especialmente de la matapa, plato t¨ªpico local y casi religi¨®n en MafalalaJ. PASTORAunque solo despu¨¦s de la independencia mozambique?a fue oficialmente reconocida como tal, la primera mezquita de Mafalala fue construida en 1928. Durante casi medio siglo funcion¨® como una asociaci¨®n de acogida a extranjeros y ayuda social, as¨ª como punto de reuni¨®n clandestino para conspiraciones revolucionarias. Hoy mantiene el mismo aspecto que en 1975, cuando fueron decoradas sus fachadas ya como un templo musulman reconocidoJ. PASTORInteriores de Mafalala. La asociaci¨®n Iverca (www.iverca.org), integrada por gu¨ªas locales, permite recorrer sin problemas los entresijos de este emblem¨¢tico y antiguo arrabal de Maputo, con una instructiva ruta guiada que permite palpar sobre el terreno el patrimonio cultural y art¨ªstico de tan reivindicativo barrioJ. PASTOR
