El perfil de la playa de Frejulfe, bravo y recto monumento natural respaldado por eucaliptos, nos remite a la costa astur mejor preservada. El primer desv¨ªo desde Puerto de Vega conduce a los acantilados de La Galgona, para disfrutar de los atardeceres y de los surfistas en acci¨®n. A dos kil¨®metros esta la entrada principal, que cuenta, en el aparcamiento, con el chiringuito La Mar de Fondo. El acceso es a pie y las corrientes, muy peligrosas. Contar con el hotel Pleamar (www.hotelpleamar.com).Guill¨¦n P¨¦rez (Flickr)Se trata de una concha de arena fina de inefable fuerza expresiva. La anchura de su zona de ba?o, la ex¨®tica l¨ªnea de palmeras cerca de la orilla, su faz virginal, la identifican como uno de los arenales murcianos que colman todas las espectativas. Tras Percheles Grande, ir caminando a Percheles Chico, otra maravilla, esta vez de peque?o formato. ?Y pensar que la crisis fue determinante en su conservaci¨®n!murciaturistica.esLa playa es rectil¨ªnea y la ba?an las aguas de la bah¨ªa de Alc¨²dia, con su amplia paleta de azules; arenas de calidad situadas a caballo entre las costas virginales de Sa Canova y Son Real. Que destile tranquilidad se debe a la ausencia de hoteles y apartamentos: solo la disfruta el turismo residencial. Al lado del torrente de Na Borges, todav¨ªa con agua, el restaurante Lago (971 85 40 81) se ha especializado en gallo de San Pedro con salsa de almendras. En el Rancho Grande (www.ranchograndemallorca.com) organizan paseos ecuestres hasta la playa.Doris Schuppe (Flickr)Casi toda la playa se ve recorrida por un magn¨ªfico paseo mar¨ªtimo, con chiringuitos especializados en espeto de sardinas y templete de m¨²sica donde se celebran en verano las actuaciones diarias Al Son del Rebalaje. A¨²n perviven caba?as de pescadores a la altura de los faros: el nuevo y el viejo. En un extremo, donde es f¨¢cil aparcar, abren tres 'beach club', entre los que brilla con luz propia el Caf¨¦ del Mar (www.cafedelmartorredelmar.com).Jos¨¦ Lucas (agefotostock)Para los d¨ªas m¨¢s calurosos del a?o se recomiendan playas como la de Balar¨¦s, santo y se?a de la Costa da Morte. De aguas g¨¦lidas, su alt¨ªsima ocupaci¨®n se compensa por el entorno verde en el que descuella el pinar con merendero, su restaurante a pie de playa y sus vistas de la entrada de la r¨ªa de Corme y Laxe. Antes de llegar es obligado subir a las antenas del monte Branco. Por Balar¨¦s sal¨ªan los env¨ªos de mineral de wolframio rumbo a las acer¨ªas nazis.Marcos Veiga; (agefotostock)Profunda y enmarcada entre escarpados macizos densamente cubiertos por con¨ªferas, Benirr¨¤s hace honor al sobrenombre griego de las Piti¨¹ses (islas de pinos). La panor¨¢mica del horizonte marino resulta espectacular desde los varaderos, con el protag¨®nico islote Es Cap Bernat. La dominical fiesta de los tambores se ha convertido en una de las postales cl¨¢sicas ibicencas. Los m¨¢s afortunados se quedan a cenar y tomar copas en el restaurante-lounge Elements (elements-ibiza.com).TONO BALAGUER (getty)Mer¨®n, donde los cursos de surf (www.escueladesurfbuenaonda.com) son moneda corriente, se puede buscar acomodo a lo largo de una sucesi¨®n de arenales que se comunican durante la bajamar. A muchos les pasar¨¢ inadvertida, a unos 50 metros de la orilla, cierta pe?a con forma de bota llamada popularmente El Zapato. Viene, despu¨¦s la belleza salvaje de la playa de Gerra. En lo alto del cabo de Oyambre nos espera, al final, el hotel Gerra Mayor (www.hgerramayor.com).carmen sedano (agefotostock)Al encontrarse al fondo de la bah¨ªa de C¨¢diz, junto a la desembocadura del r¨ªo Guadalete, la entrada al mar est¨¢ exenta de peligros para los ni?os. Los hay que se quedan en el paseo mar¨ªtimo ¨Cvivo todo el a?o-, quiz¨¢ en el hotel Puerto Bah¨ªa (www.hotelpuertobahia.com) o comiendo pulpo en La Taberna del Sapo (www.latabernadelsapo.com), mientras que los amigos del naturismo se acercan a pie hasta la playa de los Toru?os. Sumar las mejores vistas de la Tacita de Plata gaditana, mejor al atardecer.Stephen Candler (getty)Un kil¨®metro de bien amueblado paseo mar¨ªtimo, junto a arena dorada y fina, siempre espaciosa y de forma semicircular. As¨ª se presenta el apacible arenal de Panx¨®n hasta el riachuelo que lo separa de playa Am¨¦rica. Aparte de para paseantes, el playazo se recomienda a los amigos del mundo pesquero gallego, gracias a la novela detectivesca 'La playa de los ahogados', de Domingo Villar, ambientada en Panx¨®n y alrededores.Salom¨¦ Fresco (getty)
