Noches en plena Cava Baja

Al final de la Cava Baja, casi en su confluencia con Puerta Cerrada, existi¨® una f¨¢brica de jabones cuyo perfume distingui¨® durante mucho tiempo a los madrile?os m¨¢s castizos: La Anto?ita. El emprendimiento, hoy transformado en restaurante, era contiguo a una corrala edificada por el marqu¨¦s de Cubas en 1868 sobre los restos de la muralla ¨¢rabe y cristiana de Madrid. A partir de 1910, tras una severa reconstrucci¨®n, hosped¨® a los comerciantes del Rastro y detallistas del cercano mercado de la Cebada, adem¨¢s de alojar una parada de postas con destino a San Mart¨ªn de Valdeiglesias. No hab¨ªa, pues, mejor lugar ni ocasi¨®n para que el empresario Lars von der Wetten y la familia P¨¦rez Fuentes lo transformaran, un siglo despu¨¦s, en el atractivo hotel con encanto que es ahora.

Da gusto entrar en el patio de comidas y que mucho recuerde a la antigua jaboner¨ªa, no solamente en sus aspectos decorativos. De postre aqu¨ª se sirven pastillas de La Anto?ita, con su espuma alrededor que sabe a jab¨®n, aunque sea una composici¨®n de jazm¨ªn. Inexcusable probarlo. Y por si alguien manifestara alg¨²n repel¨²s, el servicio se encarga amablemente de convencerle con algo m¨¢s que palabras. Una sonrisa sin imposturas es lema obligado en este local.

La historia nos conduce a trav¨¦s de sus vigas coloradas por la corrala que distribuye las 27 habitaciones, cada una de un tono y con una personalidad diferentes. Las hay neobarrocas o con ese perfil vintage que ha sido moda en los ¨²ltimos a?os. Las hay tambi¨¦n de estructura minimalista y geometrismo psicod¨¦lico. Est¨¢ la corrala individual, con apenas sitio para una cama y dos lamparitas de guarnici¨®n. Y est¨¢n tambi¨¦n los dormitorios con balcones a la Cava Baja, desde cuyos pisos superiores se contemplan los tejados y buhardillas de la ciudad. Sin excepciones, los colchones y almohadas son viscoel¨¢sticos, que aportan sobre el envoltorio un plus de modernidad. Los cuartos de ba?o juegan a sutiles transparencias con las alcobas. Y siempre, siempre, alg¨²n detalle fotogr¨¢fico o pict¨®rico recordatorio de vivo madrile?ismo.

Todo es evocador, todo es on¨ªrico. Soportablemente ca?¨ª. E ins¨®litamente tranquilo de noche, ya que esta calle estrella del Madrid de los Austrias tiene en realidad poco tr¨¢fico.

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