9 fotosDentro de un reactor nuclearRecorrido por el interior de la central de Zwentendorf, cerca de Viena, construida a orillas del Danubio en los a?os 70 y libre de radiaci¨®n nunca lleg¨® a entrar en funcionamientoJos¨¦ Miguel Roncero09 jun 2014 - 00:08CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceBajo la luz de los fluorescentes, los viejos monos y cascos de pl¨¢stico y los diferentes dispositivos para medir la radiaci¨®n dan a la sala de descontaminaci¨®n de la central nuclear de Zwentendorf un aire de pel¨ªcula de terror.J. M. RonceroLa sala del reactor es un amplio espacio abierto donde se percibe realmente el tama?o del edificio principal. El de Zwentendorf nunca lleg¨® a entrar en funcionamiento: con la central terminada y a punto para las pruebas de arranque (1976), los austriacos aprobaron por refer¨¦ndum en 1978 una ley que impide la producci¨®n de energ¨ªa electronuclear en el pa¨ªs.J. M. RonceroCruzar una de las esclusas de la vasija del reactor supone un momento ¨²nico: en las centrales operativas este espacio tiene un alto nivel de contaminaci¨®n y, evidentemente, no se puede pisar.J. M. RonceroDentro de la vasija del reactor de la central austriaca de Zwentendorf se pueden contemplar los dispositivos para las barras de control y la piscina de supresi¨®n, lugares casi de ciencia ficci¨®n para los profanos en la materia.J. M. RonceroVista al reactor de la central nuclear de Zwentendorf. El ambiente aqu¨ª tiene algo de terror¨ªfico: suelos de rejilla de metal que deja entrever cables e instrumentos, tuber¨ªas que nos rodean en todas direcciones, el aire es pesado y el eco de los pasos resuena por toda la zona.J. M. RonceroDe nuevo en la amplia sala del reactor se puede echar un ojo tambi¨¦n a la maquinaria para el cambio del combustible y la sala de turbinas (en la imagen). Aunque recorrer el punto neur¨¢lgico de la central resulta fascinante, y seguro (nunca ha estado en funcionamiento), se siente cierto alivio al alejarse de esta zona.J. M. RonceroAl final del recorrido se visita esta aut¨¦ntica joya hist¨®rica: una reliquia intacta de la tecnolog¨ªa de los a?os setenta que se puede fotografiar libremente.J. M. RonceroDesde 2010, m¨¢s de 10.000 visitantes recorren cada a?o la central nuclear de Zwentendorf, una cifra nada desde?able ya que el complejo solo admite este tipo de visitas en d¨ªas concretos de abril a diciembre y bajo reserva anticipada (el plazo medio de espera suele ser de unos seis meses).J. M. RonceroHoy en d¨ªa la central pertenece al grupo EVN, que hacer de Zwentendorf un mensaje para las futuras generaciones. Es un museo vivo que fomenta el debate sobre la sostenibilidad y las energ¨ªas renovables, como el parque fotovoltaico de 0,5 megavatios instalado en la azotea de la central y en sus antiguos aparcamientos.J. M. Roncero