Un caf¨¦ o una copa desde lo alto de un rascacielos o en azoteas con grandes vistas
El m¨ªtico Rockefeller Center de Nueva York, inaugurado en los a?os treinta, brinda opciones de vistas que quitan el hipo. Una de ellas, la del bar y 'lounge' Sixtyfive, abierto de 17.00 a medianoche en el piso 65 del 30 Rockefeller Plaza, un rascacielos 'art dec¨®' proyectado por el arquitecto Raymond Hood. El bar se encuentra justo al lado del c¨¦lebre y car¨ªsimo restaurante Rainbow Room ('brunch' dominguero a 95 d¨®lares por persona). Nada de camisetas, sudaderas o zapatillas deportivas. Y si pasa del c¨®digo textil o de tomarse un gin-tonic (25 d¨®lares) con impresionantes vistas sobre Manhattan, siempre puede subir directamente a la terraza panor¨¢mica, Top of the Rock (en la foto), entre las ocho de la ma?ana y las doce de la noche. La entrada no es barata: 30 d¨®lares por adulto.Atlantide PhototravelOtra terraza neoyorquina para disfrutar del perfil de los rascacielos. The Press Lounge ocupa la planta 17 de un edificio de la Avenida 11 (n¨²mero 653). No hay que pagar entrada y no pertenece a ning¨²n hotel. Simplemente es un lugar para tomarse una copa tranquilamente. Tambi¨¦n cuentan con varias zonas donde organizan eventos privados. En la foto se aprecia el espacio denominado The Sun Room, cuyas vistas alcanzan el r¨ªo Hudson y el puente de George Washington.Kris TamburelloSu nombre ya lo indica: el Bar 54 se encuentra en la planta 54, en la azotea del hotel Hyatt Times Square de Nueva York. Adem¨¢s de la terraza, cuentan con espacios cubiertos donde tomar un c¨®ctel (unos 23 euros) o picar algo ligero (se puede reservar mesa). Pero el plato fuerte es, sin duda, la vista sobre esta zona c¨¦ntrica de la ciudad repleta de carteles luminosos. El local abre a las 16.00 y cierra a la una de la madrugada (a las dos las noches de jueves, viernes y s¨¢bados). Como es com¨²n en todos los bares de Estados Unidos, hay que tener al menos 21 a?os para acceder.Stuart RamsonSituado en el barrio neyorquino de Chelsea, territorio de las galer¨ªas de arte de Manhattan, el H?tel Americano no es especialmente alto (diez plantas), pero hay buenas vistas desde la terraza en lo alto de este viejo edificio de aparcamientos convertido en hotel 'boutique' de la mano del arquitecto afincado en M¨¦xico Enrique Norten (pertenece al sello Design Hotels). Snob se llama el 'cocktail lounge', junto a la piscina, donde se puede comer algo ligero y tomar una copa tambi¨¦n si no se es hu¨¦sped del hotel.Desde la terraza The Rooftop del hotel The Standard de Los ?ngeles uno se siente rodeado por los rascacielos. Junto a la piscina del hotel, este espacio animado de noche por un dj incluye pista de baile, bar y hasta un Biergarten (cervecer¨ªa alemana) donde tomar cerveza y apuntarse al picoteo al estilo alem¨¢n. Abre todos los d¨ªas de 12.00 a 1.30, tambi¨¦n para p¨²blico no alojado en el hotel, aunque los no hu¨¦spedes tienen que pagar una entrada de 20 d¨®lares los viernes y s¨¢bados por la noche.Evan HurdRestaurante en la planta 95 y bar en la 96 en este establecimiento de Chicago. Comidas, cenas, c¨®cteles (por unos 15 euros) y los fines de semana 'brunch' entre las 10.00 y las 14.00. The Signature exige un c¨®digo de vestimenta: prohibidas las zapatillas de deportes, la ropa tipo playera y los vaqueros rotos.Estamos en el segundo rascacielos m¨¢s alto de Sao Paulo, y de Brasil, el edificio Italia, en cuyos 168 metros caben 46 plantas. Un ejemplo de la llamada arquitectura vertical brasile?a. Terra?o Italia, un local con restaurante y bar (en la imagen), ocupa la planta 44 y se abre a vistas de 360 grados sobre la ciudad brasile?a.Los mi¨¦rcoles y jueves, el SkyBar del hotel Pulitzer de Buenos Aires programa sesiones especiales de m¨²sica, del jazz a los boleros y del 'chillout' a la bossa nova. El bar se encuentra en la planta 13 del hotel, ubicado entre los barrios de Recoleta y Microcentro. Abre de 17.00 a medianoche; los viernes y s¨¢bados hasta las 2.00. Eso s¨ª, solo funciona con buen tiempo, entre los meses de octubre y abril (acaba de cerrar la temporada). Un c¨®ctel y algo para picar sale por unos 30 euros por persona.En el piso 61 del hotel Banyan Tree de Bangkok se puede cenar y tomar una copa en el cielo de la capital tailandesa. El bar abre todos los d¨ªas de 17.00 a 1.00, siempre que la climatolog¨ªa lo permita. Una de sus propuestas es la carta de c¨®cteles: Vertigo Sunset, con zumos de pi?a y ar¨¢ndanos. El bar est¨¢ abierto a no hu¨¦spedes.El Sky Bar del hotel Lebua es otro punto de inter¨¦s en la noche de Bangkok. Su barra iluminada cambia de color cada 90 segundos entre las seis de la tarde y la una de la madrugada. Algunas noches se escucha jazz en directo. 247 metros por encima de la calle, en el piso 63 del edificio, se puede tomar un c¨®ctel creativo que ellos denominan Poptail (por ejemplo, un Rocky Road Martini) o cenar en el restaurnate contiguo, Sirocco, uno de los m¨¢s altos del mundo al aire libre.Si el tiempo de Bagkok no est¨¢ para bares al aire libre, siempre est¨¢ el Roof Top Bar del hotel Baiyoke. Las cristaleras de suelo a techo no impedir¨¢n la vista desde este espacio en la planta 83 del edificio. El bar abre de 17.00 a 1.00 y ofrece c¨®cteles como el Jager Bomb, una atrevida mezcla con J?germeister y Red Bull de la que seguramente no conviene abusar si se sufre de v¨¦rtigo.La terraza del Red Sky Bar da la vuelta a todo el edificio, una vista de 360 grados sobre la capital tailandesa. Aqu¨ª tambi¨¦n se puede picar algo ligero. Abre de 16.00 a 1.00 ('happy hour' con precios especiales entre 16.00 y 18.00), as¨ª que ¨¦ste es un buen lugar para ver la puesta de sol mientras se sujeta un mojito. Eso s¨ª, aunque no exigen un c¨®dico de vestimenta muy rigurosos, advierten de que no se puede subir con chanclas ni con pantalones cortos.John HarperDicen que la suya es la mejor vista a las torres Petronas. La perspectiva del SKy Bar, desde el piso 33 del hotel Traders de Kuala Lumpur (Malaisia), es sin duda ¨²nica. El bar (un martini, 11 euros; una botella de agua mineral, 5 euros) abre para el p¨²blico general de 10.00 a 1.00 de domingo a jueves, y hasta las tres de la madrugada los viernes, s¨¢bado y v¨ªsperas de fiesta. Hasta las 19.00 est¨¢ tambi¨¦n abierta la piscina, aunque solo para hu¨¦spedes del hotel.Alan CopsonEl bar Ozone se encuentro en una planta 118, en lo m¨¢s alto del hotel Ritz Carlton de Hong Kong, y desde sus ventanales y la terraza exterior se puede admirar la bah¨ªa y el puerto de Victoria y los rascacielos de la ciudad. No hay que pagar entrada (menos en fechas concretas con eventos especiales), y el c¨®ctel, que cuesta unos 22 euros, se puede acompa?ar con tapas y platos japoneses. Seg¨²n el d¨ªa, abre entre las 15.00 y 17.00 y cierra entre la 1.00 y las 3.00. Y los domingos hay 'brunch' a partir de las 12.00. Est¨¢n vetados las chanclas tipo playera y las camisetas sin manga para los hombres.En la planta 52 del hotel Hyatt Andaz de Tokio las noches pueden estar animadas por m¨²sica jazz en directo. T¨¦s, sake y champ¨¢n son algunas de las tentaciones para disfutar, copa o taza en mano, del perfil urbano de la capital japonesa. Un c¨®ctel se tarifa a unos 15 euros, un sake, desde 6 euros. El bar abre de 17.00 a 0.00 y los viernes y s¨¢bados se mantiene abierto otra hora m¨¢s, hasta la 1.00.Desde el bar al aire libre que ocupa la azotea, en la planta 34 del hotel Four Seasons de Mumbai (Bombay), se divisa toda la bah¨ªa que marca la fisionom¨ªa (y seg¨²n algunos, el nombre) de la ciudad india. Abre todos los d¨ªas de 17.30 a medianoche. Los hu¨¦spedes tienen entrada libre cualquier d¨ªa de la semana, no as¨ª quiernes no se alojen en el hotel, que tienen que pagar una entrada de 37 euros las noches de los viernes y s¨¢bados.Los amantes de la arquitectura estar¨¢n felices aqu¨ª. Ya que la vista en esta ocasi¨®n alcanza una obra maestra de la arquitectura contempor¨¢nea, la Opera House de S¨ªdney, proyecto original del dan¨¦s Jorn Utzon, inaugurada en 1957. El Blue Bar se encuentra en la planta 36 del hotel Shangri-La, muy por encima de los edificios de su entorno. Se puede tomar o comer algo entre las cinco de la tarde y la medianoche (viernes y s¨¢bados de cuatro a una, y domindo de cinco a once).En el Burj Khalifa -con sus 828 metros de altura, el edificio m¨¢s alto del mundo-, todas las cifras alcanzan niveles superlativos; tambi¨¦n las del bar Atmosphere, el m¨¢s alto del mundo, seg¨²n el libro Guinness. Se encuentra en la planta 122 (a 442 metros de altura), a la que se accede en 44 segundos en el ascensor m¨¢s r¨¢pido del mundo, que se desplaza a una velocidad de 10 metros por segundo.Con la vista puesta en el golfo de Arabia se puede comer o, por ejemplo, tomar cualquier tarde el t¨¦ de las cinco: es la cita del High Tea (el t¨¦ de altura). Dos pisos por encima se encuentra la terraza panor¨¢mica del este superrascacielos de Dub¨¢i, la llamada At the Top (32 euros).John HarperEl Searcys ocupa los ¨²ltimos tres pisos, literalmente la punta del rascacielos con forma de bala conocido como The Gherkin (El Pepinillo, 30 St Mary Axe), proyectado por el arquitecto brit¨¢nico Norman Foster en el barrio financiero de Londres. El Searcys es un club privado abierto al p¨²blico general en horarios y fechas concretas. Se puede reservar mesa a trav¨¦s de la pagina OpenTable (www.opentable.co.uk) para comer y cenar (el men¨² de tres platos sale por 62 euros) bajo su espectacular c¨²pula acristalada.David WilliamsLas plantas 35, 36 y 37 del n¨²mero 20 de Fenchurch Street, cerca del T¨¢mesis y el puente de Londres, lo ocupa una suerte de jard¨ªn tropical con dos restaurantes y un caf¨¦-bar. Sky Pod, que as¨ª se llama este ¨²ltimo, empieza el d¨ªa con desayunos que incluyen muffins y pasteles varios, y termina de noche con c¨®cteles (unos 16 euros). Y lo mejor de todo: la vista al rascacielos The Shard (La Esquirla, al fondo en la foto), proyectado por Renzo Piano, que se eleva esbelto en el perfil urbano londinense.En la planta 42 del rascacielos llamado Tower 42, en Old Broad Street (metro Bank o Liverpool Street), se despliega otra vista londinense impresionante. El Vertigo 42 Champagne Bar abre de 12.00 a 16.30 y de 17.00 a 23.00. No cobran entrada, pero s¨ª exigen que se reserve de antemano (tarjeta de cr¨¦dito en mano) indicando el tiempo estimado que uno quiere querdarse (entre 45 minutos y dos horas, sin coste). Eso s¨ª, existe un consumo m¨ªnimo por persona de 15 libras (unos 21 euros). Las sillas cisne (swan) de Arne Jacobsen le dan al local un toque de dise?o.En Madrid hay muchas azoteas con terrazas que miran a los tejados de la ciudad, como la del hotel Me Madrid. El Espacio 33, en la planta 33 de Torre Espacio, est¨¢ en el mism¨ªsimo cielo de Madrid, pero hay que sentarse a comer o cenar para disfrutar de ellas, pues no tiene bar. Sin embargo, el hotel Silken Puerta Am¨¦rica cuenta en su ¨²ltima planta, la n¨²mero 13, con un gran bar con terraza (en la foto) donde las noches de verano se animan mucho. El dise?o de este espacio, el Skynight, es obra del arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel (que tambi¨¦n proyect¨® la fachada del hotel). Abre de martes a jueves, de 21.00 a 2.30; viernes y s¨¢bados, de 22.00 a 3.30.Santi BurgosEntre abril y octubre, el Grand Hotel Central de Barcelona abre su Sky Bar, en la azotea del edificio, con amplias vistas sobre la ciudad en las que se descubren las calles del barrio del Born, la bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa del Mar, las Torres Mapfre, el Hotel Arts y hasta la playa. Cualquiera puede tomarse un c¨®ctel aqu¨ª entre las 20.00 y la 1.30. Una cerveza cuesta desde 5 euros, un c¨®ctel desde 12 euros. Durante el d¨ªa, de 9.30 a 19.30, el espacio y la piscina est¨¢n reservados para los hu¨¦spedes.El bar Eclipse, en la planta 26 del hotel W de Barcelona, se ha convertido en un aliciente de la noche barcelonesa con sus fiestas y sesiones de dj. Los c¨®cteles rondan los 14 euros y se suman a copas de cava y un men¨² de inspiraci¨®n japonesa con surtidos de 'sushi'. Y una curiosidad: por 40 euros uno se puede apuntar a una clase magistral de mixolog¨ªa para aprender a crear, por ejemplo, un Passion Fruit Martini. El Eclipse est¨¢ a punto de estrenar nuevos toques en su interiorismo (en la foto, sin reforma).En el cielo de Par¨ªs, que as¨ª se llama este bar y restaurante parisino, se puede desayunar como un 'gourmet' a partir de las 7.30 o cerrar el d¨ªa con champ¨¢n a medianoche (el bar cierra a la 1.00). Todo depende de las ganas y el presupuesto. El desayuno continental sale por 15 euros (uno con tres platos, desde 30); la copa burbujeante, a partir de 20 euros, y el men¨² para cenar, a partir de 68 euros. Seguramente lo compensar¨¢ la vista a la torre Eiffel iluminada, que se muestra elegante desde esta planta 56 de la torre de Montparnasse. El exquisito interiorismo est¨¢ firmado por No¨¦ Duchaufour-Lawrance.No¨¦ DuchaufoEn lo alto del hotel 25 Hours Bikini de Berl¨ªn (cuyo interiorismo a cargo de Werner Aisslinger le ha valido ser miembro del sello de Design Hotels), este bar promete un atardecer con m¨²sica en directo o sesi¨®n de dj. Cuentan adem¨¢s con una terraza panor¨¢mica de 360 grados ideal para ir un poco m¨¢s all¨¢, al menos cuando el tiempo lo permita. Las vistas sobre Berl¨ªn incluyen una perspectiva del famoso zoo de la capital alemana. La mejor elecci¨®n entre los c¨®cteles podr¨ªa ser el King Kong (13,50 euros), que mezcla ron, licor de chocolate y Cherry Bitters. Tambi¨¦n hay una peque?a carta de 'snacks' y platillos informales (un s¨¢ndwich de Pastrami con chucr¨²t y batatas fritas, 16 euros). Abre de 12.00 a 1.00 entre semana, y una hora m¨¢s los viernes y s¨¢bados. El acceso se realiza con un ascensor especial que sube directo a la azotea del hotel.Madera oscura, sof¨¢s de piel, luz tenue y un nutrido listado de djs. Todo muy nocturno. El bar y 'lounge' Puro (que tambi¨¦n incluye club y el restaurante italiano Sollozzo) abre de mi¨¦rcoles a s¨¢bado a partir de las 19.00. ?Y cu¨¢ndo cierra? Estamos en Berl¨ªn y nunca se sabe, no hasta que quede un cliente con ganas de marcha. Los jueves y s¨¢bados, con sesiones de club, seguramente pueden hacerse las seis de la ma?ana. Con sus cien metros de altura, en la planta 20, las vistas son de 360 grados y alcanzan no s¨®lo el cercano KuDamm y la Iglesia Memorial de Berl¨ªn, sino tambi¨¦n los edificios de la plaza de Potsdam y el parque de Tiergarten, entre otros. No cobran entrada (el club s¨ª, 10 euros). En verano organizan barbacoas en la terraza de la azotea.Aunque solo se encuentra en una discreta novena planta, trat¨¢ndose de Viena es suficiente para poder admirar los techos de los edificios circundantes del centro hist¨®rico de la capital austriaca. Justo enfrente se eleva la catedral de San Esteban, cuyo llamativo tejado dibujado con 230.000 tejas esmaltadas de varios colores se aprecia desde aqu¨ª. El bar de la terraza del hotel Lam¨¦e ofrece bebidas y una peque?a carta de comida y est¨¢ abierto al p¨²blico general de 11.00 de la ma?ana a medianoche (los domingos cierra a las 18.00).El edificio del hotel Sofitel Viena Stefansdom est¨¢ firmado por el arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel. Y la obra art¨ªstica que ilumina el techo del bar y restaurante The Loft, en la planta 18, la ¨²ltima del edificio, es obra de la artista suiza Pipilotti Rist. Cuando la vista logre despegarse de sus vivos colores, descubrir¨¢ la torre de la catedral de Viena y los tejados del centro hist¨®rico.Klemens Horvath
