Con Osel, el ni?o lama

A otro actor hacer de H¨¦rcules podr¨ªa impresionarle, pero Pablo Abraira, el cantante que se hizo famoso en los setenta con baladas como Gavil¨¢n o paloma, est¨¢ curtido. Ya ha sido Jes¨²s en Jesucristo Superstar y el Che en Evita. El int¨¦rprete dar¨¢ vida al personaje mitol¨®gico, H¨¦rcules, en el musical del mismo t¨ªtulo que llega ahora a la cartelera madrile?a, una fantas¨ªa circense con acr¨®batas incluidos. Abraira siempre ha aprovechado sus giras para viajar. Ha tenido grandes aventuras en Per¨², M¨¦xico y Venezuela, pero el viaje de su vida fue uno largamente acariciado, a la India y Nepal.

?Cu¨¢ndo empez¨® a prepararlo?

Seguramente cuando ten¨ªa 14 a?os y le¨ª a Herman Hesse, el autor de Siddartha. Despu¨¦s llegaron Yogananda, Krishnamurti¡­ La literatura me empuj¨®. Pero no pude ir hasta mediados de los noventa, que me pas¨¦ tres meses entre India y Nepal.

No falla. Todo el mundo que va a la India recuerda el resto de su vida, para bien o para mal, sus primeros 15 minutos fuera del aeropuerto. ?Es su caso?

Es cierto. Conozco a mucha gente que ha ido a ese pa¨ªs y se ha vuelto a los tres d¨ªas. No ha podido soportar el choque. A m¨ª tambi¨¦n me impact¨®, claro, pero para bien. Y no tuve ning¨²n incidente desagradable en todo el tiempo que pas¨¦ all¨ª.

Seguro que conoci¨® a gente memorable¡­

S¨ª. Me pas¨® una cosa muy curiosa en Nepal. Estaba en un mercado y me hab¨ªan enredado para comprar un colgante como si fuera una cosa ¨²nica, pero despu¨¦s lo ve¨ªas en todos los puestos. Dije en voz alta: ¡°Vaya, ya me han llevado al huerto¡±. Y una chica me contest¨®. Era una espa?ola que trabajaba en un colegio y ella me llev¨® a conocer a Osel, el ni?o lama de las Alpujarras. Sus padres eran encantadores; hice bastante amistad con ellos y con la madre qued¨¦ despu¨¦s varias veces en Madrid.

?Era especial Osel?

El ni?o era un ni?o. Hab¨ªa mucho cuidado para que no se cayese, no se hiciese da?o¡­

?Y encontr¨® la India de Siddharta o algo diferente?

Creo que haber le¨ªdo tanta filosof¨ªa hind¨² y budista ayuda, aunque corras el riesgo de idealizar. Una cosa est¨¢ clara: en un vistazo en cualquier calle de all¨ª ves m¨¢s caras iluminadas que en una hora paseando por la Gran V¨ªa. Suena a happy flower o abraza¨¢rboles pero es as¨ª. La gente es buena.

Bego?a G¨®mez Urzaiz