12 fotos
Los mejores caf¨¦s de Europa para merendar Pasteis en Lisboa, la cl¨¢sica tarta Sacher en Viena y los parisienses macarons en la confiter¨ªa donde fueron creados, en plenos Campos El¨ªseos. Una cincuentena de pistas donde un tentempi¨¦ vespertino se convierte en un verdadero arte en ocho capitales europeas Si hay un lugar donde merendar es tradici¨®n, ese es Madrid, donde siempre hubo locales especializados en el caf¨¦ vespertino, como los ya desaparecidos California o Manila de anta?o, hoy desaparecidos. Han sido sustituidos por otras cadenas (Mallorca o Viena Capellanes) y sobreviven cl¨¢sicas cafeter¨ªas como Nebraska o Somosierra, mezcladas con nuevas propuestas como los magn¨ªficos cruasanes de Mam¨¢ Framboise, la reposter¨ªa 'gluten free' de Celicioso o el ambiente 'british' de Living in London (en la foto), ambientado como un aut¨¦ntico sal¨®n de t¨¦ londinense. livinginlondonmadrid.es A las apuestas seguras para merendar en Barcelona, como sus cl¨¢sicas confiter¨ªas (por ejemplo, la Pasteler¨ªa Escrib¨¢, en La Rambla) y las 'granjas' de siempre (como Viader, en el El Raval, abierta en 1870 y creadora del batido Cacaolat), se suman los nuevos espacios r¨²stico-urbanos de la cadena Cup&Cake (en la foto), con varios locales en la ciudad. Ambiente estupendo y 'cup cakes' deliciosos. cupcakesbarcelona.com Adem¨¢s del cl¨¢sico Caf¨¦ Sacher, famoso por su tarta y su historia, en Viena conviene visitar el Caf¨¦ Central (en la foto), en el Palais Ferstel, justo al lado del Hofburg, con m¨¢s de 130 a?os de historia. Los vieneses siguen reuni¨¦ndose aqu¨ª para disfrutar de su magn¨ªfico caf¨¦, la extraordinaria reposter¨ªa e incluso, en ocasiones, los conciertos de piano. Jean-Pierre Lescourret/Corbis M¨¢s all¨¢ de sus cl¨¢sicos caf¨¦s, en Par¨ªs encontramos un ambiente igualmente m¨¢gico junto al Canal de St. Mart¨ªn, en locales como L¡¯Atmosfere (madera, baldosas, atm¨®sfera art¨ªstica y buenos precios) o Le Loirs dans la Theiere (en la foto), maravilloso espacio lleno de juguetes retro, c¨®modos sof¨¢s y escenas de 'A trav¨¦s del espejo'. Sus decenas de t¨¦s acompa?ados de tartas saladas y postres tipo pudin aseguran una cola constante en la calle (s¨ª, est¨¢ de moda). En el Marais, L¡¯Autre Caf¨¦, frecuentado por artistas, directores de cine y j¨®venes de la zona, dispone de barra de cine de ocho metros de largo, ambiente relajado y precios razonables. Perfecto tambi¨¦n para abrir el port¨¢til y perderse en Internet. lautrecafe.com Par¨ªs, la ciudad de los caf¨¦s, la tertulia y la bohemia cuenta tambi¨¦n con buenas confiter¨ªas y salones de t¨¦. Para¨ªsos del dulce, como Ladur¨¦e (en la foto), templo de los famosos 'macarons' en plenos Campos El¨ªseos: aqu¨ª se crearon. Fundada en 1862 como panader¨ªa, su decoraci¨®n inspirada en la Opera de Par¨ªs la puso de moda. eric chan/flickr En la capital belga la tradici¨®n invita a pedirse un aut¨¦ntico gofre bruselense (grande, ligero y crujiente) en La Maison Dandoy (en la foto), una de las pasteler¨ªas m¨¢s antiguas de la ciudad (fundada en 1829) que tambi¨¦n elabora deliciosas galletas artesanales: speculoos (pastelitos secos con especies y canela) y sabl¨¦s (de mantequilla). maisondandoy.com Todo el mundo lo sabe: el brit¨¢nico t¨¦ de las cinco se toma a las cuatro. El pa¨ªs cuenta con gran diversidad de casas de t¨¦ para disfrutar de una merienda muy 'british', como la londinense y rehabilitada The Orangery (en la foto), antiguo invernadero de la Reina Ana en los jardines del Palacio de Kennsington. mike kemp/corbis La mayor¨ªa de los viajeros que pasan por Lisboa descubren que el caf¨¦ m¨¢s frecuentado de la ciudad no est¨¢ en el centro, sino alejado en uno de sus barrios. El horno de Past¨¦is de Bel¨¦m, casa fundada en 1837, es famoso por sus cl¨¢sicos e irresistibles pastelitos, fieles a la secreta receta secreta originaria del cercano Monasterio de los Jer¨®nimos. Antiga Confeitaria de Bel¨¦m Mucho m¨¢s c¨¦ntrica es la Confeitaria Nacional, en la Plaza de Figueira, fundada en 1829 y perteneciente a la misma familia desde hace cinco generaciones. Es famosa por su Bolo Rei (equivalente a nuestro rosc¨®n de Reyes), importado a Portugal por el hijo del fundador, a mediados del siglo XIX. Lisboa tambi¨¦n ofrece meriendas a la ¨²ltima, como en el original espacio del DarwinZ Caf¨¦, de la Fundaci¨®n Champalimaud, centro cient¨ªfico de referencia. Inspirado en las antiguas bibliotecas cient¨ªficas, sus grandes ventanales y su terraza, con vistas a Torre de Bel¨¦m, son un lugar perfecto para descansar contemplando el gran Tejo.