?Ver para creer? Parhelios, auroras y otros espejismos
?Se puede creer lo que se ve? Un extra?o fuego que parece incendiar el cielo, un lago que aparece en medio del desierto, un halo de luz que aparece sobre nuestra propia sombra.... desde las auroras boreales, hasta la colina magn¨¦tica de Ladakh, estos son algunos de los fen¨®menos naturales m¨¢s extra?os que puede encontrarse un viajero.
La monta?a Brocken, en el macizo alem¨¢n del Harz, es c¨¦lebre por sus extraordinarios fen¨®menos que est¨¢n entre lo natural y lo sobrenatural. Durante milenios los m¨¢s afortunados han podido presenciar un extraordinario fen¨®meno ¨®ptico: el espectro de Brocken. Algunos han llegado a pensar que estaban en presencia de Dios o ante una revelaci¨®n espiritual ya que el espectador se ve confrontado con una imagen de su propia sombra rodeada de un halo de luz, por lo general alrededor de la cabeza. El fen¨®meno ocurre sobre todo en las alturas, cuando hay humedad en el aire y el Sol est¨¢ bajo. El espectro puede ser observado en otras muchas regiones monta?osas, desde los Cairngorms de Escocia a las monta?as de la isla de Maui (Hawai).Maya KarkalichevaEl parhelio es un efecto que se observa alrededor del sol. Son como brillantes puntos de luz (o ¡°soles falsos¡±) que se localizan a ambos lados del propio astro rey. Puede durar horas. A medida que el Sol va elev¨¢ndose, se van deshaciendo y toman el aspecto de cometas. Hacia el mediod¨ªa, la visi¨®n suele haber desaparecido, dejando que el verdadero sol termine solo su curso celeste. En el pasado se consideraban presagios de malos tiempos, pero, cuando se sabe que se trata ¨²nicamente de inocentes cristales de hielo que crean prismas en el aire, resultan mucho menos amenazantes. Se ven mejor si se tiene un horizonte plano y sobre todo en los amaneceres fr¨ªos o en las puestas o salidas de sol invernales. En el ?rtico y en el Ant¨¢rtico resultan habituales. El la imagen un parhelio tras una escultura del parque natural de Assiniboine, Winnipeg, Manitoba (Canad¨¢).El rayo verde es un fen¨®meno ¨®ptico curioso, pero tambi¨¦n el t¨ªtulo de una de las novelas m¨¢s extraordinarias de Julio Verne. Y es que este efecto seduce a las mentes m¨¢s rom¨¢nticas, pues parece capturar algo de la transitoria naturaleza de la existencia. Los m¨¢s privilegiados logran verlo al atardecer, cuando un punto verde o un rayo de ese color parece salir del sol. Las causas de esta ilusi¨®n ¨®ptica son complejas y tienen que ver con la refracci¨®n de la luz, la densidad de la atm¨®sfera y la curvatura de la Tierra. Se puede intentar vislumbrarlo en San Juan de Luz, ciudad en la que el cineasta ?ric Rohmer situ¨® su pel¨ªcula El rayo verde, la historia de una mujer en busca ser feliz durante su veraneo. Dice la leyenda popular que quien logra ver el rayo verde en una puesta de sol tiene asegurada la felicidad y la prosperidad el resto de su vida.George D. LeppMuy al norte (o muy al sur) el aire puro y claro hace que los objetos distantes se enfoquen con gran nitidez. La percepci¨®n de profundidad se torna imposible y el mundo adquiere un extra?o aspecto bidimensional. En los mapas y cartas de navegaci¨®n los primeros exploradores situaron meticulosamente islas, cabos y cordilleras que jam¨¢s volvieron a verse. Un buen ejemplo es aquel explorador sueco que describ¨ªa un escarpado cabo con dos glaciares inusualmente sim¨¦tricos; la realidad es que estaba mirando a una morsa. Las fatamorganas son causadas por los reflejos del agua, el hielo y la nieve, y, cuando se combinan con inversiones de temperatura, crean la ilusi¨®n de objetos s¨®lidos y bien definidos donde no hay nada. Objetos que se encuentran el el horizonte (islas, acantilados, barcos o t¨¦mpanos de hielo) se convierten visualmente en objetos alargados y elevados, como castillos de cuentos de hadas. Este efecto recibe el nombre de Fata Morgana del Hada Morgana, la hermanastra bruja del Rey Arturo. El efecto es especialmente habitual en las superficies heladas de la Ant¨¢rtida. En la imagen, el mar de Labrador, en Canad¨¢.C. Allan MorganEl espejismo es un fen¨®meno relativamente com¨²n: la calina debida al calor hace que el aire brille y puede conseguir que las carreteras parezcan h¨²medas. Pero para los viajeros exhaustos, la apariencia de un lago en la distancia suscita falsas esperanzas. Sin embargo, si se lleva una botella de agua, estas ligeras alucinaciones hasta pueden hacer m¨¢s atractivo el viaje. Las largas, planas y des¨¦rticas carreteras australianas son el escenario perfecto para ver este efecto ¨®ptico.Hauke DresslerLas auroras polares son uno de los fen¨®menos naturales m¨¢s asombrosos que existen y motivo suficiente para visitar las regiones m¨¢s septentrionales en invierno. Las auroras (boreales o australes), con sus coloridas s¨¢banas de luz que transforman las eternas noches invernales en l¨¢mparas de lava naturales. Se forman cuando las part¨ªculas solares, lanzadas por explosiones del Sol, son atra¨ªdas por el campo magn¨¦tico de la Tierra hacia los polos Norte y Sur, y colisionan con los gases atmosf¨¦ricos, lo que hace que se emitan fotones (part¨ªculas de luz). El resultado son brillantes capas de luz verde, roja, blanca, morada y azul. Con una latitud de 69¡ã N, la poblaci¨®n noruega de Alta es una base excelente para ver estas luces.Roger EritjaEn primavera, a medida que el viajero se aproxima al monte St Helens, en el estado de Washington, puede ver c¨®mo los brotes nuevos de color verde p¨¢lido que surgen en las con¨ªferas de color verde oscuro crean un efecto refractario, casi como una obra de arte ¨®ptico que resulta incre¨ªble. Este monte explot¨® en 1980 en una erupci¨®n volc¨¢nica con el poder de varias bombas at¨®micas, lo que caus¨® que su cara norte se derrumbara, adem¨¢s de expulsar una inmensa nube de cenizas. Murieron 57 personas y el paisaje se convirti¨® instant¨¢neamente en un p¨¢ramo yermo. Desde entonces, la zona est¨¢ protegida para que se regenere.Rich Frishman