Despu¨¦s de ocho a?os de minuciosa rehabilitaci¨®n este icono del modernismo catal¨¢n reabrir¨¢ sus puertas al turismo
La rehabilitaci¨®n de la Casa Amatller ha reproducido con toda fidelidad los muebles y la decoraci¨®n de esta estancia, fotografiada por Antoni Amatller, que ahora luce exactamente igual que en el a?o 1900.Fundaci¨® Institut Amatller d¡¯Art Hisp¨¤nicSala principal de la Casa Amatller, fotografiada por Antoni Amatller, con la chimenea presidida por la escultura de Eusebi Arnau (1864-1933) que simboliza el continente americano.Fundaci¨® Institut Amatller d¡¯Art Hisp¨¤nicImagen de la fachada principal de la Casa Amatller realizada en 1900 por Pablo Audouard, fot¨®grafo que retrat¨® la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX.Fundaci¨® Institut Amatller d¡¯Art Hisp¨¤nicEntre 1898 y 1900 el arquitecto Josep Puig i Cadafalch transform¨®, con una mezcla de estilo g¨®tico catal¨¢n y elementos simb¨®licos, el interior y el exterior del edificio.Lu PingPuig i Cadafalch intervino en todas las ¨¢reas de la casa: desde el dise?o de los muebles al encargo de trabajos a los distintos artesanos: forja, cer¨¢mica, esgrafiado, estucos, ebanister¨ªa¡ Un equipo de 50 profesionales participaron en el proyecto.Lu PingLa personalidad poli¨¦drica de Amatller se refleja en el trabajo de Puig i Cadafalch, toda la casa rebosa simbolismo: la flor del almendro (ametller en catal¨¢n) y la ¡°A¡± de Amatller son una constante en la decoraci¨®n.Lu PingLa Casa Amatller fue la primera edificaci¨®n de la ¡°Manzana de la Discordia¡±, en referencia a la disputa ficticia, en pleno Passeig de Gr¨¤cia barcelon¨¦s, entre las casas de los tres grandes maestros del modernismo catal¨¢n: Puig i Cadafalch (Casa Amatller), Antoni Gaud¨ª (Casa Batll¨®) y Dom¨¨nech i Montaner (Casa Lle¨® Morera).Lu PingDespu¨¦s de ocho a?os de investigaci¨®n, hallazgos y rehabilitaci¨®n se ha devuelto a este edificio su aspecto y esencia originales.Lu PingPatio interior de la Casa Amatller, que se distribuye en dos ¨¢reas: la zona privada (salas y alcobas) y la zona social, que consta, entre otras estancias, de un gran comedor que albergar¨¢ ahora la colecci¨®n de vidrio arqueol¨®gico de Amatller.Lu PingLos elementos de la casa que m¨¢s deteriorados estaban se han reproducido con toda fidelidad gracias a la documentaci¨®n fotogr¨¢fica y a los restos encontrados.Lu PingDetalle de una de las puertas de la Casa Amatller, cuya visita permite entrar de pleno en la Barcelona burguesa y cultivada de principios del siglo XX.Lu Ping
