Los palacios de las islas Borromeas, en el lago Maggiore (en la foto, vistas desde 'isola' Bella), parecen una flota de barcos reales anclada sobre las aguas. Han conservado el ambiente 'belle ¨¦poque' de sus d¨ªas de esplendor tur¨ªstico, cuando, seducida por el clima suave y el f¨¢cil acceso mediante el ferrocarril de 1855, la alta burgues¨ªa europea se lanz¨® a construir villas grandiosas en sus orillas.Robertobinetti70/istockStresa, una de las localidades principales a orillas del lago Maggiore, invita a disfrutar de una de las vistas m¨¢s evocadoras de la zona mientras nos tomamos un 'Manhattan' en las terrazas del Grand Hotel des Borrom¨¦es (en la foto). Cuando Hemingway fue herido en la I Guerra Mundial siendo voluntario en el ej¨¦rcito italiano, se aloj¨® en este hotel para recuperarse y escribi¨® la novela 'Adi¨®s a las armas'.La segunda gran poblaci¨®n del lago Maggiore es Verbania, en cuyas afueras se encuentra la Villa Taranto, y su incre¨ªble jard¨ªn (en la foto). En 1931, el arquero real y capit¨¢n escoc¨¦s Neil McEacharn compr¨® la mansi¨®n a la familia Saboya y empez¨® a plantar unas 20.000 especies vegetales. En la actualidad est¨¢ considerado uno de los mejores bot¨¢nicos de Europa.Marka/GettyAl otro lado del lago Maggiore, en Arona, est¨¢ el Sacro Monte di San Carlo, formado por una iglesia, tres capillas y una estatua enorme de San Carlos Borromeo, conocida popularmente como San Carlone. En realidad, est¨¢ hueca y se puede ascender por su interior para disfrutar de un panorama de ensue?o a trav¨¦s de los ojos de este santo gigante.Marka/GettyResguardado bajo una monta?a en el Valle Cannobina, el pueblo medieval de Cannobio (en la foto), a cinco kil¨®metros de la frontera con Suiza, parece sacado de otra ¨¦poca. Invita a pasear por el mercado dominical de la Piazza di Vittorio Emanuele III y, en el centro del casco antiguo, en lo que fue un monasterio en el siglo XV, visitar el pintoresco Hotel Pironi, cuyas habitaciones de techos abovedados est¨¢n decoradas con frescos y buen gusto.Thomas Wenger/flickrCon 13,4 kil¨®metros de longitud y 2,5 de anchura, el peque?o lago d¡¯Orta se puede rodear tranquilamente en coche durante una jornada. Los viajeros suelen detenerse en el pintoresco pueblo medieval de Orta San Giulio, en la isla San Giulio (en la foto, al fondo), donde se pueden contemplar los frescos de la Basilica di San Giulio, del siglo XII.Piero Cruciatti/istockEl lago de Como es el m¨¢s pintoresco y menos visitado del norte de Italia. Espectacular, a la sombra de los Alpes R¨¦ticos, encajado entre monta?as cubiertas de bosques , sus riberas est¨¢n salpicadas de pueblos de postal, villas modernistas y jardines fabulosos, espectaculares en primavera. Tambi¨¦n se puede recorrer 'a lo Clooney', tomando un c¨®ctel en Harry¡¯s Bar, en Cernobbio, su local predilecto.Marco Maccarini/istockUna de las paradas imprescindibles en el lago de Como es Bellagio, localidad que acumula demasiados encantos como para resistirse: su flota de peque?os barcos, un laberinto de escalinatas de piedra, campos de cipreses y llamativos jardines. Y la Villa Serbelloni, que ocupa gran parte del promontorio sobre el que se asienta el pueblo. Aunque pertenece a la Fundaci¨®n Rockefeller, admite visitas guiadas a sus jardines.alexstorn/istockEn la orilla opuesta a Bellagio, en el pueblo de Tremezzo, destaca Villa Carlotta, del siglo XVII, con vistas magn¨ªficas desde sus terrazas. Su jard¨ªn bot¨¢nico, repleto de naranjos sujetos a p¨¦rgolas, invita a pasear entre rododendros, azaleas y camelias. Debe su nombre a la princesa prusiana que recibi¨® la villa en 1847 como regalo de bodas de su madre.Marco Bottigelli/gettyAl sur de Tremezzo, est¨¢ la localidad de Lenno y, sobre todo, Villa del Balbianello, escenario espectacular y muy cinematogr¨¢fico: en una de sus terrazas contraen matrimonio Anakin Skywalker y la reina Amidala. Pero adem¨¢s de algunas escenas de 'La guerra de las galaxias: Episodio II', por aqu¨ª tambi¨¦n desfil¨® el ¨²ltimo James Bond hasta la fecha ¨CDaniel Craig¨C en la pel¨ªcula 'Casino Royale' (2006).Damian Davies/gettyEn el tri¨¢ngulo central del lago di Como, junto a Belagio yTremezzo, la hermosa localidad de Varenna Recomendamos cuenta con sendas alfombradas de flores, como la que conduce hasta los jardines de la Villa Cipressi, ahora convertida en hotel de lujo. Muy cerca, tambi¨¦n se puede visitar Villa Monastero, un antiguo convento reconvertido en enorme mansi¨®n en el siglo XVII.orpheus26/istockEn la esquina sur del lago est¨¢ su principal (y hom¨®nimo) centro urbano: Como. Construida en el apogeo de su industria de la seda, es una ciudad especialmente elegante y sigue siendo el principal fabricante de productos de tan lujoso tejido en el viejo continente. En el Museo della Seta se desentra?a la historia y pasado industrial de Como.artJazz/istockAl otro lado del puerto deportivo de Como, el Funicolare Como-Brunate asciende monte arriba hasta el pueblecito de Brunate. Construido en 1894, el paisaje de monta?as y lagos que se va descubriendo durante los siente minutos que dura el recorrido son incre¨ªbles. Y un poco m¨¢s arriba, en San Maurizio, 143 pelda?os conducen hasta el faro Voltiano (en la foto), donde se contempla el fabuloso conjunto paisaj¨ªstico en su totalidad.Antonis Lamnatos/flickrUn peque?o desv¨ªo hacia el sur desde Como permite conocer el diminuto lago de Varese y acercarnos la localidad del mismo nombre. Capital provincial muy pr¨®spera situada al sur de los montes del Campo dei Fiori (en la imagen la cercana iglesia de Santa Mar¨ªa al Monte), en el siglo XVII los nobles milaneses empezaron a construir segundas residencias en Varese, como el suntuoso Palazzo Estense, culminado en 1771.Marco Bottigelli/gettyLigado hist¨®ricamente a Venecia, la enorme mancha de agua del Lago di Garda ¨Cel mayor del norte italiano¨C ha servido de inspiraci¨®n a artistas y escritores. Su particular microclima permite que florezcan cultivos m¨¢s propios del sur italiano (vides, limoneros, palmeras, laureles) y cuenta con agrdables localidades balneario como Sirmione (en la foto), ubicada sobre una pen¨ªnsula, y culminada por el castillo de Rocca Scaligera, del siglo XIII.Westend61/getty
