Una prueba del valor del chocolate como atractivo tur¨ªstico en Suiza es que existe hasta un tren del chocolate que recorre la llamada Riviera suiza, desde Montreux hasta la f¨¢brica Cailler-Nestl¨¦, en Broc; ida y vuelta en un vag¨®n coche-cama de la 'belle ¨¦poque'.Lugano propone un recorrido por la historia del chocolate, con degustaci¨®n incluida, en el Museo del Cioccolato Alprose, imprescindible para viajeros adictos al cacao, especialmente si se viaja con ni?os. Para viajar al ambiente de otros tiempos hay que entrar en el Grand Caf¨¦ Al Porto, en activo desde 1803, con paneles de madera pulida y l¨¢mparas con forma de pi?a.En Broc, pueblo de la zona de Gruy¨¨res, conocida por sus quesos, tambi¨¦n se realiza una de las elaboraciones chocolateras m¨¢s famosas y con m¨¢s tradici¨®n de Suiza. Aqu¨ª se encuentra la f¨¢brica de Cailler, fundada en 1825, que se puede visitar (con degustaci¨®n incluida, por supuesto).Friburgo es famoso por dos productos: la cerveza y el chocolate. La f¨¢brica de cerveza Cardinal, la m¨¢s t¨ªpica de la ciudad, cerr¨® hace unos a?os ¨Csu museo permanece abierto al p¨²blico¨C pero el chocolate sigue produci¨¦ndose con toda su cremosidad. Un edificio de ladrillos rojos y color caramelo es la sede de la f¨¢brica de chocolate Villars, en activo desde 1901.cotesebastienEl Caf¨¦ Spr¨¹ngli es el epicentro de la Suiza m¨¢s dulce. Est¨¢ en Z¨²rich, muy c¨¦ntrico, cerca de la estaci¨®n central, y desde 1836 los clientes se sientan en sus mesas a tomar pasteles, chocolate y caf¨¦. Si hay algo imprescindible en esta ruta es no resistirse a sus m¨ªticos 'macarons' Luxemburgerli.En la ciudad de Interlaken, el caf¨¦ de estilo vien¨¦s Schuh nos propone aprender a hacer chocolate en los talleres que organiza varias veces por semana. Famoso por su reposter¨ªa, sus pralin¨¦s y la terraza que da al parque, en la carta de Schuh est¨¢n todos los b¨¢sicos, desde r?sti hasta curry amarillo.La Chocolaterie, en St. Gallen, es famosa por su chocolate a la taza, sus pralin¨¦s y sus irresistibles trufas. Ocupa una casa con entramados de madera enfrente de la catedral y ofrece un chocolate exquisito, tanto en tableta como para beber (fr¨ªo o caliente). Adem¨¢s, el taller de la planta baja permite ver, en directo, el trabajo del maestro chocolatero e incluso crear obras propias.Bodensee TourismusNeuchatel, la ciudad donde naci¨® la compa?¨ªa Suchard, cuenta con tres referencias que no se pueden obviar, las tres en la Rue du Seyon: Walder, Schmid y Wodey Suchard, con creaciones tan sorprendentes como las de la foto.En la ciudad suiza de Buschs encontramos Chocolates Frey, f¨¢brica que cuenta con centro de visitantes, talleres para ni?os y, aseguran, la receta original para la fabricaci¨®n del verdadero chocolate suizo.
