11 fotosDe paseo por RabatDe la playa de Harhoura a las callejas de la kasbah de los Udaya, un recorrido tranquilo y observador por la ciudad marroqu¨ªInes Elexpuru Eeckman02 dic 2015 - 17:06CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceHay quien dice que las callejas de la kasbah de los Udaya, situada sobre un promontorio que domina el r¨ªo y la ciudad de Rabat, parecen un pueblo andaluz. La estampa es casi id¨¦ntica y la explica el origen andalus¨ª de la mayor¨ªa de las poblaciones andaluzas. Esta alcazaba fue creada por una dinast¨ªa que comparti¨® Marruecos y Espa?a, la almohade, y desde entonces permanece habitada. Sus paredes encaladas y pintadas de a?il acogen una vida tranquila y sosegada.I. El¨¦xpuruEn la plaza del Semaphore, en plena kasbah, la alcazaba fortificada de los Udaya, se divisa una de las mejores panor¨¢micas que existen de Rabat. Desde aqu¨ª se contempla el oc¨¦ano en toda su majestuosidad y, junto a ¨¦l, la desembocadura del r¨ªo Buregreg, que separa la capital marroqu¨ª con la vecina Sal¨¦.I. El¨¦xpuruEl litoral que bordea Rabat y Sal¨¦ es, por lo general, rocoso y ambas ciudades viven de espaldas al mar. Esto es as¨ª porque los ataques de los corsarios hornacheros provenientes de Badajoz obligaron a la poblaci¨®n a retraerse hacia el interior y protegerse mediante murallas. Hoy, sin embargo, cada vez son m¨¢s quienes aprovechan cualquier hueco para recrearse frente al oc¨¦ano, tambi¨¦n junto a sus perros.I. El¨¦xpuruLos cementerios son una de las m¨¢s bellas expresiones de la cotidianeidad en la ciudad de Sal¨¦, en los que la muerte convive con naturalidad y sin pompa con la naturaleza y con la vida.I. El¨¦xpuruLa explanada de Hassan se convierte cada fin de semana en un lugar de encuentro para turistas y familias con ganas de pasear. Entre los pilares que pertenecieron a la antigua e inconclusa mezquita mayor almohade, y bajo la vigilancia del mausoleo de Mohammed V (en la foto), se dan cita madres deseosas de ver a sus hijos explayarse y corretear a su antojo.I. El¨¦xpuruLa familia Hassouni es la encargada desde el siglo XVIII de perpetuar la tradici¨®n de la fiesta del Mawlid en la ciudad de Sal¨¦. Esta fiesta religiosa conmemora el nacimiento del Profeta del Islam, una celebraci¨®n que sin embargo no est¨¢ bien vista por una parte del mundo musulm¨¢n, dominada por la visi¨®n rigorista wahab¨ª. En la fotograf¨ªa se los ve preparando los estandartes cubiertos de cirios que pasearan las distintas cofrad¨ªas, para acabar siendo colgados en el santuario de Sidi Abdallah.I. El¨¦xpuruEl zoo es una de las atracciones de nueva factura de Rabat y acoge exclusivamente fauna africana en instalaciones que no dan la sensaci¨®n de aislamiento respecto a los animales. Un espacio moderno y de interesante valor cient¨ªfico, gracias a sus programas de reproducci¨®n en cautividad de especies amenazadas.I. El¨¦xpuruEsta mujer tradicional parece abducida o, cuanto menos, maravillada ante la visi¨®n del oc¨¦ano Atl¨¢ntico en plena luz de atardecer, parece querer atrapar la mar con su mano desde la distancia, Se trata de la playa de Rabat en un d¨ªa festivo cualquiera fuera de temporada.I. El¨¦xpuruEsta residencia privada en plena medina descubre uno de los mayores, si no el mayor, y m¨¢s antiguos palacios de Rabat y Sal¨¦. Datado en el siglo XVIII, la proporci¨®n del patio y los salones de la planta baja es enorme. La decoraci¨®n, en el m¨¢s puro estilo magreb¨ª-andalus¨ª, con azulejos alicatados, paredes cubiertas de estucados con motivos vegetales y enormes artesonados de madera de cedro ricamente ornamentados, hacen de esta casa un lugar id¨ªlico (y secreto).I. El¨¦xpuruLa desembocadura del r¨ªo Buregreg fue ocupada en el siglo XVII por la rep¨²blica del Buregreg, gobernada por los moriscos procedentes de la sierra de Hornachos, en Badajoz, dedicados al corso. Hoy, tras una rigurosa y muy acertada rehabilitaci¨®n de la r¨ªa Rabat-Sal¨¦, se han vuelto a recuperar actividades tradicionales como los paseos en barca, a cargo de los barqueros de toda la vida, que cruzan a remo.I. El¨¦xpuru