20 fotos20 experiencias neozelandesasDe rutas de bushwalking a un partido de los All Blacks, planes para recorrer el pa¨ªs australLonely Planet22 ene 2015 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl puerto de la principal ciudad neozelandesa est¨¢ lleno de barcos de recreo pero tambi¨¦n de delfines y ballenas. La isla de Rangitoto es un s¨ªmbolo y su cono volc¨¢nico, casi perfecto, pone un fotog¨¦nico tel¨®n de fondo. Para escapar del bullicio de Auckland, nada como la cercana Waiheke, con sus preciosas playas, bodegas famosas y grandes restaurantes, o Browns Island (en la imagen). Los multimillonarios se mezclan con los 'hippies' y los artistas bohemios que le dieron su fama de enclave ecologista.Mark MeredithAuckland, pese a ser la ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, no es una metr¨®poli al uso. Su oferta gastron¨®mica, musical y de ocio distingue a esta urbe multicultural del Pac¨ªfico, considerada como una de las ciudades m¨¢s habitables del mundo. El emplazamiento es perfecto: al resguardo de dos puertos y levantada sobre volcanes extintos. Es verdad que no ofrece las emociones de ciudades como Nueva York o Londres, pero a cambio tiene unas bonitas playas, est¨¢ rodeada de vi?edos y no faltan buenos restaurantes, galer¨ªas de arte y muchas propuestas culturales.Scott E. BarbourEs una de las capitales mas peque?as del mundo. Canalla, sociable, multicolor, inesperada y transgesora (en la foto el pub 'art dec¨®' The Waterloo, en el 'downtown'), presume de ofrecer un excelente caf¨¦ express, un panorama art¨ªstico y musical envidiable y m¨¢s restaurantes por habitante que Nueva York. Tampoco hay que perderse las cervecer¨ªas artesanas, que se han puesto de moda, y los muchos museos, teatros, galer¨ªas y tiendas. Hay varios miradores para tomar vistas panor¨¢micas de la ciudad y, sobre todo, un peque?o funicular rojo que nos lleva al jard¨ªn bot¨¢nico y al Observatorio Carter.Oliver StreweCon aguas de color turquesa que lamen ensenadas de postal, la Bah¨ªa de las Islas es una de esas im¨¢genes que se tienen de Nueva Zelanda antes incluso de visitar el pa¨ªs. Son m¨¢s de 150 islas con infinitas posibilidades, como ver a los delfines jugueteando en la proa de las embarcaciones o a las orcas acerc¨¢ndose al viajero. Para los buceadores, en el fondo del mar espera un rico fondo subtropical y pecios interesantes incluyendo el Rainbow Warrior.Steve ClancyLos maor¨ªes, con su fino olfato para el marisco, fueron los primeros en poblar Kaikoura (que significa comer cangrejo). En la actualidad es el mejor rinc¨®n del pa¨ªs para convivir con las especies marinas. Adem¨¢s de degustar exquisistas langostas, en este lugar podemos pescar, observar ballenas, nadar con focas y delfines o avistar algunas de las muchas aves -como los albatros- que revolotean por la costa. Pocos lugares en el mundo albergan tal variedad de fauna tan f¨¢cil de contemplar.Doug PearsonLos glaciares Franz Josef y Fox son extraordinarios por su volumen de hielo y su proximidad, tanto a los picos m¨¢s elevados de los Alpes Neozelandeses como al mar de Tasmania. Se pueden dar cortos paseos hacia sus paredes o emprender una excursi¨®n por el hielo. La culminaci¨®n es un vuelo panor¨¢mico que, adem¨¢s, brinda magn¨ªficas vistas del monte, el bosque de Estland y un oc¨¦ano infinito. Puestos a escoger, el Franz Josef es m¨¢s impresionante, pero el de Fox (en la foto) es m¨¢s peque?o y tranquilo, y el pueblo, m¨¢s rural y abierto.Michael Runkel/Robert HardingLo primero que se nota en el c¨¢lido enclave geotermal de Rotorua es el olor a azufre. Los volcanes de la Isla del Norte son un paisaje ¨²nico, con sus explosivos g¨¦oseres, el barro burbujeante, grietas humeantes e hirvientes pozas de aguas ricas en minerales. Los maor¨ªes veneraban este lugar y todav¨ªa conforman el 35% de la poblaci¨®n local. Sus espect¨¢culos culturales atraen tanto turismo como el propio paisaje.DeddedaDa un cierto respeto descender por las cuevas de Waitomo, un asombroso sistema de galer¨ªas, ca?ones y r¨ªos subterr¨¢neos que perforan las paredes calizas del norte del King Country. Hay m¨¢s de 300 cuevas localizadas en la zona y las tres principales (Glowworm, Ruakuri y Aranui) llevan m¨¢s de un siglo recibiendo visitantes. Se puede hacer rafting en la oscuridad, r¨¢pel subterr¨¢neo o simplemente contemplar miles de estalagmitas y estalactitas. En la superficie, el municipio de Waitomo es un curioso c¨²mulo de negocios: una cervecer¨ªa artesanal, un caf¨¦ y varios alojamientos aceptables. Pero ?la fiesta est¨¢ abajo!Lisa WiltseEs el centro de la Isla del Norte el Tongariro National Park presenta un paisaje casi extraterrestre: un desierto alpino horadado por tres humeantes volcanes. La Tongariro Alpine Crossing est¨¢ considerada por muchos como la mejor excursi¨®n de un d¨ªa en Nueva Zelanda. Sin duda es la m¨¢s multitudinaria, pues la realizan al a?o entre 60.000 y 70.000 senderistas. Y no es de extra?ar porque muy pocas excursiones permite contemplar, en una sola jornada, cr¨¢teres, lagos de vistosos colores, formaciones rocosas peculiares, canchales imposibles y amplias vistas a la vasta Meseta Central.Robert HardingEl rugby es el deporte (y la obsesi¨®n) nacional. Los All Blacks, la selecci¨®n neozelandesa, son verdaderos dioses y es m¨¢s que recomendable asistir a un partido. Si no se puede, basta con visitar el New Zealand Rugby Museum, en Palmerston North, o sumarse a los gritos de los parroquianos en alg¨²n pub de pueblo. Son famosas en todo el mundo su haka, la danza guerrera con las que comienzan cada partido en la m¨¢s pura tradici¨®n maor¨ª.Manuel BlondeauEl parque nacional de Abel Tasman es uno de los lugares m¨¢s bellos de las islas, de esos que nos asegurar¨¢ un reportaje fotogr¨¢fico para ser la envidia de todos. Aqu¨ª la naturaleza seduce a base de verdes montes rodeados de calas de arena dorada lamidas por un mar de aguas cristalinas. Este parque costero comprende el extremo de un macizo de monta?as al norte de la Isla Sur y est¨¢ surcado por senderos, entre ellos la popular ruta Abel Tasman Coast Track (en la foto): 51 kil¨®metros de mar, arenas doradas, bosques costeros y sorpresas ocultas, como la Cleopatra¡¯s Pool. Conviene reservar con mucho tiempo los alojamientos de la ruta y los pases anuales, pues son limitados.Anna GorinLas referencias maor¨ªs est¨¢n por toda la isla e incluso en la actual cultura neozelandesa. Para aproximarnos a lo maor¨ª hay muchas opciones: participar en una 'haka' (danza de guerra), en un tradicional 'hangi' (banquete maor¨ª), asistir a un espect¨¢culo de danza, leyendas, arte o artesan¨ªa, chapurrear el maor¨ª o tallarse un colgante de hueso o 'pounamu' (jade). Los museos de las grandes ciudades y los pueblos rebosan de artefactos maor¨ªes y objetos hist¨®ricos, aunque esta cultura sigue muy viva.Paul ChinnLa mera contemplaci¨®n de estos animales en la Pen¨ªnsula de Otago nos demuestra que hay mucho m¨¢s que paisajes alpinos y lacustres. La pen¨ªnsula tiene la fauna m¨¢s accesible en toda la Isla del Sur: albatros, ping¨¹inos, lobos marinos y leones marinos como platos fuertes, junto con un paisaje accidentado, caminatas por la naturaleza, playas y enclaves hist¨®ricos. Pese a la presencia de turistas, la zona conserva su aire rural. En Taiaroa (en la imagen) vive, adem¨¢s, la ¨²nica colonia de albatros reales en tierra firme del mundo.Richard CumminsEl Heaphy Track es un recorrido de entre 4 y 6 d¨ªas de duraci¨®n adorado por excursionitas y ciclistas de monta?a, una autentica joya senderista del parque nacional de Kahurangi, la fabulosa extensi¨®n natural que se expande por la esquina noroeste de la isla del Sur. Entre sus maravillas destacan las m¨ªsticas colinas Gouland Downs y la surrealista costa de palmeras nikau. El sendero es una de las rutas m¨¢s populares del pa¨ªs, y aunque es bastante larga, tambi¨¦n es la de menor dificultad del parque.Doug PearsonEl ramal ferroviario de Otago Central, que va desde Dunedin hasta Clyde, uni¨® los peque?os pueblos mineros con la gran ciudad desde principios del siglo XX hasta la d¨¦cada de 1990. Cuando se cerr¨® al tr¨¢fico ferroviario, se convirti¨® en un v¨ªa verde por la que ahora transitan c¨®modamente ciclistas, caminantes y jinetes. A lo largo del camino hay ba?os, refugios e informaci¨®n, adem¨¢s de un paisaje asombroso. Este sendero se?alizado nos llevar¨¢ hasta las localidades de Clyde y Naseby, en la Isla del sur. El premio final pueden ser unas mercid¨ªsimas cervezas en relajados pubs rurales o un almuerzo en un restaurante de lujo en las bodegas de Banockburn. Se tarda unos 4 o 5 d¨ªas en recorrerlo en bicicleta (una semana a pie), pero se puede hacer por tramos.Matthew Micah WrightEn Nueva Zelanda hay monta?as inmensas, con niveles ¨®ptimos de nieve durante el invierno austral (de junio a octubre). Casi todas las estaciones famosas est¨¢n en la Isla del Sur, como la moderna zona de Queenstown o la m¨¢s 'hippie' de Wanaka, donde quedan muy a mano las emblem¨¢ticas pistas de Coronet Peak (en la foto), The Remarkables y Treble Cone. Adem¨¢s hay parques de nieve enfocados al snowboard y al esqu¨ª de fondo. En la Isla del Norte se puede descender un volc¨¢n con esqu¨ªs, el Ruapehu.Miz WatanabeLa primera visi¨®n del fiordo de Milford impresiona. Los escarpados acantilados rocosos emergen de unas aguas tranquilas y oscuras, con bosques aferrados a las laderas que a veces se desprenden y provocan avalanchas de ¨¢rboles en el agua. En un d¨ªa despejado y soleado podremos ver un magn¨ªfico 'collage' de cascadas, acantilados verdes, picos y aguas oscuras, aunque lo m¨¢s normal es encontrarnos con la cl¨¢sica combinaci¨®n de bruma y llovizna de Fiordland. En cualquier caso, si lo recorremos en kayak podremos navegar f¨¢cilmente junto a focas y delfines. El fiordo recibe casi medio mill¨®n de visitantes al a?o, pero el paisaje es tan inmenso que no importa.Doug PearsonEsta peque?a ciudad del sur es la cuna del puenting y de otras muchas propuestas, a cada cual m¨¢s loca, para soltar adrenalina en plena naturaleza. Con el magn¨ªfico fondo de las monta?as Remarkables, se pueden pasar varios d¨ªas con los esqu¨ªs puestos, caminando o con la bicicleta de monta?a, para luego tomarse una noche de descanso y salir de fiesta, y al d¨ªa siguiente retomar con el ala delta, descensos de rafting, traves¨ªas en kayak... En esta zona hay, adem¨¢s, dos lugares que ver: Wanaka, que es como la prima discreta de Queenstown, con unas sublimes vistas al lago, y la hist¨®rica Arrowtown, una antigua localidad de la fiebre del oro donde todav¨ªa podemos probar suerte a encontrar alguna pepita en el r¨ªo.Tim ClaytonEl TranzAlpine (www.kiwirailscenic.co.nz), con sus t¨²neles y viaductos, es uno de los recorridos en tren m¨¢s espectaculares del mundo. Nos llevar¨¢ desde el Oc¨¦ano Pac¨ªfico hasta el Mar de Tasmania en menos de 5 horas. Por el camino nos esperan las llanuras de Canterbury, los Alpes Neozelandeses, el Arthurs¡¯s Pass y el tranquilo descenso final hasta la tranquila Greymouth.www.kiwirailscenic.co.nzDelfines y ping¨¹inos habitan estas aguas tan cristalinas que invitan a navegar. Aqu¨ª se puede salir de excursi¨®n o en kayak durante el d¨ªa por parajes nunca vistos y, de noche, relajarse en bistr¨®s y acogedores B&B (aloajmiento y desyuno). La pen¨ªnsula de Banks tiene un curiosa forma de rueda dentada, cuyo centro principal es Akaroa, primer asentamiento franc¨¦s del pa¨ªs. Merece la pena explorar las peque?as bah¨ªas que rodean la pen¨ªnsula o apuntarse a alguno de los cruceros que zarpan desde Akaroa para observar ping¨¹inos azules, orcas, focas¡ Tal vez podamos ver alg¨²n delf¨ªn de cabeza blanca, uno de los m¨¢s raros del mundo y end¨¦mico de Nueva Zelanda. M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa Lonely Planet de Nueva Zelanda (enero 2015) y en www.lonelyplanet.esMichael Runkel/Robert Harding